En una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas.
Algo que nunca olvidarán.
-No he logrado dormir bien... Pregun...
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08 de julio del 2022
—¡Vamos, será divertido! Siempre soy yo la que cede a tus planes, ¿Podrías escucharme e intentarlo? ¿Por mi? — supliqué a una relajada Yuqi, que fumaba algo de hierba recostada del sillón de mi sala.
—Sabes que no es del todo mi ambiente, ¿Y si me aburro mucho? — preguntó, sus ojos estaban rojos y recostaba su cabeza del espaldar del sofá.
—Dame eso. — dije con molestia mientras le quitaba el cigarrillo de su mano. Me senté a su lado y fumé de la hierba mientras evitaba ver a su cara, ella buscaba mi mirada.
A pesar de que estaba en las nubes, era capaz de razonar; ambas ya habíamos aprendido a controlar nuestro consumo, ahora pasó a ser algo más normal y casual entre ambas.
Buscó mi mirada, pero yo la ignoraba, al menos hasta que giró mi mirada hacia ella con su mano en mi mentón. —Bien, iré. — aceptó por fin con una sonrisa y se acercó a plantar un beso en mis labios, no pude resistirme a ello.
—¡Vamos! — me levanté con ánimos, la tomé de su mano y la jalé hacia la puerta.
—¡Hey! Deja eso aquí. — advirtió mientras me quitaba el cigarrillo de la mano, debido a la emoción, olvidé que lo tenía en mi mano. —¿Ya se te subió el efecto a la cabeza? ¿Tan rápido? Si alguien ve eso, estaremos en serios problemas. — bromeó.
—Tienes razón, lo olvidé por un momento. — le devolví la sonrisa.
Salimos de casa una vez terminamos el cigarrillo y caminamos un par de cuadras. El salón del manga de ese año sería en Seúl, en un salón de eventos que estaba bastante cerca de casa. No fue tan difícil convencer a Yuqi, pues sabía que terminaría cediendo tarde o temprano.
Entramos al salón del evento. La música de fondo era de mi agrado, canciones del momento en la moda pop —tanto extranjero como nacional— y varias canciones de introducción para los animes.
Moví mi mirada entre todas las personas, habían varios chicos y chicas haciendo cosplay, ¡Me sentía como si estuviera en medio de muchas celebridades sacadas del mundo del manga! Incluso, podía sentirme fuera del foco, a pesar de que yo era la chica famosa en ese lugar.
A diferencia de mi, Yuqi no terminaba de entender del todo mi pasión, pero el tenerla tomada de mi mano mientras veía con curiosidad los trajes de los cosplayers y los stand de ventas de manga y mercancía, me hacía sentir acompañada y entendida.
—¿Quien diría que me vería a mí misma caminando entre un montón de weebs disfrazados de personajes de caricaturas? — preguntó con un suave tono burlón, aunque sospechaba que se hacía aquella pregunta en serio.
La miré con mis ojos afilados, ella compartió miradas conmigo. —Tu novia también es una weeb, ¿No lo sabías?
Acercó su rostro hacia mí sin dejar de caminar a mi lado. Se acercó a mi oído. —Te apuesto que entre todas estas personas, nadie es tan bueno en la cama como tú, así que eres diferente a ellos. — susurró a mi oído, percibía su picardía solo con su tono.