XLIX

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11 de marzo del 2022

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11 de marzo del 2022

—Entonces, ¿Crees que estos seis soplones son los que estaban interfiriendo con todas nuestras actividades? — pregunté a Jian, quien fumaba un puro al otro lado de la mesa de su oficina. 

—Creo que sí, son los únicos que encontré sospechosos entre todos los registros que tengo. De todas maneras, la policía acabó con todos los que estaban allí y si había alguno más, tuvo que haber muerto en el encuentro. — explicó confiado.

—Bien, entonces podemos dar por terminado todo. — suspiré, no me había gustado el método que había utilizado, pero había sido mi única opción.  —Tal vez pensar bajo presión no sea lo mío, ¿Crees que tomé la decisión correcta? 

—Shuhua. — tomó mi mano y la apretó, buscando darme confort.  —Sabes muy bien en la organización en la que estamos, tú misma la fundaste y todos nosotros, los que somos parte de ella, sabemos a lo que nos exponemos. Sabemos que podemos morir en cualquier instante, hasta yo lo sé. 

—¿Qué dices? — tomé el vaso de whisky y le di un sorbo.  —Dentro de toda esta organización, eres mi mayor prioridad. Pueden morir todos excepto tú. — aseguré.

Jian carcajeó levemente.  —Bueno, me hace sentir feliz que sea así. — se dejó caer en el espaldar de su silla.  —Pero volviendo al tema, creo que tomaste la mejor decisión. Algunos inocentes pagaron por pecadores, pero no teníamos ninguna otra opción pues no estábamos seguros de quiénes eran los que nos traicionaba y quiénes no. 

—Bien, supongo que tienes razón. — volví a dar un trago más a mi bebida.  —¿En qué momento me volví más... empática? 

—En el fondo, siempre lo has sido, pero la vida te ha obligado a no serlo en varias ocasiones. Además, solo dejas salir ese lado junto a mi, cuando estás con los demás chicos eres como un lobo despiadado. — comentó en burla. 

Yo también me reí.  —Debo admitir que cuando me estreso, no puedo evitar volverme un poco despiadada. Aunque, si soy sincera, solo siento esa empatía por los míos. 

—Se llama lealtad, esa que yo tengo contigo. — aseguró.  —Eres una persona muy leal, eres muy profesional, pero muy despiadada cuando es necesario. Somos una organización fuerte debido a ti, así que no debes dejar que los sentimientos te ablanden. Nuestra seguridad depende de ti. 

—Tienes razón. — recordé la razón por la cual acordé reunirme con Jian ese día antes de irme de regreso a Seúl.  —Por cierto, te voy a asignar una tarea. 

—Estoy a tus órdenes, ¿De qué se trata?

—Quiero que envíes una ofrenda a las familias de los miembros de la organización que murieron, exceptuando por aquellos que fueron los traidores, los que cumplían el patrón. Tal vez haya alguno más que haya sido traidor y no lo sepamos, pero ya que no tenemos forma de saberlo, solo envíalo a todos. — ordené.

𝗔𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲𝗻, 𝒂𝒍𝒍 𝑓𝑒𝑙𝑙 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭  » (𝑮)ɪ-ᴅʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora