LIV

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Louis había evolucionado bastante, y eso era una gran noticia, pero lo que no lo era es que Harry debía volar a Dinamarca para su show.

Definitivamente, el lobo del alfa estaba hecho una furia, discutiendo con quienquiera que sugiriera que debía dejar a su omega en el hospital para asistir a un concierto.

—Harry, no puedes simplemente ignorar tus compromisos —dijo Zayn, tratando de razonar con él—. Tienes fans esperando, y tus contratos...

—¿Crees que me importa un maldito contrato ahora? —gruñó Harry, su voz baja y llena de ira—. Louis me necesita aquí. No puedo dejarlo.

—Pero Harry, piensa en las consecuencias —insistió Zayn—. Si no vas, podrías enfrentar demandas, perder dinero, y tu reputación...

Harry lo interrumpió, su mirada intensa y determinada.

—Mi reputación no significa nada comparado con la vida de Louis. ¿No lo entiendes, Zayn? Es mi destinado. No hay nada en este mundo que me importe más que él.

Zayn suspiró, sabiendo que discutir con Harry en ese estado era inútil.

—Lo sé, Harry. Pero tienes que encontrar una manera de manejar ambas cosas. Tal vez puedas hablar con tu equipo, explicarles la situación...

—Ya lo intenté —dijo Harry, pasándose una mano por el cabello con frustración—. No entienden. Para ellos, el show debe continuar, sin importar qué.

—Entonces, ¿qué piensas hacer? —preguntó Zayn, mirándolo con preocupación.

Harry se quedó en silencio un momento, luego su rostro se iluminó con una idea.

—Tal vez Louis pueda venir conmigo —dijo, casi con entusiasmo—. Puedo arreglar para que viaje conmigo. Tendrá atención médica en todo momento y estaré ahí para él.

Zayn lo miró incrédulo y luego su expresión se endureció.

—¿Estás loco? ¿Quieres arrastrar a Louis en su estado a otro país solo para un concierto? —dijo Zayn, claramente enfadado—. ¡Eso es egoísta y peligroso, Harry!

—No lo es —respondió Harry defensivamente—. Tendrá atención médica, y estará conmigo. No lo estoy abandonando. Estoy buscando una manera de estar con él y cumplir mis obligaciones.

—¿De verdad crees que esto es lo mejor para él? —gruñó Zayn, su voz cargada de furia—. Louis necesita descansar y recuperarse, no ser arrastrado por todo el mundo para satisfacer tus necesidades.

Harry se tensó, su lobo gruñendo internamente. Sabía que Zayn tenía razón en parte, pero la idea de dejar a Louis era insoportable.

—No dejaré a Louis solo, Zayn —dijo finalmente, su voz baja pero firme—. Si eso significa que debo cancelar el show, lo haré. Pero no abandonaré a mi omega.

Zayn suspiró, la ira todavía evidente en sus ojos.

—Haz lo que creas mejor, Harry. Pero asegúrate de que realmente sea lo mejor para Louis, no solo para ti.

Harry asintió, sabiendo que debía encontrar una solución que realmente protegiera a Louis mientras cumplía con sus obligaciones. La decisión no sería fácil, pero su prioridad era clara: Louis siempre vendría primero.

Pasaron unos minutos hasta que el lobo de Harry se calmó por completo.

—Lou... —llamó Harry, entrando nuevamente a la habitación del omega.

Louis seguía en la cama, con la mirada fija en el libro que tenía en las manos. Al escuchar la voz de Harry, levantó la vista, pero no sonrió esta vez.

— Harry —murmuró Louis, cerrando el libro y dejándolo a un lado—. ¿Qué pasa?

Harry se acercó a la cama con una expresión preocupada, sintiendo el peso de la conversación que estaba por tener.

—Tenemos que hablar, Louis —dijo, sentándose al borde de la cama—. Necesito discutir algo importante contigo.

Louis frunció el ceño, la tensión evidente en sus ojos.

—¿Sobre qué? —preguntó, su tono algo frío.

Harry suspiró, sabiendo que esto no sería fácil.

—Tengo un concierto en Dinamarca, y no puedo cancelarlo —comenzó, tratando de medir sus palabras—. Pero no quiero dejarte aquí solo, especialmente ahora que estás mejorando.

Louis asintió lentamente, sin cambiar su expresión.

—¿Y qué piensas hacer? —preguntó, su voz cargada de una mezcla de cansancio y desconfianza.

—Pensé en llevarte conmigo —dijo Harry, apretando ligeramente sus manos para calmarse—. Tendrías atención médica en todo momento, y estaríamos juntos. Pero Zayn cree que es una mala idea. Que sería peligroso para ti.

Louis se quedó en silencio por un momento, sus pensamientos claramente conflictuados.

—Harry, no hemos hablado de todo lo que ha pasado —dijo finalmente, su voz tensa—. Me dejaste solo, ignoraste mis sentimientos, y ahora simplemente quieres que vaya contigo como si nada hubiera pasado.

Harry sintió un nudo en el estómago. Sabía que Louis tenía razón.

—Lo sé, Lou —murmuró, mirando a Louis con dolor en sus ojos—. Fui un imbécil. Ignoré tus sentimientos, no estuve cuando más me necesitabas. Pero quiero arreglarlo. Quiero estar aquí para ti, ser el alfa que mereces.

Louis apartó la mirada, luchando contra las lágrimas.

—¿Y cómo puedo confiar en eso, Harry? —preguntó en voz baja—. Me dijiste que íbamos a intentarlo, y luego me dejaste para estar con Olivia. Ignoraste a tu propio lobo cuando te dijo que yo era tu omega. ¿Cómo puedo creer que realmente has cambiado?

Harry tomó una profunda respiración, sintiendo su lobo agitarse dentro de él.

—No espero que me creas de inmediato —admitió—. Sé que tomará tiempo. Pero quiero demostrarte que estoy aquí para ti, que he cambiado. Llevarte a Dinamarca no es solo para mi conveniencia. Quiero que estemos juntos, quiero cuidarte.

Louis lo miró, sus ojos llenos de dolor y desconfianza.

—Harry...

—Lou, no podemos estar separados, tu cuerpo sigue muy débil para mantenerse por sí solo —dijo Harry, su voz cargada de preocupación—. Necesito que confíes en mí.

Louis permaneció en silencio por un momento, sus pensamientos claramente conflictuados. Finalmente, dejó escapar un suspiro tembloroso.

—Está bien —dijo, su voz apenas un susurro—. Iré contigo. Pero no porque confíe en ti, sino porque necesito saber si realmente has cambiado. Y necesito saber si puedo confiar en ti nuevamente.

Harry asintió, sintiendo una mezcla de alivio y responsabilidad.

—Gracias, Lou —dijo suavemente—. Prometo que haré todo lo posible para que vuelvas a confiar en mí.

Louis no respondió, pero su mirada decía todo. Había mucho por sanar, y el camino sería largo y difícil. Pero al menos, habían dado el primer paso.

Erotic MelancholiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora