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5 de mayo del 2022

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5 de mayo del 2022

En la vida, estamos para probar nuevas experiencias cada vez que podemos y es por ello que no tenía ni una pizca de vergüenza en llamar a Shuhua cada semana para pedirle mi mercancía favorita. Éramos cercanas, así que aproveché de esa cercanía para usar lo que podría llamar como "sus servicios".

Pero, como estaba diciendo, necesitaba algo nuevo con que poder experimentar después de probar las mismas cosas durante un tiempo y Shuhua me ayudaría con eso.

Me recostaba del sillón de mi sala mientras buscaba el número de la taiwanesa en mi lista de contactos. Una vez lo encontré, presioné el botón para llamar y esperé a su respuesta. Sabía que no tardaría mucho, siempre estaba atenta a su teléfono.

Buenas tardes, Yuqi, ¿Qué tal? — respondió con toda su seriedad recurrente.

—Ahg, siempre tú con tu formalidad, como si no fuéramos amigas. Estoy bien, ¿Cómo va el trabajo hoy?

Bien, pero sé que no me llamas para saludarme, así que dime qué quieres. — respondió con aquel tono tosco que también la caracterizaba al hablar conmigo.

—Parece que Yeh Shuhua no soporta que la llamen para saber cómo está. — bromeé al respecto, ella se mantenía callada porque sabía que tenía razón.  —Bien, no te quitaré más tiempo de tu preciada agenda. Quiero pedirte un poco más de mercancía.

Ya te vendí esta semana, ¿Para qué quieres más? ¿No te parece suficiente?

—Lo pensé durante un par de horas y concluí en que quiero probar algo nuevo. ¿Qué tal un poco de LSD? ¿Trabajas con eso? 

Sí, trabajo con eso, pero no pienso venderte papelitos mágicos a ti a menos de que quiera que destruyas Seúl. — explicó con su típico tono fuerte, parecía convencida de lo que decía. 

—Por Dios, Shuhua. ¿Crees que tengo cinco años o algo así? ¡Soy una persona adulta y sé lo que hago!

Oh, ¿En serio? A veces dudo de que realmente sepas lo que haces a pesar de que tengas veinticinco años.

—Óyeme, rubia enojona, soy una persona que sabe muy bien que está haciendo. Nada va a salir mal, te lo prometo. Más bien, ¡Yo asumiré la responsabilidad de todo! 

Todo este tiempo has estado asumiendo tu propia responsabilidad, ¿Crees que yo me responsabilizaría por ti? Pon los pies sobre la tierra, Song Yuqi.

—Pensé que gracias a nuestra amistad, al menos, te preocuparías por mí. — reclamé, ella soltó un suspiro al micrófono. Debía admitir que estaba haciendo una rabieta, pero si aquello era necesario para conseguir lo que quería, lo haría.

¿Qué crees que estoy haciendo ahora? No te quiero vender LSD porque me preocupo por ti, no es por capricho.

—Aw, que linda que eres. — exclamé con un tono tierno.  —Bueno, entonces no te preocupes tanto y véndeme lo que te pedí, ¡Te pagaré el doble si así lo quieres! — creía que suplicar sería una opción ahora.

𝗔𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲𝗻, 𝒂𝒍𝒍 𝑓𝑒𝑙𝑙 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭  » (𝑮)ɪ-ᴅʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora