El show había sido jodidamente increíble. ¿Quién hubiera imaginado disfrutar tanto un trabajo?
Fotografiar a Harry en su máximo esplendor, siendo él mismo, era un privilegio. Louis lo vio bailar, correr, cantar y disfrutar cada momento sobre el escenario. Era una jodida estrella y Louis no podía evitar admirar el estado físico que manejaba el alfa. Porque él, aunque estuviera en su mejor estado físico, nunca podría aguantar dos horas y media sin parar.
Harry se movía con una energía inagotable, interactuando con el público, sonriendo y lanzando guiños que provocaban gritos ensordecedores. Su voz llenaba cada rincón del estadio, y Louis capturaba cada instante: la intensidad de su mirada, el sudor brillando en su piel, la pasión en cada nota.
Louis se desplazaba por el borde del escenario, tomando fotos desde diferentes ángulos. Capturó a Harry en sus momentos más íntimos, como cuando tocó una balada al piano, con los ojos cerrados y la voz suave llenando el aire. También lo fotografió en sus momentos más enérgicos, cuando saltaba y corría de un lado a otro, levantando los brazos para animar al público.
Cada fotografía era un testimonio de la dedicación y el talento de Harry. Louis sentía una mezcla de orgullo y admiración mientras miraba a través del lente. Estaba documentando no solo un concierto, sino la esencia misma de Harry Styles.
Al final del show, cuando Harry dio sus últimas palabras de agradecimiento y se despidió del público con una reverencia, Louis sintió una oleada de satisfacción. Había capturado la magia de la noche, cada momento electrizante y cada emoción palpable.
Harry salió del escenario, aún envuelto en la euforia del show. Al cruzar miradas con Louis, le dedicó una sonrisa agotada pero genuina.
—Lo hiciste increíble, Harry —dijo Louis, bajando su cámara.
—Gracias, Louis. No podría haberlo hecho sin todo este equipo increíble, y eso te incluye a ti.—
Louis asintió, sintiendo un calor en su pecho. Ser parte de esto era más de lo que había imaginado, y sabía que este era solo el comienzo de muchas noches increíbles por venir.
Una vez en el hotel, Louis se dio una larga ducha, dejando que el agua caliente aliviara la tensión acumulada. El agua caía sobre su cuerpo, relajando cada uno de sus músculos tensos. Cerró los ojos y dejó que el vapor llenara el pequeño baño, permitiéndose unos minutos de paz antes de continuar con sus tareas. Cuando finalmente salió, se vistió con su pijama más cómodo: una camiseta tres talles más grande que le pertenecía a Zayn, un pequeño short rosa bebé y sus medias de corderito. Con su atuendo acogedor, se tiró en la cama con su computadora.
Enchufó la memoria a la computadora y comenzó a revisar las fotos del concierto. El peso familiar de la cámara había sido una constante en sus manos durante todo el show, y ahora era el momento de seleccionar las mejores tomas. Debía separarlas por carpetas y luego enviarlas a la producción de Harry para que las revisaran. Una vez aprobadas, podrían elegir algunas para subir a la página de Instagram de Harry. Joder, lo etiquetarían, y sabía que en ese momento su carrera probablemente explotaría.
Antes de todo, decidió revisar su propia cuenta de Instagram. Entró a su perfil y comenzó a examinar las fotos. Había algunas que no quería que estuvieran allí cuando empezara a recibir más atención. Sin pensarlo demasiado, eliminó una foto en la que su ex le besaba la mejilla y otra en la que se colgaba de su hombro. También borró una foto donde se veían sus hermanas pequeñas, queriendo proteger su privacidad. Cada eliminación le daba una sensación de alivio, limpiando su perfil y dejándolo más profesional.
Dejó solo las fotos de su trabajo y una que mostraba a él mismo en un viaje a París junto a Zayn. Esta última foto le traía buenos recuerdos y le hacía sentir que su amigo estaba con él en esta nueva etapa de su vida. Vio la foto por un momento, recordando los buenos tiempos y cómo Zayn siempre lo apoyaba.
Con determinación, comenzó a trabajar en las fotos del concierto. Pasó cada imagen por un filtro crítico, seleccionando las mejores tomas. Cada foto capturaba la esencia de Harry: su energía desbordante, su carisma, su conexión con el público. Louis se detuvo en una en particular, donde Harry estaba de pie en el escenario, con los brazos abiertos y una sonrisa radiante en su rostro. Era la imagen perfecta. La luz capturaba cada detalle, desde el brillo de las lentejuelas en su atuendo hasta el resplandor en sus ojos.
Después de varias horas de trabajo, organizó las fotos en carpetas y redactó un correo detallado para la producción de Harry. Adjuntó las carpetas y respiró hondo antes de presionar "enviar". El trabajo estaba hecho. Ahora solo quedaba esperar. Sentía una mezcla de nerviosismo y emoción al pensar en cómo serían recibidas sus fotos.
Apagó la computadora y se acomodó en la cama, sintiendo la suavidad de sus sábanas y el calor de sus medias de corderito. El cansancio del día comenzó a vencerlo, pero una sonrisa permaneció en su rostro. Había dado su mejor esfuerzo y sabía que, pasara lo que pasara, estaba en el camino correcto. Esta gira era solo el comienzo de algo mucho más grande, y estaba listo para enfrentarlo con todo su talento y pasión. Se acurrucó en la cama, dejando que los eventos del día se desvanecieran lentamente mientras se entregaba al sueño, anticipando con ansias lo que vendría mañana.
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Erotic Melancholia
RomanceHarry Styles se había convertido en la estrella pop del momento, con una voz angelical y una apariencia divina. Louis Tomlinson, un fotógrafo talentoso, recibió la oportunidad de su vida: ser el fotógrafo oficial de la nueva gira de Harry. Para Loui...