Luego de la exitosa fiesta organizada por nuestra pelirrosa que gracias a sus dotes como conductora de su propio show, pudo ser la anfitriona de aquella fiesta, creando un ambiente bastante divertido para todas, uniéndolas cómo un nuevo grupo de amigas.
Por más feliz que pudiera estar la china gracias al acercamiento que tuvo con Soyeon aquella noche, no podía evitar sentirse extraña consigo misma, como si se estuviera desconociendo.
No más fiestas de fin de semana, no más ir al bar a conseguir alguna persona para llevarse a la cama; todo el ambiente comenzaba a volverse más... ¿Romántico? ¿Más formal?
Era cierto que ese tipo de relaciones no eran el fuerte de la chica, pero estaba haciendo su mejor esfuerzo en ello. Podía decirse que era bueno a su manera; ambas chicas tenían agendas apretadas —claramente, mucho peor por parte de Soyeon— pero eso no quería decir que no podían verse.
Poco a poco, comenzaron a verse más seguido en salidas casuales —normalmente planeadas por la china—. Yuqi seguía conteniéndose y a medida que pasaba el tiempo, eso dejaba de ser un problema. Su plan de ir lento con la coreana estaba resultando bastante bien y sí que podía acostumbrarse a ello.
Aquella noche junto a la cantante había sido una de las mejores noches de la china; el contacto físico y romántico había unido sus almas como si de un pacto se tratase. Las emociones que mantenían en sus corazones les hacían sentir mariposas en su estómago y con el pasar del tiempo, los sentimientos que encontraron esa noche comenzaron a perseguirlas durante cada día de su vida.
Las reuniones y salidas a comer las juntaba durante cada semana y él mensajeo por teléfono era cosa del día a día.
Por fin, aquellos pensamientos que habían rodeado la mente de la pelirrosa en algunos momentos durante sus fiestas de fin de semana y en sus momentos a solas durante las noches en su cama, podían tener un final. "Alguien que estuviera conmigo más allá de solo el sexo..." era aquello que recorría su mente y que sabía que Soyeon era la indicada para llenar su vacío o al menos, así tenía la esperanzas que fuera.
En la otra cara de la moneda, estaba la rapera. Fascinada con su relación con Yuqi, compartía mensajes cada día con ella, algunos "Buenos días" junto a algún emoji cariñoso, conversaciones sobre su día y uno que otro mensaje más caliente que claramente, eran iniciados por Yuqi. Vaya par.
Por más que la agenda de Soyeon estuviera llena, siempre lograba sacar algún momento para reunirse con su chica. Ya sea a tomar café, caminar por el parque e incluso ir de compras; aquellos encuentros no pasaban más de allí y eso, en parte, tranquilizaba a la cantante, le permitía procesar todo de forma más sencilla.
La felicidad de la solista se vio incrementada en el momento que recibió el premio "Artista del año", haciéndole sentir orgullosa por cada uno de sus logros. Al final, tal y como Soojin le explicó a Miyeon durante aquella noche en la casa de Yuqi, su trabajo no era tan malo después de todo.
Por parte de nuestra actriz, no tuvo más remedio que aceptar su destino como cantante luego de la presión de los directivos de la empresa. Su agenda se volvió más apretada que nunca, también las clases de canto tomaban parte de su tiempo. Si iba a ser cantante, debía hacerlo bien, así como hacía bien su trabajo como actriz.
Las clases de canto que tuvo durante su pasado fueron de gran ayuda para recordar cómo usar sus cuerdas vocales en la actualidad, pudiendo conseguir un buen rendimiento sin tanto esfuerzo. Era bien sabido que aquella chica tenía una voz angelical, incluso impresionando a sus entrenadores.
Sin importar lo mucho que estuviera dedicando su tiempo a su voz y su proyecto de solista, sus trabajos como actriz seguían cosechando frutos, mucho más en el momento que recibió el premio a "Mejor actriz del año", premio que recibió con mucha alegría.
A pesar de que quisiera dedicar toda su concentración a su trabajo como solista y a sus constantes éxitos, había algo más dentro de su mente que le carcomía y que le hacía pensar más de dos veces en ello. Ese algo, era la tailandesa.
Desde esa noche en la reunión sabía que había algo mal o mínimamente torcido, sus últimas palabras compartidas se sintieron como si hubieran sido parte de un monólogo fríamente calculado más que palabras reales.
A pesar de que le preguntó a la china y directamente a Minnie, seguía sin encontrar respuesta a la extraña actitud de esa chica que había despertado dudas poco comunes en la cabeza de Miyeon.
¿Desde cuándo había tenido durante tanto tiempo a una chica en su mente? En el pasado, había dedicado su mente a chicos con los cuales compartía sentimientos, pero... ¿Una chica?
Seguía sin parecer real y seguramente entre más lo pensaba, más retorcido se vería todo. No había mejor solución que dejar pasar aquello y progresar en aquella amistad, pensaba en que así se haría menos incómodo. Sabía que no sería la última vez que se verían, así que intentaría llevar todo con naturalidad.
No nos podemos olvidar de nuestra empresaria, aquella chica recta sin preocupaciones más allá de su trabajo que ahora, luego de compartir su tiempo con sus nuevas amigas, comenzaba a ser una persona nueva y que, poco a poco, se abría ante el mundo como si fuera la primera vez que lo hacía.
Todo esto era tan notorio, que hasta su hermana XiaoHua pudo darse cuenta de cómo la taiwanesa dibujaba sonrisas en su rostro de forma más fácil —a pesar de ser cambios sutiles, podían ser visibles para la hermana de la empresaria—. No podía evitar sonreír cuando veía a su hermana salir del trabajo preparada para juntarse con sus nuevas amigas. Shuhua no era muy abierta en ello, pero el solo hecho de saber que tenía amigas y que su vida ya no solo se trataba de ser la "empresaria perfecta y correcta" le causaba felicidad por su hermana.
No solo mensajes de textos alegraban a Shuhua, sino un par de salidas casuales mayormente organizadas por Soojin, quien con objetivo de alimentar su curiosidad por aquella misteriosa empresaria, compartían tiempo de calidad, reduciendo la distancia de sus almas, poco a poco creando una cercanía que la taiwanesa nunca había experimentado más allá que por su hermana.
Cada una de las chicas vivía los cambios en sus vidas a sus propias maneras; aquella fiesta había sido un antes y un después en aquel grupo, ¿Sus vidas iban a unirse o continuarán cada una con sus asuntos individualmente?
Solo el futuro podrá darnos respuestas a aquellas preguntas. Lo único que podemos aceptar de todas estas experiencias, es que el nuevo grupo de amigas tenían aquella conexión que podía llevar su cercanía a otro nivel.
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𝗔𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲𝗻, 𝒂𝒍𝒍 𝑓𝑒𝑙𝑙 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭 » (𝑮)ɪ-ᴅʟᴇ
FanficEn una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas. Algo que nunca olvidarán. -No he logrado dormir bien... Pregun...