El sol se filtraba a través de las cortinas, llenando la habitación con una luz suave y dorada. El sonido de la ciudad resonaba en el fondo, creando una melodía de rutina matutina. Louis comenzó a despertar lentamente, sintiendo la calidez del cuerpo de Harry a su lado. Con un pequeño estiramiento, se dio cuenta de que algo no encajaba.
—Harry —susurró Louis, tocando suavemente el brazo del alfa.
Harry murmuró en respuesta, aún enterrándose en el cuello de Louis, aferrándose a él.
—Mhm... omega —gruñó, con la voz adormilada y rasposa.
Louis intentó acomodarse mejor, parpadeando mientras miraba alrededor de la habitación. La decoración era diferente, el mobiliario y los detalles no coincidían con lo que recordaba de su habitación en el hotel. Con un leve suspiro de frustración, Louis finalmente se dio cuenta de la confusión.
—Nos hemos equivocado de habitación...— murmuró, intentando comprender cómo habían terminado allí.
Harry, con un ligero movimiento, hizo un intento de despertar mientras trataba de entender la situación.
—Es mi habitación, omega —dijo Harry, aún en un estado de semiinconsciencia.
Louis lo miró con un entrecejo fruncido, la confusión clara en su rostro.
—No es nuestra habitación, alfa —respondió, señalando los detalles de la habitación—. ¿Cómo llegamos aquí?
Harry se incorporó lentamente, sus sentidos despejándose mientras miraba a su alrededor.
—Es mi habitación, omega. Estamos en mi casa —dijo Harry, finalmente comprendiendo la situación.
Louis parpadeó, sorprendido por la revelación. Harry lo miró con una mezcla de culpabilidad y cariño.
—Lo siento —rió Louis, dejándose caer de nuevo en la cama con una sonrisa, aliviado por el cálido abrazo de Harry.
—Bienvenido a mi casa, omega —dijo Harry, abrazándolo con ternura y rodeándolo con sus brazos—. Lamento no haberte despertado y decirte que llegamos a Londres y traerte aquí... Estabas muy, muy dormido.
Louis sintió el confort del colchón y el calor del cuerpo de Harry envolviéndolo. Aunque la sorpresa de despertarse en una casa ajena lo había desorientado al principio, ahora se sentía tranquilo y seguro en los brazos de Harry. La habitación tenía un aire acogedor y familiar, con la luz del sol filtrándose suavemente a través de las cortinas, creando un ambiente cálido y agradable.
—No te preocupes —murmuró Louis, abrazando a Harry de vuelta con una sonrisa—. Me alegra estar aquí contigo, especialmente después de todo lo que hemos pasado.
Harry lo miró con cariño, sintiendo una profunda conexión y gratitud. Los pequeños detalles de la casa, desde la decoración hasta el mobiliario, comenzaban a parecerse a un hogar en sí mismo, y tener a Louis allí con él solo hacía que todo se sintiera más completo.
—¿Nos levantaremos? —preguntó Louis, mientras se estiraba en la cama.
—Quiero quedarme todo el día aquí contigo, omega —respondió Harry, apretando a Louis contra su pecho y disfrutando del momento de calma.
Louis lo miró con una mezcla de cariño y urgencia.
—Hazz... es el cumpleaños de mi padre.
Harry parpadeó, recordando de repente la ocasión especial. Se incorporó lentamente, dándose cuenta de que el tiempo apremiaba y que el cumpleaños de la familia de Louis era importante.
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Erotic Melancholia
RomanceHarry Styles se había convertido en la estrella pop del momento, con una voz angelical y una apariencia divina. Louis Tomlinson, un fotógrafo talentoso, recibió la oportunidad de su vida: ser el fotógrafo oficial de la nueva gira de Harry. Para Loui...