Invencibles

Capítulo 137

CAPÍTULO 137

*narra Chloe*

Hace unos minutos que observo a un Bruno alicaído, sentado en su pupitre de la clase solitaria, mirando fijamente la portada de un libro. Cuando creo que ya ha tenido bastante tiempo para meditar, decido entrar en escena.

Chloe: Ciencias sociales. - leo la portada, detrás de él - Geografía e historia. Sí, parece muy interesante.

Él se gira y me dice:

Bruno: Estoy de bajón.

Chloe: ¿Ah, sí? - Bruno asiente.

Lo cojo del brazo y me lo llevo hasta el ascensor, nos metemos dentro y aprieto a la planta más baja del edificio: -1. En cuanto llegamos, salimos del cubículo, y sin soltarle el brazo, damos un breve paseo por el párquing.

Chloe: Ahora sí que estás de bajón, ya que hemos bajado hasta lo más profundo.

Bruno: Pues en el sótano de mi desgracia se encuentra Martu.

Chloe: ¿Martu? - pregunto extrañada.

Bruno: Júrame que no vas a explicar nada.

Chloe: ¿Por quién me tomas? Somos amigos. - nos sonreímos.

Bruno: Ella y yo nos besamos, cuando yo ya no estaba con Itzi ni ella con Xavi. Cada uno ha vuelto con sus respectivas parejas, hemos admitido que nos gustamos pero hemos decidido dejarlo pasar. Estoy de bajón porque me está costando horrores olvidarme de ella.

Duele. Duele que el chico que todavía te gusta se fije en todas menos en ti. Pero al menos tengo la oportunidad de estar a su lado ayudándolo.

Antes de seguir hablando sobre el tema, hay que dar el siguiente paso.

Chloe: Después de todo bajón, se necesita el gran subidón. - le informo, volviéndonos a meter en el ascensor y apretando la planta más alta, la séptima. Salimos y subimos las minúsculas escaleras que llevan a la azotea - Ahora estás en lo alto del todo. Es hora del subidón.

Lo arrastro para que baile conmigo, la brisa provoca que nuestros cabellos se alboroten. La cara mustia de Bruno es sustituida por la diversión y la libertad.

Bruno: MALDITO CORAZÓN, ¿POR QUÉ ME LO ESTÁS PONIENDO TAN DIFÍCIL? - acto seguido, se deja llevar y grita con todas sus fuerzas. El cielo se inunda de su potencia. A esto se le llama subidón en toda regla. Incluso se atreve a subirse en la ancha repisa de la azotea. En cuanto lo veo ahí arriba, se me para el corazón, un paso en falso y puede caerse al vacío. Por suerte, Bruno mira hacia abajo y se le pasa la euforia rápidamente, ya que en menos de cinco segundos vuelve a estar en el suelo. - Creo que ya he tenido suficiente subidón. - bromea.

Chloe: Efectivamente. - le sigo, cogiéndolo del brazo y llevándomelo de nuevo al ascensor - Después del subidón hay que volver a la normalidad. - aprieto la cuarta planta, que es donde estábamos antes. - Pero con las pilas recargadas y el horrible bajón archivado en la carpeta de "No vuelvas a aparecer".

El sonido de las puertas de la máquina ahogan mis palabras, salimos de ahí y Bruno me abraza con fuerza.

Bruno: ¿Celebramos mi no bajón con un pastel?

Mi sonrisa adapta proporciones exageradas, sintiéndome feliz al lado de este chico.

*narra Martina2*

Otro paquete adorna mi taquilla. Lo cojo con impaciencia y me refugio en la intimidad de mi habitación. Rasgo el papel y me encuentro con una chica morena mirándome fijamente: Zahara. Es su primer disco, titulado "La fabulosa historia de...". También viene acompañado de una breve nota: <<Quiero que sepas que eres la culpable de que hoy me sienta extrañamente bien. El tiempo en esta habitación me sabe a vino, dedico demasiado a imaginar que estás conmigo. Pronto, pronto estarás conmigo, si tú quieres. El Quisquilloso>>

Me tumbo en mi cama, suspirando, no sin antes haber puesto el CD en el reproductor. Me empapo del sentimiento y de las letras de Zahara, sin dejar de pensar en el culpable de que hoy me sienta extrañamente bien...