Invencibles

Capítulo 51

CAPÍTULO 51

*narra Martu*

Cocinar junto a Xavi se ha convertido en mi actividad favorita, sobre todo cuando hacemos repostería, ya que las guerras de harina y besos son muy divertidas.

Xavi hunde un dedo en la masa y lo dirige hacia mi boca para que lo pruebe, me mira embobado, con una sonrisa tonta asomándole en el rostro y creo que yo luzco una igual. Cuando voy a abrir la boca para chuparle el dedo, lo desvía, manchándome toda la cara. En una ocasión normal, me hubiera abalanzado hacia él y se la hubiera devuelto. Pero esta vez me limito a coger un pañuelo y limpiarme. Él se acerca, su expresión se ha vuelto seria.

Xavier: ¿Quieres decirme de una vez qué te pasa? - me escruta con la mirada.

Martu: No me pasa nada... - miento.

Xavier: Deja ya el cuento, los dos sabemos que algo te inquieta.

Martu: Siempre has corrido, nunca te han enseñado a andar... - murmuro. Xavier levanta una ceja, confundido - Que te empeñaste demasiado en que saliéramos, todo fue muy rápido, corriste, sin pensar. Y quizás ahora no estés tan seguro de nuestra relación ya que noté cómo tonteabas con María... - por fin lo solté, lo llevaba aguantando muchos días. Xavier suspira y mira al suelo.

Xavier: Y tu huías de espejismos... - ahora soy yo la que levanta la ceja - Estabas harta de ilusionarte con el amor y por eso no querías empezar nada conmigo. - y de repente, sin venir a cuento, se echa a reír.

Martu: ¿Qué? - espeto, molesta.

Xavier: Que estás celosa... ¡Eso es porque me quieres! - exclama, eufórico. Será tonto... Posa sus dos manos en mis mejillas - No tienes por qué preocuparte. Te quiero. - Y sé que es la mirada más sincera que me han dirigido jamás. - Déjate llevar... - susurra.

Martu: Dejarse llevar suena demasiado bien... - reconozco, sabiendo que por fin voy a dejarme llevar y a disfrutar de la vida al lado de este chico tan maravilloso que ha demostrado más de una vez que me quiere y yo cada día estoy más segura de mis sentimientos hacia él.

*narra Jacobo*

Marina: ¿Vamos ya para terapia? - me pregunta mi chica, cuando voy a buscarla a su cuarto.

Jacobo: Hoy tengo planes mejores... - me acerco a ella y la beso suavemente.

Marina: Olvido nos va a matar... - suelta una risita, tras el beso.

Jacobo: ¡Vámonos! - la agarro del brazo y me la llevo, corriendo, feliz, hacia la puerta exterior del instituto. Marina se sorprende al ver que poseo la llave y que logramos salir del recinto cuando está prohibido hacerlo.

Jacobo: Le hice un favor a la de lengua. - le aclaro, cuando me pregunta por qué las tengo.

Marina: ¿Qué favor?

Jacobo: No tiene más importancia.

Así que salimos del instituto y disfrutamos de la libertad. Nadie conoce la ubicación exacta de este instituto excepto los que vivimos aquí. Todo sea por nuestra seguridad.

Nos dirigimos a la playa y vivo uno de los momentos más románticos de mi vida al lado de Marina, disfrutando de su mágica compañía, ni siquiera ella se da cuenta de toda la magia que desprende. Sin importarnos las consecuencias de nuestros actos, solo centrándonos en cultivar nuestra relación.