En una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas.
Algo que nunca olvidarán.
-No he logrado dormir bien... Pregun...
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2 de mayo del 2022
Estar tanto tiempo con mi nuevo grupo de amigas me hizo olvidar por un momento las amistades que tenía ya desde antes, entre ellas a mi gran amiga Yeeun.
Si es cierto que nos conocimos gracias al trabajo y que nuestra relación comenzó como una amistad en medio del trabajo, pero con el tiempo pude saber que podía confiar en ella sin ningún problema, sabía que ella estaba de mi lado más allá de un puesto en la compañía.
Es por ello que me sentía un poco mal por haber dejado de lado nuestras conversaciones, sentía que debía reponerlo, así que decidí lo que haría en la hora del almuerzo.
Tomé mi teléfono y llamé a mi amiga, no tardó mucho en contestar la llamada, pues ella estaba atenta a cualquier cosa que pudiera necesitar, al final era parte de su trabajo.
—Hola, Yeeun. Realmente, lo único que necesito es alguien que me acompañe a almorzar y pensé rápidamente en ti, ¿Quieres ir a comer algo conmigo?
—Oh, bueno, no sería una mala idea, ¿Dónde nos vemos?
Le dije la dirección del restaurante y me despedí, me apresuré a tomar mi bolso y me dirigí al sitio que habíamos acordado.
Había elegido el restaurante más cercano al lugar donde ambas estábamos. Yo seguía en el set mientras ella ya se había ido a la zona de descanso, por lo cual suponía que llegaría primero al restaurante.
Caminé con entusiasmo hasta llegar al lugar y encontrarme con Yeeun, lista en una mesa para dos esperando por mi.
—Miyeon, ¿Todo bien con las grabaciones? Yo salí un poco antes, perdón si me necesitaste en algún momento.
—Oye, tranquila, tampoco debes estar a mi lado todo el tiempo. Todo salió bien, no fue difícil.
—Me alegro. ¿Ya sabes que vas a pedir? — preguntó mientras veía la carta del restaurante.
—Sigo pensando en ello, tengo hambre, así que todo se ve bien. — comenté con gracia, ella rio al respecto.
Seguimos conversando hasta que decidimos los platos que comeríamos y una vez el mesero tomó nuestras órdenes, estábamos solas en la mesa nuevamente, ahora con la oportunidad de conversar como solíamos hacerlo.
—Oye, Yeeun, ¿Qué tal los últimos días? Pensé que no hemos conversado lo suficiente estos últimos meses, recuerda que más allá de que seas mi asistente, eres mi amiga.
—Supongo que no ha habido nada fuera de lo común. Vi el show donde saliste, ese de Song Yuqi, estuvo bastante gracioso.
—Oh, ¿En serio lo viste? — sonreí y cubrí mis ojos con mis manos. —Qué vergüenza, estaba borracha esa noche.
