En una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas.
Algo que nunca olvidarán.
-No he logrado dormir bien... Pregun...
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15 de octubre del 2021.
—¡Soyeon! Más te vale que estés lista o te saco a rastras de aquí. ¿Me estás escuchando?
La voz de Soojin me hizo volver a enfocar mi apariencia en el espejo, aún sin estar segura, no sabría si de mi apariencia o algo más pero le había prometido que saldríamos para ir por un par de copas. Tal vez sería la segunda vez que salimos en mucho tiempo, por poco olvidaba la vida que existe fuera del trabajo y más allá de estar en un escenario.
Quería creer que lucía bien, dejando que mis piernas respiren un poco del aire frío de la ciudad; el short de mezclilla gris, medias de malla negras y una camiseta negra sin ningún estampado que resultara llamativo, encima una chaqueta de mezclilla oscura sin abotonar y mis recurrentes zapatos con plataforma, el maquillaje era sencillo pero estaba bien. Mi cabello cenizo alborotado que me daba un aire de rebeldía. Pronto volvería a las cámaras y a las grabaciones, los encuentros con fans más allá de cortos lives de una hora. Tenía que hacerme a la idea de que faltaba menos de lo que pensaba.
Porque al fin aprobaron el concepto. Haría mi ansiado regreso al escenario como esperaba hacerlo.
Por eso saldremos a celebrar.
—Bien, ya estoy lista, ¿Iremos cerca? — le hablé a la pelirroja una vez salí de mi habitación con mi cartera colgando de lado.
Soojin me detalló rápidamente. —¿El tema de hoy es "soy una vocalista punk"? — bromeó mientras retocaba su labial rojo. —Sí, al bar que queda a tres cuadras de aquí — agregó.
—Eres tan graciosa. — murmuré de forma sarcástica. —Vamos, antes de que me arrepienta. — comenté con cierta gracia.
—Lo hacías y te sacaba a rastras de aquí.
Y reímos por ello porque sería algo que en serio haría.
Salimos del edificio, tomando la decisión de que era mejor ir caminando que pedir un taxi, después de todo no estaba tan lejos como para evitar la caminata. Tenía las manos en los bolsillos de la chaqueta por el frío que apenas llegaba a mis piernas pude sentir cómo estás se erizan.
—Por cierto, Soyeon. —comenzó a hablar la mayor. —Te recuerdo que deberías salir más, no solamente porque yo te obligo a ello.
—Lo sé, pero es que... — arrastré un poco las palabras, pensando en qué clase de excusa usar.
—Sé lo que intentas hacer. Pero escúchame, necesitas salir, hacer amigos. — levanté mi rostro con intenciones de quejarme pero se adelantó. —Amigos más allá de tenerme a mi. Somos mejores amigas, pero también necesitas de otros amigos.
—No solo te tengo a ti, también está Eunbin... Y Seulgi. — murmuré aun pensando en ello. —Ah, también está Chungha. — repliqué algo infantil al respecto.
Soojin se detuvo en seco y cuando volteé a verla tenía esa clara expresión que decía "¿Es en serio?"
—¿Chungha? — parecía que esto le resultaba divertido. —Por supuesto que eres amiga de Chungha. — negó sonriente.
