Capítulo 52

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CAPÍTULO 52

*narra Manuel*

El monstruo actúa por sí solo y mi cuerpo destella furia. Llego al enorme jardín del instituto y diviso a Ana apoyada en uno de los árboles, con la mirada perdida... Sin embargo, hay algo que evita que me dirija hacia ella. Y ese algo tiene nombre: Marco. Se encuentra detrás de un árbol, observándola.

Manuel: Es un ser maravilloso, ¿verdad? - insinúo, cuando estoy a su lado. Él se da cuenta de mi presencia y me mira, entre confuso e incómodo. Asiente lentamente, indeciso. - Y además besa muy bien, ¿no crees? - añado, intentando parecer sereno, que domino la situación, pero el monstruo está aporreando la puerta de mi interior, deseoso por salir a escena.

Marco: ¿Qué pretendes, Manuel? - sus palabras son lo que finalmente provocan que permita que el monstruo vuelva a apoderarse de mí.

Manuel: ¡TRAIDOR! - grito. Y sin pensármelo dos veces le dirijo un grave golpe bajo. Marco se pone rojo y cae al suelo. En cuanto lo veo ahí abajo soy consciente de la estupidez que acabo de cometer. Madre mía. Madre mía. Manuel, tú no eres así. Me inclino para ayudarle pero él me rechaza mi mano. Lógico. Y en ese instante, alertada por mi grito, llega la que faltaba. Nos observa a los dos, a mí rojo de ira y despeinado y a Marco en el suelo protegiéndose ahí donde le he pegado la patada. Y entiende qué acaba de pasar.

Ana: Manuel... - coge aire - ¿SE PUEDE SABER DE QUÉ VAS? - Ah, no, esto sí que no. ¿Soy yo el traicionado y tiene que enfadarse ella conmigo? Pues no lo voy a tolerar.

Manuel: ESO MISMO DIGO YO. ¿AHORA TE DEDICAS A BESARTE CON MARCO EN TUS RATOS LIBRES? ¿O QUIZÁS YA NO TAN LIBRES? ¿POR ESO ME EVITAS AHORA? ¿PORQUE TE HAS DADO CUENTA DE QUE SERÍA UN ERROR TROPEZAR DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA?

Ana: ¡TE ESTÁS PASANDO!

Manuel: ¡ESO ES LO QUE SOY! ¡UNA FUCA PIEDRA!

Ana: TÚ Y YO NO ESTÁBAMOS JUNTOS, ¿VALE?

Manuel: ¡ME DA IGUAL! ¡YO NUNCA TE HABRÍA HECHO NADA ASÍ!

Ana: PUES TE RECUERDO QUE FUISTE TÚ QUIÉN ME DEJÓ, ASÍ QUE NO TIENES DERECHO A DECIRME CON QUIÉN PUEDO O NO PUEDO BESARME.

Manuel: YA VEO LO QUE TE IMPORTO...

Ana: ¿ERES IDIOTA? - levanta todavía más la voz. Marco se levanta, habiendo contemplado nuestra discusión y decide meter cizaña.

Marco: Lo que es él es un egoísta. Que en vez de hablar las cosas piensa solo en él, no en cómo pudo llegar a sentirse Ana...

Manuel: Mira, bocachancla, cállate porque ya has hecho suficiente daño. - me giro, dispuesto a marcharme de aquí. Pero siento que me falta algo por completar. Así que remato la faena pegándole un puñetazo a Marco en la mandíbula y esta vez intencionadamente, sin ningún monstruo que me guíe. Me siento sucio al darme cuenta de que me siento muchísimo mejor tras haber hecho esto. Marco se sujeta la cara con una mueca de dolor y los ojos de Ana transmiten decepción. Pero estoy tan enfadado que solo quiero hacer daño. - Te dejo con lo que te mereces. - finalizo, con desdén. Y me largo de ahí.

Esto sí que acaba de ser un golpe bajo. Y lo peor de todo es que acabo de retratarme como un egoísta y un prepotente, no se de dónde viene esa faceta de mí. Vacío. Mi vida vuelve a estar vacía gracias a la ausencia de Ana.

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