Avengers Oneshots III

Junto a ti (Namor)*

Prólogo: Porno super suave y tierno entre dos tontos enamorados.

Primer smut con Namor! Espero les guste 🫢💖
drearygwen
Advertencia: Namor dominante suave, dos idiotas muy enamorados, la rayis es una mutante (ustedes inventen sus poderes, solo se menciona que es mutante y ya). Sexo vaginal sin protección (usen globito gente, no importa si terminan afuera, siempre es importante el globito), restricciones para las manos (Namor solo las sujetas con las suyas y ya), nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), masturbación masculina.
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Namor y tu estaban en tu cabaña cerca de una playa en México escondida donde realmente nadie podía llegar, a excepción de Namor.

Siendo una mutante debías esconderte de quienes podrían alguna vez querer robar tu poder o experimentar con él. Y fue ahí mismo donde conociste al "niño sin amor".

A Namor jamás le han gustado los colonizadores, sin embargo cuando te conoció pudo notar que era muy probable que llevaras la misma cantidad de años viva que él, escondiéndote de quienes obligaron a su mamá a dejar su tierra de origen.

Es por eso mismo que él te prometió proteger tu ubicación a cambio de que tu hicieras lo mismo con su gente, y con el tiempo terminaron enamorándose.

Así es como ahora se encontraban en la posición que estaban.

Namor estaba encima de ti sujetando tus manos con la suya por sobre tu cabeza, ambos desnudos mientras con su otra mano mantenía tu pierna alrededor de su cadera y te embestía con suavidad dejando besos por tus mejillas, labios, cuello, mandíbula, etc.

–M-mierda mi amor...–Gemiste arqueando la espalda dejando tus senos pegados a su pecho.

–Sí... así es... solo tu puedes decirme así. Anda, hazlo de nuevo... por favor te lo pido...–Te dijo agitado y con la voz ronca, dejando ir tus manos para tomar ambas de tus piernas y así esconder su rostro en tu cuello.

–M-mi amor...–Dijiste agitada llevando tus manos inmediatamente una para jalar de su cabello y la otra arañar la espalda, mientras él mantenía tus piernas abiertas y envueltas a su alrededor.

–E-eres mía... y yo soy tuyo... así va a ser por siempre.–Dijo agitado juntando su frente con la tuya y acelerando sus movimientos, provocando que la cama rechinara y chocara contra la pared.

Llevaste tus manos a sus mejillas y acercaste su rostro al tuyo para besarle con desesperación.

Namor gimió en tu boca al sentir tus paredes apretarle, y mordió con suavidad tu labio inferior antes de volver a besarte pasando su lengua por el interior de tu boca.

Ambos estaban cubiertos por sudor y llevaban horas en lo mismo, pero para ustedes pareciera que fueran tan solo minutos al estar tan perdidos en el otro.

Namor comenzó a acelerar su movimientos dejando su boca abierta contra la tuya mientras los dos gemían.

Finalmente te corriste a su alrededor arqueando la espalda y dejando caer la cabeza hacia atrás, mientras Namor metía uno de tus pechos a su boca y succionaba mientras gemía alrededor de éste.

–¡Mierda!–Exclamaste sintiendo el fuerte orgasmo que estaba arrazando contigo mientras Namor no dejaba de moverse.

Pronto dejó su frente pegada a tu pechos persiguiendo su propio orgasmo, y cuando sintió que ya iba a correrse salió de dentro tuyo y con su mano la movió con rapidez en su miembro hasta correrse en tu abdomen soltando gemidos temblorosos y diciendo tu nombre como si fuera lo único que sabía.

Una vez se vació por completo, cayó rendido a tu lado en la cama, ambos respirando agitado, tu con tu cuerpo en su dirección y tomados de las manos.

Namor se volteó a verte y los dos rieron ligeramente, mientras se giraba hacia ti y te atraía para abrazarte sin importar quedar sucio por sus propios fluidos.

–Hola...–Te saludó con una sonrisa, apartando un poco de cabello de tu rostro mientras te abrazaba con su otro brazo.

–Hola.–Respondiste imitando esa sonrisa y acariciando sus mejillas con tus dedos.

Namor tomó tu mano y besó cada una de las puntas de tus dedos, luego tu palma, tus nudillos, la parte interna de tus muñecas, y después dejó su mano en tú mejilla para acercarse y besar tus labios con ternura.

–Cuando no estoy contigo, todos los días me despierto añorando poder estar así a tu lado, despertar junto a ti cada mañana, e irme a dormir contigo aquí abrazándote.–Te dijo con voz suave y viéndote a los ojos con un brillo en ellos.

–Que curioso... a mi me pasa lo mismo.–Le dijiste con una sonrisa haciéndole reír ligeramente.

–Te amo, mi hermosa reina.–Te susurró abrazándote y dejando tu cabeza bajo su barbilla.

–Yo también te amo, mi amor.–Susurraste haciéndole sonreír con el uso de tu nombre especial para él, mientras te dejaba un beso en la cabeza y tu en su pecho.