Erotic Melancholia

II

No se había podido dormir luego de la emblemática llamada. Su mente daba vueltas, y el sueño se le escapaba mientras revisaba su correo una y otra vez, leyendo casi cinco veces el mail enviado por la producción de Harry. El mensaje detallaba que la gira se llamaba "Love On Tour", y comenzaba el veinte de junio, finalizando en diciembre. Serían casi siete meses fuera, siete meses con Harry Styles. Tendría que suspender su trabajo, dar un giro total a su vida.

Louis se mordió el labio, considerando todas las implicaciones. No podía aceptar, no sin pensarlo bien. Sería un cambio radical, una alteración drástica en su rutina. Hasta que vio la tarifa. Al ver cuánto sería su paga, sus dudas comenzaron a desvanecerse. Eran números que nunca en su vida, aunque trabajara hasta que muriera, podría tener en sus manos. Una suma que no solo aseguraría su estabilidad financiera, sino que también le permitiría alcanzar sueños que había considerado inalcanzables.

La cifra lo dejó boquiabierto, casi mareado por la magnitud del dinero ofrecido. Por favor, era una oportunidad que no podía rechazar. No solo por el dinero, sino también por la experiencia, por la posibilidad de trabajar con Harry, de estar cerca de él. Era como si todos los caminos de su vida lo hubieran llevado a este momento, y negarse sería un acto de locura.

Con una mezcla de emoción y nerviosismo, Louis se levantó de la cama, sintiendo una energía renovada. La decisión estaba tomada. Iba a aceptar la oferta. Estaba a punto de embarcarse en un viaje que prometía ser la aventura de su vida.

Sin embargo, al revisar más detenidamente el correo, descubrió los detalles del trabajo. Serían dos shows continuos y solo un día de descanso, a veces dos si era necesario viajar a otro país. Luego, sin tiempo para recuperarse, debían ponerse en marcha nuevamente. Louis tendría que estar junto a Harry no solo en sus shows, sino también en sus ensayos, camarinos, y prácticamente todo el tiempo, tomando fotos. La intensidad y la exigencia del trabajo eran abrumadoras, pero la oportunidad de estar tan cerca de su ídolo lo hacía emocionarse aún más.

Además, había otro detalle crucial: debía firmar un documento de confidencialidad. Esto significaba que cualquier información privilegiada que obtuviera durante su tiempo con Harry estaría estrictamente prohibida de ser compartida con el público. Louis sabía que esta era una parte estándar del trabajo, pero aún así, le recordaba la seriedad y la responsabilidad que conllevaba esta oportunidad única en la vida.

A pesar de los desafíos y las exigencias, Louis estaba decidido a aceptar. Este era su momento para brillar, su oportunidad de capturar la esencia de Harry Styles en su máxima expresión. Y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.

Así que sí, Louis envió todos sus documentos vía correo electrónico y se dispuso a ordenar su cabeza para poder viajar a Los Ángeles, donde comenzaría la gira, en una semana.

La emoción y los nervios lo invadían mientras hacía las maletas y repasaba mentalmente todo lo que necesitaría para esta nueva aventura. Había mucho por preparar y organizar, pero estaba listo para enfrentar el desafío.