Avengers Oneshots III

Incomunicados (Namor)

Prólogo: Namor y tú no han hablado ni se han visto en varios días, y entre esos días descubres algo que debes contarle de inmediato.

Gente, paso por aquí para pedirles una disculpa por estar tan atrasada en publicar sus pedidos. Los tengo todos guardados en una carpeta para a medida que vaya escribiendo ir en orden de llegada, sin embargo éstas dos últimas semanas me he sentido fatal por una crisis ansiosa, pero estoy tratando de escribir todos sus pedidos en el menor tiempo posible para que así los tengan cuanto antes.

Otra vez les pido disculpas, y estos días que tengo libre intentaré escribir la mayor cantidad de o.s que tenga atrasados para publicarlos diariamente. Les quiero muchísimo y les mando un abrazo virtual 💖
Cassiopea_Spector15
Advertencia: Embarazo.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

Los nervios te estaban matando.

No habías visto a Namor desde hace dos semanas atrás, lo cual era normal en su relación ya que no siempre podían estar en contacto debido a que tu vivías en Wakanda y él en Talocan.

Sin embargo ambos habían desarrollado métodos para comunicarse a través de un invento tuyo, que si bien al principio a Namor no le llamó mucho la atención ya que era bastante cauteloso en cuanto a esas cosas, solo lo aceptó porque lo hiciste tú y así podrían comunicarse.

Debido a sus tareas bajo el agua, y tú con tus propias responsabilidades, no habían podido verse en la playa de siempre, lo cual ahora era de suma importancia.

Días atrás habías empezado a sentirte extraña, por lo que Shuri se ofreció a hacerte una evaluación completa, y literalmente te desmayaste cuando supiste que estabas embarazada.

Ese mismo día decidiste contarle a Namor, sin embargo no recibiste respuesta a través de tu comunicador, por lo que le dijiste que un día en especifico le esperarías al atardecer en la costa.

Por lo que ahí estabas, caminando de lado a lado con el artefacto en tus manos y la luna ya casi por completo en el cielo.

–¡Princesa! Lamento mucho la demora, no pude responder a tus mensajes antes.–Te dijo apenado saliendo del agua para caminar rápidamente hacia ti.

–Oh no, está bien. Tampoco es algo taaan importante.–Le dijiste nerviosa acercándote a él.

–Aún así, lamento no haberme comunicado y aparecer tan tarde, debes haber estado esperando por horas aquí.–Te dijo tomando tus manos con delicadeza para llevarlas a su boca y besarlas.–¿Te parece si vamos a nuestra cueva?

–S-si... si, me parece genial.–Le dijiste nerviosa y tratando de sonar lo más normal posible.

–¿Estás segura de que te encuentras bien?–Te preguntó preocupado y observando tu rostro como si estuviera buscando señales de que algo te pasara.

–Segura... solo... s-solo vamos.

Namor te ofreció una última mirada preocupado y luego te puso uno de los respiradores de su gente que llevaba colgando de uno de sus collares sin agua para llevarte con él.

(.....)

Desde que llegaste a su vida, Namor convirtió una cueva en un lugar acogedor y tranquilo solo para los dos para que así tuvieran privacidad.

Era una cueva bajo el agua donde había oxígeno y gran espacio para que cupiera una cama hecha en el suelo con mantas suaves y cómodas, algunas decoraciones, pinturas en las paredes y rocas hechas por él mismo y otras con tu ayuda, y algas que iluminaban el lugar.

–Te noto algo inquieta y acomplejada... ¿Estás segura de que está todo bien? ¿Sucedió algo mientras yo no estaba?–Te preguntó preocupado envolviéndote en una manta.–Sabes que puedes confiar en—

–Estoy embarazada.–Le dijiste provocando que se quedara en silencio ante el asombro, e inmediatamente llevaste tu mano a tu boca.–Mierda. Perdón. Perdóname no quería decírtelo así, te juro que tenía todo un plan listo para decirte esto pero solo se me salió sin querer y—

–¿E-estás embarazada? ¿Esto es verdad? ¿D-de verdad estás esperando un bebé?–Te preguntó viéndote con un brillo en sus ojos tratando de contener su emoción, acercando sus manos lenta y cuidadosamente a ti.

Tu solo asentiste con la cabeza bajando la vista hacia tus manos temblorosas, conteniendo las lágrimas y el sollozo que se te quería escapar.

–Esto es... ¡e-estás son excelentes noticias!–Exclamó con una gran sonrisa dejando ambas manos en tus brazos, provocando que levantaras la vista hacia él.–¡Princesa vamos a tener un bebé! ¡No lo puedo creer!

–¿E-estás... estás feliz? ¿De verdad estás feliz?–Le preguntaste viéndole con lágrimas en los ojos dejando que tus inseguridades ganaran control sobre ti.

–¡Pues claro que si! ¿Por qué no lo estaría?–Te preguntó sin poder dejar de verte maravillado y como si fueras el centro de su universo, lo cual para él de verdad lo eras.

–E-es que pensé que no querrías tener un bebé con alguien de fuera del agua, con alguien de la tierra, o-o conquistadores como les llamas y entonces pensé que me ibas a querer dejar y que ya te habías enterado y que por eso no estabas contestando mis llamadas y que querías poner distancia entre los dos...–Le explicaste comenzando a llorar y sollozar con fuerza.

–¡No! No, claro que no, mi hermosa reina... eso no es cierto, yo te amo, y jamás podría pensar en dejarte.–Te dijo con suavidad y acercándote a él para abrazarte, acariciando tú espalda y cabello.–Eres lo mejor que me ha pasado... y-y si bien nunca imaginé nada de esto, es la mejor noticia que podrías haberme dado.

–¿Entonces si estás feliz?–Le preguntaste secando las lágrimas con tu mano y alejándote para verle a la cara con los ojos rojos.

–Mucho más que eso, reina mía, estoy fascinado con tus noticias. Esto es increíble... ¡vamos a ser padres!–Te dijo en voz baja y tomando tu rostro con ambas manos para limpiar tus lágrimas sin importar que las suyas cayeran por sus mejillas.

Soltaste una pequeña risita y limpiaste las lágrimas de su rostro antes de acercarte y besar sus labios con ternura para luego abrazarlo.

–Te amo, mi sol... eres la mujer más maravillosa que he conocido, y estoy muy feliz de tener esto contigo.–Te susurró al oído y abrazándote con fuerza.

–Yo también te amo...–Murmuraste comenzando a llorar y sollozar, provocando que Namor riera y dejara un beso en tu cabeza.