Amor De Ficción

Capitulo 53: ¿Quien Es Camaleón?

BRISIA

No fue nada fácil escaparme pero lo he conseguido, perdi el conocimiento luego de haber rodado por las escaleras, lo unico qué alcance ha ver con mi vista borrosa fue ha la Sanadora robando mi apariencia, no se por cuanto tiempo estuve inconsciente pero desperte en el interior de una celda vacia de las mazmorras, me tomo un tiempo en romper los barrotes de la celda con un hechizo de hielo, me encontraba en un estado aturdido, fue sencillo encontrarla solo tuve qué seguir la esencia de luz identica ha la mia, cómo si me siguiera ha mi misma.

Brisia: Haré qué te arrepientas de haberte metido conmigo.

Camaleón: No te voy ha dar la satisfacción de verme temblar de miedo, ahora poseo tus poderes, no serás capaz de hacerme daño, te estás enfrentando ha tú propio reflejo en el espejo.

Levanto la mano creando una luz brillante, en cuanto veo qué mi doble cierra los ojos los ojos me lanzo hacía ella dandole un puñetazo en la mejilla, veo una mueca de dolor en sus labios pero no dura por mucho tiempo, en sus manos aparecen unas chispas doradas, me empuja hacía atrás por mis hombros impactando mi espalda con una de las columnas, seguido de eso puedo sentir la electricidad recorriendo mi cuerpo con gran impacto de dolor, siento qué mi cuerpo se quema por dentro, doy un grito de dolor mientras, levanto mi rodilla para herir su estómago, en las puntas de mis dedos se forman unas garras de luz doradas, sin miedo de usarlas consigo liberar una de mis mano, le hago un corte en su hombro, camaleón se aleja de mi apoyando su mano sobre su herida.

Brisia: No importa cuanto lo intentes, nunca serás autentica, las copias no sirven de nada.

Camaleón: ¡Haré qué comas tus palabras!, ¡Ahhh!.

¿Pero qué demonios?, de la nada aparece una red de cuerdas con pequeñas bolas de hierro alrededor, envuelve ha Camaleón, por el peso de las bolas de hierra su cuerpo es empujado hacía abajo, giro la cabeza hacía el suelo, ¿en qué momento han traido eso?, cruzando las puertas de la sala de reunión está una enorme ballesta encima de un carro de madera, encima de la ballesta está Arturo es más qué obvio qué es el responsable de hacer el disparo, estaba apunto de agradecerle hasta qué veo la base de la ballesta girar hacía mi, pongo los ojos en blanco al escuchar el click del disparo, veo la red abierta dirigirse hacía ha mi, lo único qué aparece en mi mente en mi propia voz diciendo "No otra vez".

TADEO

Sea conseguido, detuvimos la pelea antes de qué las dos terminaran más heridas de lo qué ya están, no me gusto tener qué dispararle ha Brisia pero no teniamos muchas opciones, luego de haberlas liberado de las redes ha las dos les pusimos grilletes hechos de cuarzo bloqueador en ambas muñecas, el cuarzo bloqueador son iguales ha los normales la diferencia es qué en vez de dar poderes magicos los bloquean, así qué ninguna de las dos será capaz de usar sus poderes magicos, las sentamos ha las dos en unas sillas con las manos atrás de los respaldos de las sillas.

Arturo: Bien hermano, ya está hecho ¿cual es el siguiente paso?.

Tadeo: Solo había pensado hasta este punto del plan.

Beltrán: ¿Cómo se supone qué sepamos quien es la verdadera Brisia?.

Las Brisias: ¡Yo soy la verdadera! (Se miran entre ellas con desprecio) ¡Callate mentirosa!, ¡cómo te atreves ha callarme!, ¡Eres una...!.

Alonso: ¡Silencio las dos!.

Esto es mucho más difícil de lo qué parece, no será nada sencillo descubrir ha la verdadera, desde qué las sentamos en las sillas no dejan de decir exactamente lo mismo y sus comportamientos violentos son similares, en eso viene ha mi una idea para saber quien es la verdadera, de seguro va ha matarme por lo qué estoy apunto de hacer, le hice la firme promesa de jamas volver ha tocar el tema, y de no decirle nada ha nadie, es su mayor secreto solo tuvo la confianza de compartirlo conmigo y Alex, de ahí en más nadie lo sabe, me quedo de pie enfrente de las dos Brisias, las dos me miran fijamente esperando ha qué yo hable.