En una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas.
Algo que nunca olvidarán.
-No he logrado dormir bien... Pregun...
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22 de septiembre del 2021.
Hoy tendré una noche muy emocionante.
Ah, esa frase. Es lo que me repito como un mantra cada vez que tengo que entrevistar a alguien, lo cual sucede casi a diario. Desde mis días como estudiante de periodismo —una auténtica locura—, hasta en la actualidad antes de que la cámara centre mi rostro y transmita en vivo uno de los mayores programas de la televisión coreana, conducido por mi claro está.
Son buenos recuerdos, fue un poco al principio, aquello de dejar mi hogar para venir a estudiar a Corea periodismo no fue una decisión que mis padres se tomaran muy bien aunque no podían contra mi hostigante insistencia sobre hacerlo, al final cedieron y poco después de terminar el instituto terminé en los dormitorios en la Universidad de Seúl. El coreano no se me dió bien a la primera, pero las clases que recibí antes de iniciar la carrera me sirvieron para desenvolverme rápidamente, ¡Hasta terminé formando parte de la emisora estudiantil!
¿Quién diría que la locución se me daría tan bien? Y gracias a eso terminé conociendo a figuras con posición en el medio, no tardé mucho en hacerme un hueco en una de las cadenas televisivas más importantes del país surcoreano apenas antes de siquiera tener mi título en mis manos.
Oh pero lo más memorable son aquellas alocadas fiestas hechas por universitarios en un estado cuestionable con bebidas y sustancias aún más cuestionables. Desde entonces no he parado. Aunque a veces termine siendo un suplicio el equilibrar mi vida laboral con mis deseos de fiestera empedernida.
Los sonidos de una ciudad llena de movimiento constante, los autos, transportes, transeúntes con vidas ocupadas tal vez finalizando sus días, todos avanzando simultáneamente en las calles iluminadas de Seúl. Eso era lo que percibía desde el interior del taxi atascado en el tráfico; aún tenía una hora para llegar a los estudios del canal ocho antes de emitir el programa. Todo el tiempo del mundo.
La emoción en mi cuerpo era la que solía tener cada vez que sabía que estaría dirigiendo mi show con invitados interesantes, una de las cosas que más amo es el poder conocer personas nuevas, es por ello que hoy es uno de esos días donde no puedes ocultar tu emoción. También, ¡Mañana es el día de mi cumpleaños! Seguramente organizaría alguna fiesta o me iría de copas para celebrar por mi misma, ya que claramente me lo merezco.
Pasaría la noche en cualquier lugar, menos en casa.
¿Para qué querría pasar ese día en casa? Luego de tanto encierro y no poder ir a fiestas durante más de medio año, me sentí liberada y que había recuperado toda vitalidad una vez conseguí coquetear con un chico lindo y tuve un trago fuerte en mis manos mientras estaba rodeada por completos desconocidos. ¡Que horrible fueron los días antes de eso! No soy una persona hogareña, no en mi juventud, mucho menos ahora. Así que poder salir de fiestas es lo mejor. Así que sí o sí esta chica recibirá su cumpleaños en una discoteca.
