Erotic Melancholia

XLIX

Harry se había mantenido allí, pegado al costado de Louis, susurrándole palabras bonitas, pidiéndole perdón entre lágrimas y dejando que su aroma se impregnara en su piel. Al parecer, eso le estaba ayudando a Louis, combinado con sus millones de medicamentos.

—Tal vez debas de comer algo —dijo Zayn, tendiéndole un sándwich con una expresión severa.

Harry parpadeó, dándose cuenta de que no había comido nada desde el día anterior, o quizás desde mucho antes. No recordaba con claridad cuándo fue la última vez que comió. Asintió, tomando el pequeño sándwich y despegándose por primera vez en horas del cuerpo de Louis.

—Gracias, Zayn —murmuró, su voz ronca por el cansancio.

—No lo hago por ti, Harry —respondió Zayn, su tono gélido—. Lo hago por Louis. Necesitas mantenerte fuerte para él. Esto no va a ser fácil, y si fuera por mí, te habría echado hace tiempo.

Harry asintió, tomando un bocado del sándwich, aunque apenas registraba el sabor. Sus pensamientos estaban con Louis, con la promesa de protegerlo y nunca volver a dejarlo solo. Sabía que tendría que ganarse la confianza de Zayn y demostrar que realmente estaba comprometido con el bienestar de Louis, a pesar del odio palpable del alfa hacia él.

—¿Sabes que realmente lo siento, verdad? —murmuró Harry, su voz temblando de sinceridad y arrepentimiento.

Zayn lo miró con una mezcla de desdén y dolor.

—No, no lo sé, Harry. Tú no eres quien se preocupó por los sentimientos de Louis, nunca lo hiciste. ¿Realmente crees que pienso que has cambiado?

—Es mi destinado —insistió Harry, con un nudo en la garganta.

—¿Y qué? No te habías hecho cargo hasta que Louis estaba en el hilo de la muerte y la vida. Entiendo, eres famoso, tienes esa vida... pero Louis no. Louis es una persona real, un omega muy dulce que ha estado enamorado de ti desde que tiene memoria y lo único que tú haces es ser un imbécil.

Harry sintió el peso de las palabras de Zayn, cada una de ellas como una daga en su corazón. Sabía que Zayn tenía razón. Había sido egoísta, preocupado más por su imagen y su carrera que por el bienestar de Louis. Pero ahora, viendo a Louis tan frágil y vulnerable, entendía la magnitud de sus errores.

Zayn respiró hondo, intentando calmar la ira que hervía dentro de él.

—Si realmente quieres estar con Louis, hazlo. Termina con esa omega... Olivia. Trátalo bien, no lo ilusiones durmiendo con él, abrazándolo y diciéndole cosas bonitas. La vida no es eso. Pero tú la tienes fácil, ¿no es así? Eres rico, famoso y un alfa que tiene todo a sus pies. Louis no es nada en comparación contigo.

Harry sintió cada palabra como un golpe. Sabía que Zayn tenía razón, y la verdad de sus palabras era un recordatorio doloroso de sus propios fallos. Bajó la mirada, su voz apenas un susurro.

—Voy a hacerlo, Zayn.

Zayn no se detuvo. Su voz estaba cargada de frustración y tristeza.

—¿Por qué estás con Olivia, Harry? ¿Realmente te gusta? ¿O es solo porque es conveniente, porque es fácil? ¿Qué sientes en tu interior, qué siente tu lobo cuando ves a Louis? ¿Acaso no te das cuenta de lo que significas para él? ¿De lo que él significa para ti? —Zayn hizo una pausa, sus ojos avellana llenos de una intensidad feroz—. ¿Sabes lo que ha pasado con Louis este último tiempo? Ha necesitado buscar ayuda psicológica porque ha tenido ataques de pánico. ¿Entiendes eso? Ataques de pánico, Harry. Se ha despertado en medio de la noche, asustado, temblando, sin poder respirar. Y tú... tú estabas viviendo tu vida, sin preocuparte por lo que él estaba pasando.

Harry apretó los puños, sintiendo una mezcla de culpa y dolor.

—No es fácil, Zayn. Nada de esto lo es. Pero cuando veo a Louis, mi lobo... —su voz se quebró—. Mi lobo quiere protegerlo, amarlo. Siempre ha sido así. Yo... he sido un idiota, lo sé. Pero quiero cambiar eso. Quiero ser el alfa que Louis necesita.

Zayn lo miró con intensidad, buscando cualquier señal de duda o insinceridad.

—Más te vale que estés diciendo la verdad, Harry. Porque si vuelves a lastimarlo, no habrá lugar en este mundo donde puedas esconderte de mí. Louis ha pasado por demasiado, y no soportará otra decepción. Ha estado luchando por mantenerse a flote, por no dejar que su lobo lo consuma. ¿Tienes idea de lo difícil que ha sido para él?

Harry asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.

—No lo lastimaré, Zayn. Haré lo que sea necesario para demostrarle que puede confiar en mí. —Sus ojos brillaban con una determinación renovada—. Lo haré. Por él, por nosotros.

Zayn bufó, todavía escéptico, pero con una chispa de esperanza en sus ojos.

—Mejor será que así sea. Porque si lo lastimas de nuevo, Harry, te lo repito: no habrá lugar donde puedas esconderte. No seré el único que te busque.

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