En una ciudad llena de recuerdos donde pequeñas acciones las llevaron hasta ese momento. Amores y corazones rotos, el punto más alto de la felicidad y la más profunda de las tristezas.
Algo que nunca olvidarán.
-No he logrado dormir bien... Pregun...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
15 de mayo del 2022
Había regresado de la tienda con una gran bolsa de suplementos de arte. Si me preguntan que tanto se de pintura, puedo decir que extremadamente poco, pero sería divertido tener una cita distinta con Minnie, especialmente siendo solo dentro de casa sin necesidad de salir.
Saqué de las bolsas cada una de las cosas que había comprado para repasar mi lista mental y verificar que no había olvidado nada. Gouaches, un par de lienzos, unos cuantos pinceles de diferentes números y un par de lápices para el boceto.
Había pensado durante un tiempo sobre hacer alguna actividad con Minnie como parte de una cita, más no se me había ocurrido nada lo suficientemente interesante para decidir proponerlo, al menos hasta hoy.
¿Qué tal hacer alguna actividad que nunca hemos hecho antes juntas? Sería cómo probar algo nuevo y estaba casi segura que la tailandesa no lo había hecho hasta ahora.
Además, no sería simplemente hacer una pintura juntas, sino que la haríamos a escondidas e intercambiariamos las pinturas al final como un regalo mutuo.
Teniendo ya todos los implementos listos y la tarde libre, decidí llamar a Minnie para decirle que venga. Rezaba para que no tuviera planes durante el día, pues toda esta cita fue algo planeado sobre la marcha y no había hecho planes con anticipación.
Marqué su número y llamé, esperando durante un par de tonos hasta que escuché su voz al otro lado de la línea. —¡Hola! ¿Qué tal, Miyeon?
—Hey, todo bien por aquí. ¿Cómo estás tú?
—Pues, bastante bien, estuve haciendo un par de compras durante la mañana y después vi una película. ¿Has visto una película que se llama La Perfección? La encontré en Netflix ¡Resultó ser bastante buena!
—Hm, creo que no he escuchado sobre ella, pero le echaré un ojo cuando quiera ver alguna película. — respondí, ahora quería hablar del tema principal de la llamada. —Oye, ¿Tienes planes para hoy?
—Oh, pues supongo que no. ¿Por qué? ¿Tenemos algún plan juntas? — preguntó con emoción.
—Sí, pero quiero que sea una sorpresa. Solo ven a mi casa en una hora, ¿Te parece?
—Uh, me gustan los planes sorpresa. Bien, ahí estaré, espérame.
Nos despedimos y decidí organizar todo para nuestra cita. Sería algo sencillo, pero eso no quería decir que no tendría un mínimo de preparación de mi parte.
Saqué dos botellas de Soju del refrigerador y las coloqué en la mesa, así como coloqué dos sillas en cada uno de los extremos de la mesa y las pinturas que cada una usaría en cada lado junto a la silla, también los pinceles y los lienzos.
Debía conseguir algo para separarnos en la mesa, pues ninguna de las dos podía ver la pintura de la otra hasta que termináramos.
Conseguí un par de cajas de zapatos y las coloqué a modo de muralla entre ambas, eso sería suficiente.
