Capítulo 26

145 8 0
                                    

CAPÍTULO 26

*narra Rocío*

Roger: Y entonces, de lo nervioso que estaba, no supe coordinar mis piernas y me pegué, en medio del plató, un porrazo de esos que son tan graciosos que deberían ser grabados para la posteridad. En medio del ensayo, Bisbal interrumpió sus tareas y vino corriendo a ver si me había hecho mucho daño... - hace una pausa porque no puede seguir relatando su anécdota, de la risa que le provoca - Y yo... Estaba llorando... ¡Pero llorando de risa! Dios, fue tan bueno. Mi caída cómica, el susto de Bisbal y todos mis compañeros mofándose de mí... - Martina y yo nos unimos a sus carcajadas, imaginándonos la escena.

Desde que lo conocimos el martes en el comedor, se ha desarrollado una química y una compenetración brutal entre los tres, nos faltan méritos, pero ya te digo yo que nos convertiremos en el próximo "Trío de Oro". Nos contamos anécdotas, debatimos sobre temas importantes para nosotros, "fangirleamos"... Ayer, viernes noche, fue nuestra noche de confesiones, nos explicamos nuestras experiencias y preocupaciones amorosas, fuimos totalmente sinceros entre nosotros, excepto por un pequeño detalle: Martina no mencionó que se ha quedado irremediablemente prendada de Roger. Es lógico, es demasiado pronto para decir nada, pero yo les veo futuro. Roger es un chico enrollado y es mucho más humilde de lo que me imaginaba, aparte de muy natural y humano. Y caló a Lucas en el primer momento que lo vio. Dichoso Lucas, ¿por qué habrás tenido que volver a mi vida? Cada día se enrolla con una chica diferente y hace todo lo posible para que yo sea espectadora de ese cobarde acto. Me alivia saber que solo siento asco y lástima. Que cambie de técnica, porque así no va a conseguir nada de mí.

*narra Lukas*

Laura: Martina no era así en la grabación del programa, ¿qué le ha pasado? - me pregunta mi rubia favorita, sentada en el suelo de uno de los múltiples pasillos de este instituto.

Lukas: No lo sé... Siempre fue muy cerrada con nosotros y no le gustaba relacionarse con los demás... Será todo producto de algún amor frustrado.

Laura: Algún amor frustrado... Qué bien hablas, Krusty. - pongo mi mano en mis labios y hago ver que me doy besos a mí mismo en las mejillas, moviendo la mano alternativamente: labios, mejilla izquiera, labios, mejilla derecha.

Lukas: Lo sé, soy bueno en todo. - me alabo, cómicamente.

Laura: Háblame de tu amor frustrado.

Lukas: ¿Qué? - su petición me pilla desprevenido. No... ¿No sabrá lo que siento por ella? ¿Lo habrá intuido?

Laura: Ha pasado ya un año desde que salimos de Masterchef, la fama te envuelve, chico swag, seguro que miles de chicas se han acercado a ti, pero las has rechazado a todas por tu amor frustrado, ese que te llegó al corazón antes de ser conocido pero no conseguiste hacerlo real...

Desconozco sus intenciones. ¿Será pura curiosidad o estará intentando sonsacarme esta información porque ella siente lo mismo que yo?

Lukas: ¿Y eso qué importancia tiene? - me pongo a la defensiva, es lo único que se me ocurre.

Laura: Está bien, no me lo cuentes, algún día lo descubriré.

No sé si sería muy buena idea, Laurita, pienso. Toda nuestra especial amistad podría desvanecerse en menos de un segundo...

Laura clava su dedo índice en mi estómago, incitándome... ¿incitándome a qué? No deja de mirarme juguetona, joder, no puedo resistirme a esa mirada. Le aprisiono el dedo con mis manos y ella intenta zafarse, pero terminamos con los dedos entrelazados, mirándonos a los ojos y jugando a nuestro entretenimiento favorito: emparejar cómicamente a nuestros compañeros con personajes ficticios y derrocar así todos los ships icónicos de la literatura juvenil actual. Bueno, y no tan icónicos. Os pondré un ejemplo para que no os quedéis con las ganas. Imaginaos a Neville Longbottom casándose con Marta Álvarez y con mandrágoras como orquesta de su boda. Lo sé, es inimaginable.

InvenciblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora