CAPÍTULO 123
*narra Marta*
Víctor me masajea los hombros y yo leo en voz alta nuestro libro favorito: "La historia interminable". Pero Víctor decide interrumpir las aventuras de Atreyu.
Víctor: Parece que al final se ha aclarado todo.
Es cierto, todo se ha aclarado. Se ve que el difundido no lo escribió Mauro, sino que fue Elena, engañándonos así a todos.
Víctor: Parecías muy preocupada porque Mendicuti hubiese hecho algo así... - insinúa.
Marta: Ya sabes que él y yo empezábamos a llevarnos bien otra vez. Pero he decidido que ya no lo quiero más en mi vida.
Víctor: ¿Sabes qué pasa? Que yo ya no sé si creerte. - aparta sus manos de mis hombros y yo me giro para mirarlo.
Marta: ¿Por qué dices eso?
Víctor: Noto que te estás alejando de mí. Noto que... Que siempre habrá algo que yo no pueda darte. Que mis mariposas vuelven a fastidiarme.
Marta: Vamos, Víctor. Nunca había estado tanto tiempo con nadie. Me siento segura a tu lado. Te quiero. - él baja la vista, me levanto de la silla y lo beso tiernamente. - No tienes por qué temer. - susurro, acariciándole la mejilla - Ya no voy a pasar más tiempo con él.
Víctor: Si lo haces, no lo hagas por mí. Hazlo por ti.
Marta: Lo hago por los dos.
Sé que está triste y mi encorazado corazón no se siente bien. Puedo humillar y dañar a la gente sin que me tiemble un músculo, pero nunca me perdonaría dañar a la persona que tengo delante, la única persona que ha estado siempre, sin excepción, para mí.
Lo vuelvo a besar y tras el beso, pienso en que me gustaría que volviera a ser mi Chuck Bass, por eso surgen de mi boca las siguientes palabras.
Marta: Por cierto, ya sé qué le voy a hacer a Manuel. - por un momento, su mirada deja de ser triste para volverse ansiosa y malvada.
*narra Aina*
Daniel: Sabes que por mí no hay problema, me gusta tu compañía, pero no puedes encerrarte en mi habitación eternamente.
Aina: ¿Y entonces qué hago? ¿Quedarme llorando por los rincones?
Daniel: ¡No! Afrontar la situación y plantarle cara a Mario. No quiero que permitas que te vea así. Demuéstrale que no lo necesitas para nada y que saldrás adelante.
Aina: Me gustaría que terminaras ya lo tuyo. Así podría evadirme de todo, ya sabes.
Daniel: Sigue sin funcionar, sigo sin encontrar la fórmula clave... - responde frustrado, lleva así muchas semanas - Pero no cambies de tema. Ve a hablar con él.
Aina: ¿Me acompañas? - le suplico, haciéndole ojitos.
Daniel: Está bien. - responde, levantándose del escritorio repleto de papeles con letras ininteligibles.
Mario está sentado en un rincón del enorme patio, sin hacer absolutamente nada, tan solo mirando el suelo. Nos ponemos delante de él y carraspeo. Él levanta la vista y me dirige una mirada que suplica perdón. No, Aina, no te ablandes.
Aina: Solo quería decirte que te mereces estar más solo que la una. Que una clase de persona como tú... no... - no logro reunir palabras para describirlo - No te creas que no me duele haber estado enamorada tanto tiempo de ti, pasé uno de los mejores años de mi vida a tu lado.
Mario: Yo te quería...
Aina: Ahórrate tus sucias mentiras. - replico en todo duro, ni siquiera sé cómo lo consigo.
Mario: No quiero que pienses que lo nuestro fue una farsa, solo fueron estos últimos meses cuando llegamos a este maldito instituto.
Aina: ¡Cállate! - me altero, porque no estoy preparada para escuchar sus explicaciones - Tampoco voy a desearte que te vaya mal en el nuevo duelo final, o en la vida en general, porque sabes que ese no es mi estilo, solo puedo decirte que espero que el tiempo te ponga en tu lugar. Adiós, Mario. - repito las últimas palabras que me dedicó en una de las peores experiencias de mi vida.
Cojo a Daniel de la mano y nos alejamos de ahí. Sin mirar atrás. Dispuesta a aceptar con sensatez todo lo que se me venga por delante. Pero en cuanto volvemos a sumirnos en la intimidad de la habitación de mi amigo, vuelvo a derrumbarme y doy gracias a que sus brazos estén siempre para refugiarme.
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Invencibles
Ficção AdolescenteHan pasado dos años desde que Manuel se proclamó ganador de Masterchef Junior 2. Los organizadores del programa y los padres de los concursantes acabaron decidiendo que no era muy viable seguir yendo a los colegios públicos de sus respectivas ciuda...