Invencibles

Capítulo 28

CAPÍTULO 28

*narra Marta*

Marta: "gelb" es azul. - intento memorizar.

Víctor: ¡No! Azul es "blau". Y "gelb" es amarillo.

Marta: Joper... No hay manera.

Víctor: ¿Joper? Eso no es alemán.

Marta: Deberías leerte "El teorema Katherine"...

Víctor: Y tú deberías prestar más atención.

Marta: ¡Es que eres un profesor nada indulgente! Además, me aburres. - me cruzo de brazos.

Víctor: Oh, "bist du dumm, oder was?" Mira que no aprovechar mi sabiduría...

Marta: ¿Se puede saber qué me acabas de decir?

Víctor: ¡Que si eres tonta o qué! - gruñe, harto de mí. Acaba de romper toda la magia.

Marta: ¿Cómo? ¡Vete a la "scheiße"! - me indigno, tirándole un bolígrafo a Víctor, levantándome de la silla y alejándome de él.

Víctor: Eso sí que te lo has aprendido, ¿eh? - le doy la espalda, sin contestarle - Marta. - Ni me inmuto. Noto sus manos en mis riñones, le dejo hacer. Posa su barbilla en mi cuello y me susurra - "Ich liebe dich" - resulta que eso sí que sé lo que significa. Él empieza a besarme el cuello, cosa que hace que me estremezca. Mis ganas de pegarle un puñetazo han sido sustituidas por las de seguirle el juego. Me giro lentamente y lo empujo, cae en la cama y me tumbo encima de él, besándolo apasionadamente.

*narra Marina*

Jacobo: Podríamos plantear un postre. - propone.

Marina: ¡Y le metemos algo picante!

Jacobo: ¡Di que sí! ¡Choca! - levanta su mano y se la choco, riendo.

Marina: ¡Hacemos un buen equipo! - él me sonríe.

Me levanto de la silla y me tumbo boca abajo en el suelo. Es algo que siempre hago cuando estoy preocupada. Jacobo ya conoce esa faceta de mí, se podría decir que cuando concursábamos en Masterchef Junior yo me pasaba la mayor parte del tiempo por los suelos. Él viene a socorrerme, tumbándose también, en frente de mí, para que podamos vernos las caras.

Jacobo: ¿Qué te pasa?

Marina: Estoy preocupada por Ana, Jota. - él me sonríe y me acaricia la mano. Soy la única que le llama Jota.

Jacobo: ¿Por?

Marina: Esta tarde también ha quedado con Manuel, llevan todo el fin de semana juntos.

Jacobo: ¿Y qué tiene eso de malo?

Marina: Me da miedo de que se ilusione. Ya sabes todo lo qué les pasó... Estoy convencida de que Ana quiere volver con él, ¿pero y si Manuel no? Sería otro golpe muy duro para ella...

Jacobo: Bueno, pues ahí estaremos nosotros para apoyarla.

Marina: Ya.. Casi todos los días hemos dormido en la misma cama, nos ayuda con las pesadillas. Me alegro de haberla conocido. - noto que una lágrima me moja la mejilla.

Jacobo: ¿Seguro que no te pasa nada más? - insiste. Niego con la cabeza. - ¿Seguro? - repite, incorporándose y sujetándome las mejillas. Ese contacto provoca que me desate y dejo que fluyan todas las lágrimas.

Marina: Hoy hace... cuatro meses que... - no sigo porque Jota me abraza fuertemente. Me hundo en sus brazos y, al cabo de un rato, me siento mucho mejor. Cuando dejo que se separe de mí, él me seca las lágrimas delicadamente con sus dedos. Y nos quedamos mirándonos a los ojos, profundamente. Jota se acerca lentamente hacia mí y... Bip. Bip. El sonido del Smartphone interrumpe el casi beso. ¿Seguro que iba a besarme?

Jota se levanta con fastidio, coge su móvil y me tiende el mío.

Jacobo: Vaya, es un correo. - murmura, avergonzado.

Marina: Del Torneo de los MiniChefs. Es la segunda pista.

Jacobo: "Un menú vencedor tendréis que cocinar y de conseguir los ingredientes os tendréis que encargar".