Avengers Oneshots III

Celos de un velocista (Pietro Maximoff)

Prólogo: Pietro está celoso de que pasas mucho tiempo con Peter.

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Pietro estaba molesto.

Desde que el niño araña había llegado a la Torre, no habías parado de pasar tiempo con él. Siempre que Pietro iba a invitarte para una cita, o salir, o hacer cualquier cosa juntos, nunca podías porque estabas con Peter ya fuera ayudándole en una tarea, pasando tiempo con él, etc.

Y lo detestaba.

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Pietro estaba en la trotadora especial que Tony le había construido para que pudiera utilizarla con su velocidad y no dañarla así como las otras diez que rompió.

Iba corriendo no a toda velocidad, pero si bastante fuerte y con el ceño fruncido.

Aquella mañana cuando despertó te buscó en la cama y no te encontró para quedarse ahí un rato los dos antes de levantarse, y sin embargo solo encontró un papel pegado en su frente que decía que habías salido con Peter por su cumpleaños.

–¡Aquí estás! ¡Te estaba buscando!–Le dijiste con una sonrisa acercándote a él llevando tu pequeña mochila en tu espalda al recién haber llegado a la Torre.–Lamento haberme ido así en la mañana, pero tenía que—

–¿Salir con Peter? Si. Si no noté.–Te dijo con si acento marcado al estar molesto y sin desviar la mirada hacia ti para evitarte.

–¿Está todo bien? Pareces molesto.–Le preguntaste frunciendo el ceño con una sonrisa algo confundida.

–Oh no nada, no es nada importante, T/N. Yo estoy bien, ¿por qué mejor no vuelves con el niño araña por su "cumpleaños".–Dijo rodando los ojos y apagando la trotadora para ir hacia una banca donde estaba su toalla pequeña y botella de agua.

–¿Acaso son celos lo que estoy percibiendo?–Le preguntaste acercándote a él y conteniendo la risa.

–¡¿Celoso yo?! ¡¿Del niño araña?! ¡JA ¡Por favor, T/N! ¡No me hagas reír!–Exclamó con una risa sarcástica.

–Pietro.–Dijiste con una sonrisa abrazándole por la cintura.

–¿Qué pasa?–Preguntó molesto.

–Peter es mi sobrino.

–¡¿TU QUÉ?!

–Su mamá era mi hermana, después de que ella y el papá de Peter fallecieron, May y yo nos hemos hecho cargo de él.–Le dijiste con una pequeña sonrisa acariciando la zona de sus caderas.

–¡¿Cómo que es tu sobrino?! ¡¿Y por qué yo no lo sabía?!–Te preguntó con el ceño fruncido y boquiabierto de la impresión.

–No lo sé, supongo que nunca surgió el tema. Y lamento si te dejé a un lado, solo quería que Peter se sintiera cómodo aquí, le prometí a May que cuidaría de él estando aquí en la Torre.–Le dijiste con una sonrisa a modo de disculpa.–Y hoy queríamos hacerle algo especial, por eso me fui tan temprano. Lo siento.

–¡Printsessa debiste haberme dicho! Perdóname tú a mi, no tenía idea que era tu sobrino...–Te dijo algo avergonzado y bajando la vista.

–Está bien, de ahora en adelante, sin secretos entre nosotros, ¿si?–Le dijiste con una sonrisa llevando tus manos a sus mejillas para acariciarlas.

–Me parece bien.–Respondió sonriendo y acercándose para besarte.–Aunque ahora que no hay secretos... debo admitir que me comí tu chocolate favorito como venganza.

Al momento en que las palabras dejaron su boca, Pietro corrió fuera del gimnasio a toda velocidad llevándose su toalla y su botella de agua, provocando que tu sonrisa se desapareciera de golpe.

–¡PIETRO DJANGO MAXIMOFF!