Invencibles

Capítulo 45

CAPÍTULO 45

*narrador omnisciente*

El inicio de la prueba transcurre sin ningún conflicto, lo único a destacar es que el equipo de la primera edición ha empezado con los ánimos por los suelos debido a su gran fallo conceptual. Ana Luna intenta animarlos a todos, ha tomado las riendas del equipo, ya que su capitán se ha puesto muy nervioso. Que vaya con cuidado, porque eso puede pasarle factura.

Cuando parecía que todo fluía en los tres equipos, los problemas llegan de par en par.

Martina3: ¡Pero dejadme a mí está sartén! ¿Qué pasa? ¿Que no os fiáis de mí?

- ¡NO! - gritan la mayoría de los integrantes de su equipo. De tal manera que Martina intenta arrebatarle de malas maneras el utensilio a María, la capitana, pero Xavier sale en su defensa.

Xavier: ¡Céntrate en tus cosas! ¡Tú ibas a hacer el postre con Ramón y Hugo! ¡No quieras abarcar todo el trabajo porque no das a basto! - Martina le dedica una mirada de pleno odio y se dirige hacia dónde están Ramón y Hugo, que no paran de discutir. María sonríe, coqueta, agradeciéndole a Xavier lo que acaba de hacer por ella. Y vuelven a ponerse manos a la obra, codo con codo.

MaríaF: Laura, Mauro, ayudad a MaríaQ y a Lukas con el entrante, por favor. Falta poco para que salga y van muy apurados.

María Querol mira fijamente a su mejor amiga, ella abre la boca, dándose cuenta del error que acaba de cometer, pero ya no puede tirar marcha atrás. Los cuatro se miran, incómodos. Intercambian palabras tensas y formales, centrándose únicamente en sacar su trabajo adelante, intentando que sus dramas personales no intervengan y lo fastidien todo.

Por otra parte, en el equipo de la segunda edición no todo es de color rosa. Ha sido encender los fuegos y Ana se ha alterado demasiado. Manuel ha olvidado su responsabilidad de capitán por un momento para intentar centrar a Ana, finalmente lo ha conseguido. Pero no creáis que su gesto ha pasado desapercibido, ya que ahora Víctor lo culpa de la desorganización general.

Manuel: ¡Vamos a ver! ¡Tranquilizaos! ¡Tenemos que estar todos serenos! El entrante es muy elaborado y necesita de un emplatado organizado y ordenado. Así que Ana, Marco, Daniel y Mauro os venís conmigo y lo supervisaré. Por otro lado, Aina, Mendicuti, Marta, Víctor y Lucía se ocuparán del plato principal y el postre se lo dejo a Guillermo, Teresa, Lluc, Claudia, Rocío y Martina. Cualquier duda, acudís a mí, iré pasando muy a menudo para cerciorarme de que todo va viento en popa. ¡Y deja de quejarte, Víctor!

Todos se centran en su tarea, pero al cabo de un rato se oyen los gritos de Teresa, que se mezcla con las discusiones de otros equipos. Por otra parte, Marta, en vez de ayudar, intenta interponerse continuamente en el trabajo de Mendicuti y Aina. Víctor se fija en su actitud y sabe que ese no es el momento de reprochárselo, pero las cosas no van a quedar así.

Finalmente, en el equipo de la primera edición reina el caos. El capitán recibe la ayuda incansable de Remei, pero eso solo provoca ponerlo más nervioso. María no para de discutir con Ana Luna y Marina, ralentizando así el trabajo. Es el menú más complicado y hay pasos que no logran el grado de perfección que se busca.

Se acaba el tiempo y es hora de abandonar las cocinas, dejando la suerte en manos del jurado. No ha sido una prueba perfecta, ni mucho menos, la tensión de la primera prueba ha podido con la mayoría. Pero los platos han salido correctamente y en la cantidad necesaria. Ha habido algunos que otros fallos, pero todos los comensales han comido satisfactoriamente.

Llegó la hora del veredicto. Todos los chicos se encuentran delante del jurado, formado por Jordi, Robert, Eleanor y Alfred. Se miran, preocupados y agotados, en su aspecto se nota la tensión de las últimas horas.

Jordi: He de daros la enhorabuena por vuestro trabajo. No ha sido una maravilla, pero tampoco ha sido un desastre. El equipo 1 tenía el menú más complicado, os lo habéis complicado vosotros solitos, lo habéis resuelto bien, aunque con mucho caos en la cocina, pero faltaban algunos pasos por ligar. Además de vuestro error en la idea base. El equipo 2 no ha estado mal, un resultado exquisito, una organización buena, pero mejorable. Si tuviera que destacar un pequeño error, sería la cocción de la patata. Y el equipo 3, el principal ha triunfado por todo lo alto, pero los otros dos platos os han quedado un poco mediocres. Habéis tenido varios problemas internos que al final se han plasmado en vuestro resultado. Podéis mejorar. Y según lo que acabo de decir, el jurado hemos llegado a la conclusión que esta primera prueba se la merece ganar... ¡La segunda edición! - Todos aplauden y los ganadores se abrazan entre sí, eufóricos y orgullosos de su trabajo - ¡Pasáis todos a la siguiente prueba!

Eleanor: Y ahora toca el peor momento de todos. Las expulsiones.

Alfred: Del equipo 1, los que nombre un paso al frente: Mario, María, Daniel y Carlos. - ellos adelantan un paso, atemorizados - No sé qué te ha pasado, capitán, pero te he visto peor que nunca, suerte que Ana Luna ha sabido coger las riendas del equipo porque si no llega a ser por ella el trabajo no sale adelante. María no dejaba de cuestionar las acciones de los demás, te has limitado a mirar y a quejarte, ¿pero has hecho algo? No. El que tampoco ha hecho nada ha sido Daniel, que estaba en la luna de Valencia. Y Carlos se ha pasado medio cocinado comiendo. - a alguno se le escapa una lágrima. - Del equipo 3, un paso al frente: Ramón, Martina y Hugo. - ellos lo dan, Alfred estira el cuello. - ¿Y Cristina? ¿Dónde está Cristina? - la chica levanta la mano tímidamente - ¿Ah, sí? Pues en el cocinado ni te he visto. Igual te has ido al sofá de tu casa y has vuelto para el veredicto. Tú también da un paso al frente. Ramón y Hugo han estado discutiendo todo el rato, chillándose y han fastidiado muchas veces el trabajo de los demás. Martina estaba más pendiente de mandar que de otra cosa. Quizás te creas la mejor, pero si no lo demuestras no sirve de nada. - todos tragan saliva.

Robert: Habiendo hecho valoraciones personales, cinco de vosotros deberán abandonar la competición. Y las cinco personas que no se merecen seguir son: - en este momento podría oírse hasta la caída de un alfiler - María, Daniel, Hugo, Ramón y Cristina.