Pasó un día completo hasta que despertó completamente, dándose cuenta de que el dolor, milagrosamente, había desaparecido. Se encontraba en una habitación blanca, aséptica, con la luz del sol filtrándose a través de una ventana alta. Su cuerpo estaba cubierto por sábanas de hospital, y estaba conectado a diferentes máquinas que emitían pitidos rítmicos y reconfortantes.
Al mover la cabeza lentamente, notó la figura familiar de Zayn, sentado en una silla junto a su cama, con la cabeza apoyada en el borde, dormido. La preocupación y el agotamiento se reflejaban en su rostro, incluso en reposo.
Louis intentó moverse, pero un dolor sordo en su costado y la rigidez general de su cuerpo lo hicieron detenerse. Emitió un gemido bajo, lo que despertó a Zayn de su sueño.
—Louis—dijo Zayn, su voz ronca por el sueño y la preocupación—Gracias a Dios. ¿Cómo te sientes?
—Mejor—susurró Louis, su voz débil pero sincera—¿Qué... qué pasó?
Zayn se enderezó, tomando la mano de Louis entre las suyas.
—Te encontré justo a tiempo. Estabas en mal estado, Lou. Llamé a una ambulancia y te trajeron aquí. Entraste en celo...tenías fiebre alta y una conmoción. Fue... fue aterrador.
Louis cerró los ojos por un momento, dejando que las palabras de Zayn se asimilaran. Se sentía extraño estar tan vulnerable, pero al mismo tiempo, aliviado de no estar solo.
—Gracias, Zayn. No sé qué habría hecho sin ti.
Zayn sonrió tristemente y apretó la mano de Louis.
—No tienes que agradecerme. Estaré siempre aquí para ti, Lou, no importa lo que pase.
Louis asintió ligeramente. De pronto se sentía cansado nuevamente.
—Iré a llamar al doctor, no me tardo —murmuró Zayn, soltando su mano y besando su frente.
Louis cerró los ojos ligeramente, dejándose llevar por la tranquilidad que sentía. Pasaron unos minutos hasta que escuchó pasos acercándose. Abrió los ojos para ver al doctor entrar en la habitación, seguido de Zayn.
—Hola, Louis —dijo el doctor con una sonrisa profesional—. Soy el Dr. Martínez. ¿Cómo te sientes?
—Cansado, pero mejor —respondió Louis con voz débil.
El doctor asintió y comenzó a revisar los monitores y las notas en la ficha de Louis.
—Has pasado por un episodio muy difícil...—murmuró—. Has entrado en celo, un celo muy doloroso, ¿no es así?—Louis asintió ligeramente—. Sí, es muy extraño que hayas pasado por este episodio sin, bueno... un lazo.—
Louis frunció el ceño, sin entender.
—Este tipo de episodios es más común en omegas con lazos rotos...—explicó el doctor—. Aunque tú no tienes un lazo persistente en este momento, ¿no es así? Así que, debemos seguir haciendo estudios para determinar qué ha causado este episodio.
—No entiendo, doctor.
—Este episodio se llama zelo del legame spezzato, mejor conocido como celo de lazo roto. Sucede en situaciones muy críticas, cuando un omega pierde a su cachorro o a su alfa, ocasionando que su lazo se rompa, y el cuerpo luche por sanar un lazo mientras mantiene un celo sin la compañía de un alfa. —informó el doctor—. Y leyendo tu historia, veo que estás tomando antidepresivos y benzodiacepinas...
Louis asintió de nuevo, tratando de procesar la información.
—Sí, desde hace un tiempo.
—Es probable que la combinación de medicamentos y el estrés emocional hayan desencadenado este episodio tan severo —continuó el doctor—. Necesitaremos ajustar tu tratamiento y asegurarnos de que recibas el apoyo necesario para evitar que algo así vuelva a ocurrir.

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Erotic Melancholia
RomanceHarry Styles se había convertido en la estrella pop del momento, con una voz angelical y una apariencia divina. Louis Tomlinson, un fotógrafo talentoso, recibió la oportunidad de su vida: ser el fotógrafo oficial de la nueva gira de Harry. Para Loui...