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EL CAPITULO 70, dios mio. AAAH
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Habían pasado el día más hermoso de sus vidas, quizás el mejor día en mucho tiempo. No solo habían disfrutado de una comida exquisita y explorado la belleza de Amalfi, sino que también se habían convertido en novios oficiales. Cada momento había sido especial, desde las risas compartidas hasta las miradas llenas de promesas.

Ahora estaban de vuelta en el hotel, en su habitación con vistas a la costa iluminada por las luces nocturnas. El ambiente estaba impregnado de una tranquilidad que solo se lograba después de un día perfecto.

Louis estaba recostado en la cama, aún con la sonrisa en el rostro, mirando a Harry que estaba en el balcón, observando el mar. La luz de la luna iluminaba su figura, y Louis no podía evitar sentirse afortunado. Se levantó y se acercó a Harry, abrazándolo por detrás.

—¿Te parece increíble?— susurró Louis, apoyando su cabeza en el hombro de Harry.

Harry giró su cabeza para mirarlo, su sonrisa aún más amplia. —Es perfecto— respondió, sus manos envolviendo las de Louis sobre su pecho—. Y es solo el comienzo.

Se quedaron allí, disfrutando del momento, sintiendo la conexión profunda que habían formado. Harry se volvió hacia Louis y lo besó suavemente, sus labios transmitiendo todo el amor y la gratitud que sentía.

Louis se acomodó junto a Harry, mirando las estrellas en el cielo mientras la brisa marina se hacía sentir. No había necesidad de palabras adicionales; el silencio y las caricias decían todo lo que necesitaban decir. La noche se desplegó en una calma placentera, y ambos sabían que lo que habían vivido era solo el inicio de una hermosa aventura juntos.

Pasaron segundos, minutos, tal vez horas en silencio, disfrutando de la paz que había seguido a su día perfecto. La tranquilidad que habían creado se vio interrumpida de manera abrupta cuando la puerta de la habitación fue tocada con impaciencia.

Louis y Harry se separaron lentamente, sus miradas confundidas dirigidas hacia la puerta. La interrupción era inesperada, y ambos compartieron una expresión de psorpresa.

—¿Quién será a esta hora?— preguntó Louis, dirigiéndose a atender la puerta. Harry lo siguió, su mirada inquieta.

Cuando abrió la puerta, se encontró con Rebecca, con una expresión preocupada en el rostro.

—Lo siento mucho por la interrupción—, dijo Rebecca, mirando a ambos con seriedad—. Necesito hablar con Harry. Es urgente.

—¿Qué sucede, Rebecca?— preguntó Harry, su tono preocupado mientras miraba a su asistente.

Rebecca tomó una respiración profunda antes de hablar.

—¿Me dejan pasar?— preguntó con tono urgente.

Louis asintió, dejándola entrar y luego cerró la puerta detrás de ellos. Rebecca se pasó una mano por el cabello, visiblemente frustrada.

—No quiero alarmarlos, pero necesitamos hablar— dijo, su voz cargada de irritación—. Los han fotografiado, saben de ustedes. Lo saben todo.

Harry frunció el ceño, acercándose a ella.

—¿Qué estás diciendo, Rebecca? ¿Qué han descubierto?

Rebecca sacó una carpeta de su bolso, mostrando varias imágenes comprometedoras de ellos. La frustración en su rostro era evidente.

—Las fotos están por todas partes— explicó con desdén—. En redes sociales, sitios de chismes. Todo el mundo sabe que están juntos, y la información personal también está saliendo a la luz. Y no es solo eso, hay rumores y especulaciones que podrían volverse un problema mayor.

Erotic MelancholiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora