Sin mirar atrás, tomó el primer avión disponible hacia Londres. Aunque no estaba del todo contento por su decisión, había aprendido que su salud mental era muy importante.
Mientras el avión despegaba, Louis se permitió cerrar los ojos y respirar profundamente. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero también sabía que había tomado la decisión correcta para su bienestar.
Probablemente deba comenzar a trabajar en otro lado, hacer un currículum, o tal vez una página web para mostrar sus fotografías.
Louis comenzó a pensar en los pasos que debía seguir para reconstruir su carrera. Con una mezcla de nerviosismo y determinación, decidió que lo primero sería actualizar su currículum. Luego, dedicaría tiempo a crear una página web profesional donde pudiera exhibir su portafolio. Sabía que esto le daría una ventaja para atraer nuevos clientes y oportunidades.
De vuelta en Londres, Louis se sentó frente a su computadora, organizando sus mejores trabajos y escribiendo sobre su experiencia en la gira. Aunque la idea de empezar de nuevo era intimidante, también se sentía liberador. Esta vez, lo haría a su manera, priorizando su bienestar y su pasión por la fotografía.
Louis miró por la ventana mientras la noche caía, su mente agitada con la necesidad de hablar con alguien. Decidió que era momento de contactar a Zayn o a su terapeuta para contarles lo que había sucedido.
Tomó su teléfono y vio que tenía casi veinte llamadas perdidas de Harry y más de cincuenta mensajes. Decidió ignorar esos mensajes por ahora, centrando su atención en el contacto de Zayn.
Marcó el número y esperó mientras el tono de llamada resonaba en sus oídos. La llamada se conectó y, al otro lado, escuchó la voz familiar de su amigo.
—Hola, Lou—dijo Zayn, con un tono preocupado—. ¿Qué pasa? ¿Estás bien?
Louis respiró hondo antes de comenzar a hablar, intentando mantener la calma.
—Renuncié —dijo Louis, su voz quebrada al otro lado de la línea.
—¿Qué? —exclamó Zayn, claramente sorprendido—. ¿Por qué, Lou? ¿Qué pasó?
Louis tomó un momento para calmarse antes de continuar.
—Simplemente no podía más. Estaba en el desayuno del hotel y vi a Harry con Olivia. Me hizo sentir tan mal que no pude soportarlo. Me encontré llorando allí y decidí que era mejor para mí alejarme de todo esto.
Zayn escuchó en silencio, el tono de su voz cambiando de sorpresa a comprensión.
—Entiendo que debió ser muy duro para ti. ¿Dónde estás ahora? ¿Necesitas algo?
—Estoy en Londres de nuevo —respondió Louis—. Estoy pensando en buscar un nuevo trabajo, tal vez montar una página web para mostrar mis fotos. Solo necesito tiempo para enfocarme en mí mismo y en mi salud mental.
—Lo siento mucho, Lou. Si necesitas hablar más o cualquier cosa, estoy aquí para ti —dijo Zayn con sinceridad—. Y no estás solo en esto.
—Lo sé, Zayn —dijo Louis, su voz llena de gratitud—. Gracias. Te quiero mucho, solo te llamaba para contarte y decirte que no debes preocuparte, ya me encuentro en casa y no volveré a ver a Harry.
—Está bien, Lou. Cuida de ti mismo y toma el tiempo que necesites —respondió Zayn con tono reconfortante—. Estoy aquí para lo que necesites.
—Lo haré —dijo Louis, con un suspiro de alivio—. Hablamos pronto.
Colgó la llamada, sintiéndose un poco más ligero. Sabía que aún quedaba un camino por recorrer, pero al menos estaba dando el primer paso hacia su recuperación y hacia una nueva etapa en su vida.
580 palabras.
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Erotic Melancholia
RomanceHarry Styles se había convertido en la estrella pop del momento, con una voz angelical y una apariencia divina. Louis Tomlinson, un fotógrafo talentoso, recibió la oportunidad de su vida: ser el fotógrafo oficial de la nueva gira de Harry. Para Loui...