Invencibles

Capítulo 67

CAPÍTULO 67

*narra Manuel*

Entreabro los ojos para mirar la hora en mi móvil. 19:21, 17 de octubre. Y los vuelvo a cerrar. Está la habitación totalmente oscura. Igual que mi vida. Llevo todos los días escuchando la canción "Fin de un viaje infinito", de Deluxe, en modo bucle, solo sirve para realzar mi estado de ánimo. Hasta el título refleja mi situación. Era un viaje infinito, joder, ¿por qué se ha empeñado en marcar su fin?

"Veo un mundo diferente, siento que todo ha acabado ya, demasiados años en ninguna parte, demasiados viajes a ningún lugar." Dice la primera estrofa. De verdad que lo siento, ella me lo dejó claro: "todo lo que no tendría que haber empezado, se terminó". Ya está, demasiado viajes a ningún lugar, demasiados años en ninguna parte, demasiado tiempo invertido en Ana para que termine así...

"Me falta valor para encender la radio, todas las emisoras han cambiado su dial, tengo miedo a lo que pueda encontrar." Ana ha cambiado su dial, ya no formo parte de su emisora. ¿Qué me voy a encontrar ahí fuera sin ella? Sí, mi cama, mis pensamientos perniciosos y la oscuridad son la mejor opción para no afrontar la realidad.

"Unos buscando respuestas, otros ya las han encontrado, viejas estrellas de la tele y el nuevo Calamaro." No me apetece ni buscar nuevas respuestas. Sin Ana, el mundo no quiere darme respuestas, sin embargo, parece que ella las está buscando, sin mí.

"Nuevas flores que amanecen, viejas hojas que caen." Soy una hoja vieja, sin ánimo a rehacerme. Ana estará radiante, como siempre, floreciendo. Y con muchas flores a su alrededor.

"Bienvenido al mundo del ensayo y del error. Bienvenido al tiempo del amor y de la llaga." Nos hemos equivocado los dos, ya lo dice la canción, el mundo es un ensayo, el mundo está formado por errores, ¿por qué no aceptas los míos, Ana? Es tiempo de amor, ¿por qué no pasarlo juntos?

"Novedosas formas de viajar sin moverse del lugar, eternos planes para obsesos del futuro, vueltas y más vueltas a un camino circular." Esa es la sensación que he tenido estos últimos días, estábamos dando vueltas a un camino circular, sin rumbo alguno, sin metas y por eso ha salido todo mal.

"Predicadores pecadores, prometedores sin palabra, ilusiones del futuro, amenazas del mañana." Me prometí a mí mismo que volveríamos a ser invencibles y he fallado. Ya no tengo ánimos para seguir intentándolo. Me siento totalmente derrumbado.

"Nuevas flores que amanecen, viejas hojas que caen.

Bienvenido al mundo del ensayo y del error. Bienvenido al tiempo del amor y de la llaga." Susurro el estribillo en las tinieblas de mi cuarto, dejando derramar una lóbrega lágrima, la melodía se me clava como un puñal.

"Ahora tendrás que aceptar que todo es diferente..." Qué remedio, hasta la canción me lo dice. Todo es diferente. Nada tiene sentido.

Os preguntaréis por qué estoy tan hundido si fui yo el que rompí con Ana. Haber vuelto a compartir con ella nuestras actividades habituales, haber vuelto a sentir que podíamos lograr volver a ser invencibles me había llenado de tal forma que sabía que era absurdo que siguiera negándome a mí mismo que no quería volver con ella. Pero todo se torció, me equivoqué y todo ha terminado, todo es diferente.

Oigo unos lejanos golpes y al cabo de diez segundos la puerta se abre.

Jordi: ¿Manuel? - me llaman. La voz suena a Jordi. Ni siquiera su voz me anima a contestar. Entra en mi habitación y levanta las persianas, yo me limito a taparme con la manta por encima de mi cabeza.

Jordi: ¿Se puede saber qué estás haciendo? ¡Llevas casi una semana sin aparecer por clase!

Manuel: Hibernar. - contesto bajo mi manta.

Jordi: ¡Eso se terminó! - me destapa bruscamente, apaga el reproductor de música y abre las ventanas. - Me he enterado de lo que te ha pasado con Ana, ¿crees que encerrándote de esta manera tan cobarde vas a conseguir algo? No creo que Ana pase esto por alto, además, siento decírtelo, pero he observado que está pasando mucho tiempo con Marco.

Manuel: Es que ha cambiado su dial... - hago amago de volverme a tapar, pero Jordi me lo impide.

Jordi: ¡Sal de la cama, afronta tus problemas y lucha por ella! Ah, ¡y dúchate! - se marcha de mi lado, hacia la salida, pero se detiene en el umbral. - Confío en ti.

Cierro los ojos un momento. Los abro. Jordi ha desaparecido. Los vuelvo a cerrar. Visualizo a Ana. Sonriéndome. Los vuelvo a abrir. Y me levanto de un salto de la cama.