Los infortunios de transmigrar en una villana secundaria.

¿QUÉ LE ESTÁ PASANDO A JIANG CHENG? Ahora en mayúsculas.

Existían varias formas de iniciar una mañana con el pie izquierdo, pero sin duda ninguna se comparaba con sentir la vomitiva música de Windows XP aturdiendo tus adormilados oídos luego de una merecida noche de descanso.

Así despertó Lingjiao esa mañana, con el corazón atorado en la boca ante la horripilante realización de que: a) era de día otra vez y tenía que trabajar, b) el hijo de puta del Sistema estaba hablándole tan temprano a la mañana, c) no podía ignorarlo por mucho que le pesase. Después de todo, no importaba cuánto lo odiara, el Sistema era el Sistema. Y ella su fiel sierva.

El Sistema le desea una buena mañana, Ming Jia. Es de nuestro agrado informarle que ha sobrevivido exitosamente al hito CAMPAÑA PARA DERRIBAR AL SOL, ¡enhorabuena! Como recompensa por su excepcional desempeño, hemos rebajado un nivel la regla de muerte tortuosa adjudicada al despilfarro de información confidencial referente a la trama. A partir de ahora, solo la lastimaremos hasta medio matarla.

Ah, sí sí sí, ¡qué felicidad! ¡Cuánta humildad!

No obstante, le recordamos que queda terminantemente prohibido evitar los hitos necesarios para el correcto desarrollo de El gran maestro de la cultivación demoníaca. En cada ocasión le informaremos qué datos se consideran confidenciales. Le recordamos que tenemos nuestros métodos para contrarrestar el fruto de su rebeldía.

...Increíble. ¿Es que eso no era obvio? ¿Cuántas veces la había jodido en el pasado? Lingjiao podía ser despistada, pero no estúpida.

También la felicitamos por su buen desempeño en la subtrama "La seducción del loto marchito que florece en el pantano en medio de una noche de tormenta", ¡buen trabajo!

Lingjiao rodó los ojos. ¿Otra vez con esa estupidez? Vamos, ¡ni siquiera el título tenía sentido! ¡Déjenla en paz! Además, ¿qué desempeño? Si ella no hizo absolutamente nada distinto ni se relacionó con nadie diferente. ¿A menos que se refiriera a Mianmian? Pero Mianmian era su amiga y nunca podría verla con otros ojos...Ah, al diablo. Esa idiotez del loto de nosequé seguía sin importarle, vaya título más trillado.

Antes de despedirnos, — oh dios, los anuncios del Sistema cada vez se tornaban más y más largos, qué tortura— debemos traspasarle el siguiente aviso: ha comenzado la cuenta regresiva para el ASEDIO AL PATRIARCA DE YILING, el cual ocurrirá en un período no menor a un año y no mayor a dos años. Le recomendamos comenzar a analizar la situación, reiterando nuestro deseo de seguir la trama a rajatabla. No nos obligue a revocar sus recientemente adquiridos beneficios. Con amor: el Sistema.

¡Con amenaza y todo! Excelente.

A esta altura de su vida, Lingjiao ya tendría que haberse acostumbrado a lo odioso, castrante, insoportable, despreciable (y un centenar de adjetivos calificativos más) que podía llegar a ser el Sistema. Aquel ente incorpóreo que durante tantos años la había atemorizado no solo no se rendía en su labor de hacerle la vida miserable, sino que siempre hallaba la manera de hacerla sentir peor. ¿Es que ni siquiera podía entregarle un mensaje claro? No menos de un año, pero no más de dos...

Veamos: Wei Ying seguía siendo parte de Yunmeng Jiang, e incluso si Jin Guangshan ya había comenzado a mostrar un repentino interés en el amuleto de tigre estigio, hasta el momento no ingresó ninguna clase de misiva con tono amenazador de su parte, ni se detuvo a increpar a Jiang Cheng ni a Wei Wuxian acerca del objeto más allá de algún que otro comentario ácido al respecto. El clima general tampoco estaba tan tenso, quizá sí temían un ataque repentino por parte de Wei Ying, pero no al punto en el cual desearan cortarlo en pedacitos y dárselo de comer a los perros. Eso significaba que aún estaban en una etapa demasiado temprana, demasiado reciente de la posguerra, y existía tiempo suficiente para al menos parchear un par de huecos.