XXXII

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Definitivamente, todo es bastante extraño, porque Harry no tiene mucho tiempo y Louis tampoco. Ambos están inmersos en sus trabajos y Zayn todavía está allí, acompañando a Louis a todos lados y siendo su almohada en las noches.

Y tal vez, eso hacía a Harry molestar, odiaba no poder oler el aroma del omega a su máximo esplendor porque siempre el aroma del alfa pelinegro estaba entremedio. Ese insoportable y ese horrible aroma a tierra mojada y tabaco estaba impregnado en el dulce y delicioso aroma a miel y jengibre del omega.

Cada vez que Harry veía a Louis con Zayn, algo en su interior se revolvía. La imagen de Louis acurrucado contra Zayn, compartiendo risas y momentos privados, le provocaba una mezcla de celos y frustración. Intentaba concentrarse en su trabajo, pero sus pensamientos volvían una y otra vez a Louis, a lo que significaba para él.

Una tarde, después de un ensayo particularmente agotador, Harry no pudo contenerse más. Se dirigió directamente al despacho donde se encontraba Louis, decidido a hablar de una vez por todas. Tocó la puerta con fuerza, su corazón latiendo con fuerza.

Louis abrió la puerta, sorprendido de ver a Harry allí. Antes de que pudiera decir algo, Harry ya estaba hablando, sus palabras brotando con urgencia.

—No puedo seguir así, Lou. No puedo soportar ver cómo Zayn te toca, cómo su aroma cubre el tuyo. —Los ojos de Harry estaban llenos de una mezcla de ira y desesperación—. Sé que estamos ocupados, sé que nuestros trabajos nos consumen, pero no puedo seguir fingiendo que esto no me afecta.

Louis tragó saliva, sintiendo el peso de las palabras de Harry. Miró a Zayn, que estaba sentado en el sofá, observándolos con una expresión cautelosa.

—Harry, yo... —empezó Louis, pero Harry lo interrumpió, dando un paso más cerca.

—No quiero que te alejes de Zayn si no lo deseas, pero necesito saber que esto... —Harry hizo un gesto entre los dos—...significa algo para ti. Necesito saber que no soy el único que siente esto.

Louis suspiró, sintiéndose atrapado entre dos mundos. Miró a Harry, luego a Zayn, y finalmente encontró las palabras que había estado buscando.

—Harry, esto es complicado. Zayn es mi amigo, y ha estado allí para mí en momentos difíciles. Pero... —Louis tomó aire, su mirada fija en Harry—...tú también significas mucho para mí. Lo que pasó durante mi celo no fue solo una respuesta instintiva. Sentí algo real, algo profundo. Y no es de ahora, es un sentimiento de hace años, de cuando éramos unos cachorros.—

Harry asintió lentamente, su expresión suavizándose.

—Entonces, ¿qué hacemos, Lou? —preguntó Harry, su voz baja y llena de esperanza.

Louis miró a Zayn, buscando su aprobación. Zayn asintió ligeramente, una señal de apoyo silencioso.

—Vamos a intentarlo —dijo Louis finalmente, volviendo su atención a Harry—. Y no esta vez en serio. Aunque no sé cómo funcionará, pero quiero intentarlo contigo.—

Harry sonrió, un peso levantándose de sus hombros. Se acercó a Louis, envolviéndolo en un abrazo fuerte y reconfortante.

—Gracias, Lou. No te arrepentirás —murmuró Harry contra su cabello.

Louis se permitió relajarse en el abrazo, sabiendo que el camino por delante no sería fácil. Pero con Harry a su lado y el apoyo de Zayn, sintió que podían superar cualquier obstáculo juntos.

Erotic MelancholiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora