Pasaron casi diez horas hasta que Zayn llegó, pero Louis no se había movido de allí. Permanecía en la misma posición, hecho una bola en su sillón, su cuerpo cansado y sus ojos hinchados por las lágrimas que no dejaban de caer.
Zayn entró con rapidez, su preocupación evidente en su rostro. Cerró la puerta con suavidad y se dirigió directamente hacia Louis. Al verlo, el alfa sintió un nudo en el estómago; su amigo estaba devastado.
—Lou... —murmuró Zayn, acercándose y agachándose junto a él—. Estoy aquí, todo va a estar bien.
Louis levantó la vista, sus ojos enrojecidos encontrándose con los de Zayn. Sin decir una palabra, se lanzó a los brazos de su amigo, aferrándose a él como si fuera su ancla. Zayn lo sostuvo con fuerza, acariciando su espalda en un intento de consolarlo.
—Lo siento tanto, Lou —dijo Zayn en un susurro—. Siento que estés pasando por esto.
Louis solo pudo sollozar en respuesta, su cuerpo temblando mientras se dejaba llevar por el dolor y la tristeza. Zayn lo abrazó aún más fuerte, dándole el espacio para liberar todas esas emociones que había estado reprimiendo.
—No sé qué hacer, Zayn —logró decir Louis entre sollozos—. Pensé que tal vez había una oportunidad, pero siempre parece ser una ilusión.
Zayn se separó ligeramente, lo suficiente para mirar a Louis a los ojos.
—No tienes que hacer nada ahora mismo, Lou. Estoy aquí contigo, y vamos a superar esto juntos. No estás solo.
Louis asintió débilmente, sintiendo una pequeña chispa de consuelo en las palabras de su amigo. Zayn siempre había sido su roca, su apoyo incondicional, y en ese momento, necesitaba más que nunca esa estabilidad.
—Vamos, necesitas descansar —dijo Zayn con suavidad, ayudando a Louis a levantarse del sillón—. Te prepararé algo de comer y luego podrás dormir un poco.
Louis dejó que Zayn lo guiara, su cuerpo agotado tanto física como emocionalmente. Mientras se dirigían a la cocina, una pequeña parte de él se sintió agradecida por tener a alguien como Zayn a su lado. Aunque el dolor seguía allí, sabía que con su amigo cerca, eventualmente encontraría la fuerza para seguir adelante.
—Te pagaré el vuelo —susurró Louis—. Siento tanto hacerte venir, soy un idiota —murmuró, sintiendo su cuerpo temblar—. Te hice volar de Pensilvania a Londres.
Zayn negó con la cabeza, una expresión de preocupación y ternura en su rostro.
—No digas eso, Lou. No eres un idiota. Haría esto y más por ti —respondió Zayn con firmeza, mientras guiaba a Louis hacia la cocina—. Y no te preocupes por el vuelo. Lo importante es que estés bien.
Louis asintió, aunque todavía se sentía culpable por haberle causado tantas molestias a su amigo. Se dejó guiar por Zayn, quien lo sentó en una silla y comenzó a preparar algo de comer.
—No tienes que hacer esto, Zayn —murmuró Louis, su voz apenas un susurro—. Puedo arreglármelas solo.
Zayn lo miró con una ceja levantada mientras colocaba una olla en la estufa.
—Lou, sé que eres fuerte y puedes arreglártelas solo, pero no tienes que hacerlo. Estoy aquí porque quiero estar aquí. Así que, por favor, déjame cuidar de ti un poco.
Louis suspiró, sintiendo una mezcla de gratitud y vulnerabilidad. Era difícil para él aceptar ayuda, pero en ese momento, necesitaba a Zayn más de lo que estaba dispuesto a admitir.
—Gracias —dijo finalmente, su voz quebrándose ligeramente.
Zayn sonrió con suavidad y asintió.
—No tienes que agradecerme, Lou. Somos amigos, y los amigos están para eso.
Mientras Zayn preparaba una sopa reconfortante, Louis se permitió relajarse un poco. Aunque el dolor seguía ahí, la presencia de Zayn le daba una sensación de seguridad que tanto necesitaba. Sabía que el camino hacia la recuperación sería largo y difícil, pero con su amigo a su lado, sentía que podía enfrentarlo.
No era la primera vez que se encontraban en esa situación, y no estaba bien acostumbrarse a ello.
Pero Zayn siempre había estado para Louis y viceversa.
Muchos creían que ellos estaban destinados a ser alfa y omega, no mejores amigos, no hermanos, porque no podía existir una relación de amistad entre dos castas.
Oh, claro, pero para ellos sí.
Han sido amigos, mejores amigos, desde que tienen memoria, y sí, para los curiosos, lo han intentado.
Louis pasó su primer celo con Zayn, y también estuvo allí durante el primer celo del alfa. ¿Y si se preguntan, eso no cambió su relación? Definitivamente no.
Se dieron cuenta de que realmente no se atraían de esa manera el uno para el otro.
Aunque, hicieron un pacto cuando tenían diez años, el cual declaraba que si quedaban solteros, se casarían para no morir solos.
Louis sonrió débilmente al recordar ese pacto infantil. No importaba cuántas veces el mundo intentara encasillarlos en roles que no eran los suyos, ellos siempre supieron que su vínculo iba más allá de las etiquetas. Era una amistad que desafiaba las normas y expectativas de su sociedad, y aunque a veces eso significara enfrentarse a malentendidos o juicios, ninguno de los dos estaba dispuesto a renunciar a lo que tenían.
Zayn terminó de preparar la sopa y la colocó frente a Louis.
—Come, Lou. Necesitas recuperar fuerzas —dijo con suavidad.
Louis asintió, tomando la cuchara y comenzando a comer despacio. A cada bocado, sentía un poco de su fuerza y ánimo regresar. No era solo la comida, era el hecho de que Zayn estaba allí, de pie junto a él, dispuesto a sostenerlo sin importar lo que pasara.
—Recuerdas nuestro pacto, ¿verdad? —preguntó Louis, con una sonrisa melancólica.
Zayn rió suavemente, asintiendo.
—Claro que sí. Aunque no estoy seguro de que sea necesario. Eres increíble, Lou, y cualquier alfa que no vea eso es un completo idiota.
Louis sonrió un poco más amplio esta vez, sintiendo el consuelo en las palabras de su amigo.
—Gracias, Zayn. No sé qué haría sin ti.
—Nunca tendrás que averiguarlo —respondió Zayn, con firmeza. Y en ese momento, Louis supo que, aunque su corazón estaba roto, no estaba solo. Con Zayn a su lado, podría superar cualquier cosa.
1014 palabras
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Erotic Melancholia
RomanceHarry Styles se había convertido en la estrella pop del momento, con una voz angelical y una apariencia divina. Louis Tomlinson, un fotógrafo talentoso, recibió la oportunidad de su vida: ser el fotógrafo oficial de la nueva gira de Harry. Para Loui...