Capitulo 22: Posible Traidor

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Huele delicioso... Perfime... Mezclado con el aroma de su piel... Una mezcla unica, abro los ojos sin poder evitar sonreir al hacerlo, la noche fue algo larga, Alex y yo estuvimos investigando los 500 nombres de la lista, esperando encontrar una persona de la lista qué no haya desaparecido, no tuvimos nada de suerte, no nos dimos cuenta, el reloj de mi celular marcaba las 4:56 am, la cabeza me dolia mucho, al igual qué los ojos, mi vista se me había cansado, Alex dijo qué quería limpiar antes de ir ha dormir, intente ayudarlo pero no me dejo, me quede sentada en el sofa, solo quise cerrar los ojos por unos segundos, estaba tan cansada por el trabajo, tuve qué hacer horas extra por haber faltado tantos días al trabajo, me dormi.

Me siento flotando en el aire, creo qué ahí unos fuertes brazos sosteniendome, puedo sentir un brazo por mi espalda, otro por debajo de mis rodillas, mi cabeza está apoyada en algo calido, es una calidez tan abrigadora, huele tan bien...
Alex me llevo ha la cama, pero ha la cama de su habitación, está ha sido la primera noche qué he dormido acompañada de un hombre, pero no es solo un hombre, es la persona qué me gusta y con quien me he besado tantas veces en tan pocos días.

Cuando abro los ojos, mi cuerpo está acostada de lado en posición fetal, en mi cintura puedo sentir el firme agarre de un brazo, una gran calidez cubre mi espalda y puedo sentir una respiración, sobre mi cuello, rosando mi piel y creando una sensación de cosquilleo.

Brisia: Se qué estás despierto.

Alex: Si ya lo sabes (Abre los ojos) Porque no me dices nada.

Brisia: Me agrada saber qué me estás abrazando.

Volteo mi cuerpo hacía el para verlo ha los ojos, el no deja de abrazarme, nuestras miradas se cruzan, no podemos evitar sonreir, cerramos los ojos, agachamos las cabezas para unir nuestras frentes, no todos los días despierto teniendo aun hombre en la cama, pudo haberlo intentado, pudo intentar obtener más de mi, qué dormir conmigo, siendo honesta pensé qué solamente me estaba llevando ha la cama para tener sexo, cuando abrí los ojos estando en sus brazos, me arrullo un poco y me murmurro al oído para hacerme dormir, me trato cómo si fuera una niña chiquita y no puedo creer qué haya funcionado.

Brisia: Debor irme.

Alex: ¿Cuanto?.

Brisia: Mañana no ahí clases porque van hacer limpieza, regresare mañana en la noche.

Alex: Porque justamente ahora qué estamos saliento tienes qué ausentarte, no puedes dejar tú viaje para otra ocasión.

Brisia: Sabes qué no puedo, prometo volver antes de qué tu te des cuenta, ni siquiera te voy ha dar tiempo de extrañarme.

Hora de volver, una luz blanca me envuelte, mi vestimenta cambia en el proceso, reaparece mi traje de caballera, de color negro con lazos rojos en la cintura y blazos, Alonso me insistió en qué no usara ropa tan extraña y qué revelera mucha de mi piel dentro de los muros del palacio, no me quedo de otra más qué respetar, después de todo el castillo no es mi hogar y no tengo la libertad de andar por ahí con la ropa qué yo desee.

Brisia: Adivinen quien ha vuelto.

Cruzo las puertas de la sala de reunión, todos los chicos están sentados en las sillas de la mesa redonda, todos me dedican una mira con una expresión muy seria, ha medida qué me voy acercando ha mi lugar en la mesa, mi sonrisa va disminuyendo, por la expresión en los rostros de los chicos algo grave debió de haber pasado en mi ausencia, cuando tomo lugar en mi asiento mis ojos se posan en Beltrán, la persona qué está más cerca de mi.

Brisia: Es grave cierto.

Beltrán: (Suspiro) Anoche... Mataron ha Leo.

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