Invencibles

Capítulo 31

CAPÍTULO 31

*narra Mauro3*

Mauro2: Muy bien, María, muchas gracias por acabar de dejarme en ridículo. Pensaba que eras diferente... - le pega una patada a la papelera que hay en la clase, derramándolo todo. Y se va por dónde ha venido. Yo sigo atónito.

MaríaQ: ¿Así pretendías recuperarme? - me recrimina María - Pues vete a la mierda, fullero. ¡Espera, Mau! - me pega un leve empujón y va en busca de Mauro.

Joder, joder, joder. Iba todo perfecto hasta que... Miro a Claudia, empiezo a llenarme de ira.

Mauro3: Tú lo sabías, sabías desde el principio que esto no iba a ser juego limpio...

Claudia: Qué lástima que te hayas dado cuenta tan tarde. Bien por mí. - alza su brazo derecho, con ese asqueroso tono superficial.

Mauro3: Recuerda que no vuelva a dirigirte la palabra. La has cagado, pero bien.

Claudia: La has cagado tú solito por hacerme caso. Gracias por la colaboración, me voy a recuperar a Mauro. - me guiña un ojo y ella también se marcha.

Me quedo solo, envuelto por un aura de dolor y sintiéndome el imbécil más grande de todo el universo. Colaboro a ensuciar más la clase, dándole más patadas a la papelera. Además, cojo el borrador de la pizarra y lo estampo contra la pared. Me deslizo hasta quedar sentado en el suelo, con las lágrimas luchando por salir. Cojo mi móvil, con las manos temblorosas, y les envío un escueto "SOS" a Xavi y Bruno.

*narra Mauro2*

Mauro2: No es necesario que me sigas, no me apetece escucharte.

MaríaQ: Venga ya, acabas de ver que me han tendido una trampa.

Mauro2: No te veía yo muy disgustada por tener que besar a Mauro.

MaríaQ: ¿Por qué te pones así? ¡Si tú y yo no somos nada!

Mauro2: ¡Porque me importas! ¡Y porque para mí sí éramos algo! Pero ya veo que yo solo era un clavo...

MaríaQ: No, Mauro, no lo eres...

Mauro2: María, sé franca. Siempre lo he sido, siempre he sido la persona que te ha servido para olvidarte de quién realmente estás enamorada. El error ha sido darme cuenta tan tarde de eso.

Ella no responde a eso, porque sabe que tengo razón. Maldita sea, yo pensaba que esta vez las cosas podían salir bien. Pero no, estoy destinado a ser un penurias en el amor.

Claudia: Mauro, lo siento... Te he llevado a esa habitación porque creía que debías saber quién era realmente María... - me intercepta, cuando ya me he alejado lo suficiente de María.

Mauro: Claudia, forjamos una bonita amistad porque nos apoyábamos. ¿En qué momento has pasado del bando del apoyo al bando del puteo? ¿Te crees que no sé que eres la artífice de todo esto? Déjame en paz. - digo, seco, dejándola pasmada. Basta de chicas en mi vida. Les mando un whatsapp a mis dos mejores amigos, ahora es cuando más los necesito.

*narra Xavi*

Martu: ¡Te he dicho mil veces que no me gusta que cuelgues fotos de nosotros!

Xavi: Joder, Martu, es solo una manera de expresar lo mucho que te quiero. ¿Qué pasa? ¿Que te avergüenzas de mí?

Martu: Lo que pasa es que... que... que no quiero que la gente se piense que estamos saliendo. Porque no lo estamos.

Xavi: ¿Ah, no? ¿Y qué se supone que nos liamos porque no tenemos nada mejor que hacer? ¿Que pasamos la mayor parte del tiempo juntos porque nos odiamos? ¿Que te digo solo cosas bonitas para luego colgarlo a las redes? Venga ya...

Martu: Te dije que quería ir poco a poco. Y soy muy feliz con vos, pero...

Xavi: Ya estamos con los peros. ¿Pues sabes que te digo? Que yo quiero más. O aceptas que de verdad estamos saliendo porque nos gustamos y nos queremos o dejamos lo que sea que se supone que somos para ti.

Martu: Xavi, estás exagerando... - suena mi móvil, aparto la mirada de sus hipnotizantes ojos y me centro en el mensaje, Mauro necesita mi ayuda.

Xavi: Me voy. Un amigo me necesita. Ya me dirás si tú me necesitas a mí...

*narra Bruno*

Bruno: Cuando son signos iguales, se suman.

Chloe: Pf, qué lío. ¿Y cuándo son diferentes?

Bruno: Pues se restan y le pones el signo del mayor.

Chloe: Buah, Bruno, gracias por tener tanta paciencia conmigo.

Bruno: No es nada, dejo que te aproveches de mí. - le dedico una suave carcajada. Ella posa su mano encima de la mía, agradeciéndomelo con la mirada. Me quedo un rato parado, sin saber cómo reaccionar. Cuánto más la miro, más ganas tengo que la que esté delante de mí sea Itzi. No me malinterpretéis, estoy genial con Chloe, es un gran apoyo para mí. Pero echo tanto de menos a Itzi que a veces me planteo si ha sido buena idea venir aquí...

Un pitido me saca de mi ensimismamiento.

Bruno: Vaya, Mauro está en apuros. - le informo a Chloe, apartando mi mano de la suya. - ¿Te importa si lo dejamos para luego?

Chloe: Eh... No, claro, que no. - responde, aparentemente confusa y dolida.

Bruno: Hasta luego. - me despido, dándole un bonito beso de amigos en la mejilla.