En una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas.
Algo que nunca olvidarán.
-No he logrado dormir bien... Pregun...
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29 de diciembre del 2021
Otro día más en mi rutina de siempre, los últimos días habían sido divertidos más allá de la específica petición de la china conmigo, quien obviamente se había enterado de mi doble vida gracias a cierta modelo que conozco.
Aquella presentadora de televisión parecía no controlarse con nada de lo que hacía, ahora gracias a mi propia debilidad ante la insistencia de la chica, tengo la responsabilidad de conseguirle sus "cosas", ¿Alguna vez había hecho esto en mi vida?
Y la verdad de todo eso, es que está situación es nueva para mí. Nunca había siquiera pensado en venderle droga a alguien tal como un dealer lo haría, ¡Yo no soy de esas personas!
Pero heme aquí, marcando el número de Jian para hacer el trabajo que ahora —así no quisiera— tenía que hacer. Al final, soy una persona de palabra y si digo que haré algo, mucho más específicamente si se trata de trabajo, lo haré.
—¿Qué tal? ¿Todo va bien? — pregunté una vez ya mi compañero me había respondido la llamada.
—Todo bien, jefa. Toda la mercancía está en su lugar y no tenemos nada de qué preocuparnos por ahora hasta el año que viene. ¿Necesitas algo? — sabía que su pregunta se debía a qué, durante estas épocas una vez ya teníamos todo el trabajo hecho, no solía dar llamadas solo para "ver cómo iba todo". Este se suponía era mi momento de mayor desconexión con ese lado de mí, pero aquí estaba.
—Sí, realmente sí necesito algo. Va a ser extraño, pero necesito un poco de Marihuana para alguien que me lo pidió. — expliqué a través del teléfono, un poco desconfiada de mis propias palabras, pero es que claro, nunca había hecho esto.
—¿Marihuana? Es extraño que tú pidas algo así, no es para ti, ¿Cierto? — preguntó preocupado Jian. A pesar de todo, él me cuidaba y si yo intentaba consumir algo, él haría lo posible por evitarlo, así no pudiera decidir por mí en nada.
—Jian, tranquilo, ¿Bien? — solté una pequeña risa que se pudo escuchar a través del micrófono; era ciertamente adorable cómo el chico se preocupaba por mí tal como si fuera un hermano. —No es para mí, es para alguien más, una pequeña venta. Es algo de una sola ocasión, no hay nada de qué preocuparse.
—Bien, lo tendré en el bar hoy mismo, ¿Pasas hoy?
—Sí, a las ocho estaré allá, espérenme.
Me despedí y decidí seguir con mi día como debía ser. Ahora, venía lo realmente interesante de todo este asunto: me vería con Minnie en unos minutos para discutir sobre la grabación de un nuevo anuncio para las redes sociales y claramente, no iba a perder la oportunidad para enfrentar a la modelo por haber revelado mi secreto. No podía decir que no estaba enojada, porque sí lo estaba, pero con lo buena que ha sido la modelo conmigo, aquel enfado duraría poco.
Estoy segura que habrá sido solo un desliz de la chica, no tengo que perder la confianza en ella, ¿Cierto?
