CAPÍTULO 139
*narrador omnisciente*
El gimnasio se ve invadido por todos los alumnos participantes en Masterchef Junior. Han habilitado unas cocinas en este recinto para que celebren el gran duelo final de la primera edición, ya que el ganador hizo trampas. La primera duelista, Ana Luna, se encuentra en uno de los extremos del gimnasio, con su nueva chaquetilla y mordiéndose las uñas, está dispuesta a hacer justicia. Tiene en mente un menú infalible. En cambio Mario se siente totalmente inseguro de sí mismo, las consecuencias de sus actos, que todos han derivado de sus trampas, le han estallado en la cara provocando que se quede más solo que la una, sumido en un profundo arrepentimiento sin tener ni idea de cómo suplirlo.
Ambos duelistas se colocan delante de las cocinas y Jordi da el paso para que empiecen a cocinar. En esta ocasión tan extraordinaria, han invitado a Pepe y Samantha para que la valoración y decisión final esté determinada por las mismas personas.
Durante el cocinado, no solo los afectados están en tensión. En un rincón, Martina3 está sentada en el regazo de Manuel, el cual en vez de prestar atención al espectáculo, tiene la mirada fija en la chica de grandes ojos marrones, apoyada en una pared, al lado de sus amigas, con las manos en los bolsillos de su sudadera, sin dejar de toquetear el mechero que se ha encontrado esta mañana en la puerta de su habitación. Cova se encuentra con Elena y Mauro2, sentados en segunda fila.
Elena: Vosotros lo haríais mucho mejor que ellos dos. - comenta la morena, orgullosa de su novio y su... ¿amiga? O al menos eso es lo que intenta, solventar todo el daño que le hizo.
Por otro lado, Víctor no puede quitarle los ojos de encima a la impresionante rubia, esa que ha provocado el terremoto que ha roto los cimientos de su ciudad habitada por mariposas. Aina y Remei se encuentran juntas, animando sin vergüenza a Ana Luna, incluso han fabricado pancartas con ayuda de Carlos. Ellas son las que tienen más sed de venganza. Este altercado al menos ha servido para estrechar lazos y descubrir que, en el fondo, tampoco se llevan tan mal. Dicen que la amistad puede arreglar cualquier desengaño amoroso.
Los 120 minutos llegan a su fin y los dos aspirantes levantan las manos, después de un buen trabajo.
El menú de Ana Luna está basado en la cocina vanguardista, el de Mario es más tradicional. El entrante del chico son unas vieiras a la plancha en su salsa. Aunque en este caso, la batalla de los entrantes la gana la chica, ya que sorprende a todos con una ensalada de chicles con vinagreta de frutos rojos y menta, la ensalada consta de dos chicles de mozzarella, dos de zanahoria, dos de manzana verde, dos de tomate y dos de nueces. Los jueces llenan de alabanzas este plato.
En referencia al entrante, Mario no se ha complicado mucho la vida, ya que ha presentado un pollo relleno de jamón y piña. Pero Ana Luna no quería dejar ningún cabo suelto, quería asegurarse de destacar por todo lo alto, así que se ha entretenido en preparar salmonete con escamas comestibles, emulsión de berros frescos, aire de tomate y vodka y toques vegetales. Huelga decir que todos se han sorprendido con el buen resultado de este plato.
Llega el momento más dulce de la noche y Samantha está ansiosa por descubrir sus creaciones. El chico presenta una tarta Tatín, la favorita de la jueza, que impresiona por su sabor. Por otro lado, la chica ha vuelto a meterse en un berenjenal, preparando un pastel de chocolate y té ahumado con interior de nuez.
En este caso, han añadido un plus para valorar, han permitido que todos los espectadores voten en un papel su menú favorito. De todos modos, la decisión final recae en manos de los jueces.
Sin necesitar mucho tiempo para valorar, se plantan delante de ellos, trofeo en mano. Anuncian que Ana Luna es la verdadera vencedora de Masterchef Junior 1. Acaba de ganar un curso de cocina, 12.000€ y la renovación del título de Masterchef.
Algunos creen que Mario se ha dejado ganar para intentar saldar la deuda que tenía con el karma. Pero no ha sido eso. Mario se encuentra en una etapa de su vida donde no hay nada que le produzca ilusión, ni siquiera luchar por ese puesto han conseguido despertarlo de su letargo. Si fue el causante de esas trampas, todo se debió a una creciente inseguridad y a las peligrosas ansias de poder. Aina y Remei se preguntan dónde se quedó ese adorable chico de gafas, lleno de vitalidad, que con una sola sonrisa conseguía hacerte sentir mejor. Está enterrado en las ruinas de sus mentiras.
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Invencibles
Genç KurguHan pasado dos años desde que Manuel se proclamó ganador de Masterchef Junior 2. Los organizadores del programa y los padres de los concursantes acabaron decidiendo que no era muy viable seguir yendo a los colegios públicos de sus respectivas ciuda...