Los infortunios de transmigrar en una villana secundaria.

¿Una muerte evitable? (El relleno previo a la acción)

El Sistema la felicita por una exitosa supervivencia en Mo Dao Zu Shi. Gracias a sus esfuerzos, la trama ha sido resguardada una vez más.

Tan pronto sintió la voz del Sistema retumbando dentro de sus tímpanos, una recién levantada Lingjiao expidió un gruñido de desesperación. Estaba muy ocupada pensando en otras cosas como para todavía tener que aguantarse al estúpido Sistema asqueroso.

Aunque el día de hoy, el Sistema se presenta ante usted con un nuevo objetivo: anunciarle la proximidad temporal con respecto al arco de la muerte de Jiang Yanli y posterior asedio al Patriarca Yiling.

¿Eh? No, no podía ser. ¿De verdad iba a marcar la muerte de Yanli como un hito importante? ¿Por qué la de Zixuan no lo había sido también, considerando que su deceso iniciaba la mala reputación de Wei Ying? Dios, decir que su Sistema no tenía ni pies ni cabeza era quedarse corto. Afirmar que lo odiaba con cada fibra de su ser... también era quedarse corto.

Pero Lingjiao ya había perdido demasiado como para también aceptar con los brazos cruzados la muerte de Jiang Yanli. No importaba qué le advirtiera o no el Sistema, de todas formas se las arreglaría para salvarla. Esta vez, incluso si amenazaba con matarla, Lingjiao no daría el brazo a torcer. ¿No había aguantado ya suficientes agravios? ¿No había arruinado suficientes vidas? Sí, era cierto que en el transcurso había salvado otras, mas la lista de equivocaciones resultaba ridículamente extensa, y de alguna forma debía enmendar sus errores.

Gracias a la importancia argumental del evento, tiene terminantemente prohibido comentar acerca de la participación de Jiang Yanli en el enfrentamiento de la Ciudad Sin Noche. Caso contrario, revocaremos sus beneficios y arremeteremos en su contra con toda la severidad requerida. Asimismo, castigaremos a quien la ayude a evitar la muerte de Jiang Yanli, por lo que esperamos que reconsidere sus decisiones. Sin más que decir, y deseándole un buen día, se despide: el Sistema.

...Cada vez estaba más bravo, ¿no?

No obstante a los insultos mentales que Lingjiao le dedicó con tanto amor a su Sistema, lo cierto era que una idea macabra comenzaba ya a tomar forma en su cerebro. Porque el señor Sistema fue claro: no podía pedir ayuda, no podía comentar sobre Yanli, no podía involucrar a nadie. Quien se viera involucrado en sus planes maestros sería castigado con similar severidad.

Esta resolución tenía sus precedentes, pues el Sistema sabía a la perfección que ella prefería actuar a través de otras personas -como lo hizo con Wei Ying al comentarle el paradero de Wen Ning, o con Jiang Cheng al explicarle quiénes morirían durante la masacre de Yunmeng-. Ahora que Lingjiao llevaba años dentro de éste martirizante universo, una amenaza tan fuerte como lo era herir a sus amigos no podía pasar desapercibida, o al menos ese debía ser el razonamiento de quien quiera que estuviera al mando de su sistema. Ahora bien: ¿por qué darle el gusto? ¿Por qué petrificarse? En ningún momento aclaró que no pudiese ser ella misma la que evitara la muerte de Yanli con sus propias manos.

Por primera vez en su vida, Lingjiao no se apoyaría en nadie, no involucraría a nadie. Solo necesitaría su arco y sus flechas para dispararle a cualquiera que se acercara a su amada Jiang Yanli, y asunto resuelto. ¿Se tenía la fe requerida para planear algo así? Quizá no, pero Lingjiao se sentía tan harta de todo que, ¿honestamente? No le importaba. Si decía que iba a salvar a Yanli, lo haría. Y punto final.

También había un detalle que a Lingjiao pareció escapársele de las manos mientras imaginaba las mil y una formas en las que intentaría salvar a Yanli: ¿el Sistema acababa de spoilearle que ocurriría la infame batalla de la Ciudad Sin Noche? ¿Esa donde Wei Ying mataría a tres mil cultivadores? ¿Esa que terminaría con Lan Wangji siendo azotado luego de atacar a esos treinta y tres oficiales de su secta? No iba a negar que tenía sentido que ocurriera, pero, ¿tan pronto? ¿Ya se habían cumplido los dos años de plazo que el Sistema le dio antes de salvar a Wen Ning? Cómo volaba el tiempo. Y no lo decía en el buen sentido.