Capitulo 125: Agradecidos De Qué Estes En Nuestras Vidas

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Tadeo: Porque no me dormi en la tarde cómo lo hicieron Beltrán y Alonso.

Brisia: Comparto el mismo pensamiento.

Arturo: ¿Qué hicieron durante toda la noche?, se ven cansados más qué Beltrán y Alonso.

Alonso: (Entra ha la oficina) La cuestión es qué la noche nunca llego.

Ha las 8:30 pm abri en portal para volver al castillo en el Reino Cuarzo, fue un dia largo para todos nosotros, pero ahora sea vuelto mucho más largo de lo pensado, al llegar al castillo apenas estaba amaneciendo, los cuatro pusimos los ojos en blanco al darnos cuenta de qué no ibamos ha poder dormir hasta dentro de unas horas más.
Tadeo y yo fuimos recibidos por Badulf, en cuanto nos encontramos con el en uno de los pasillos limpiando una armadura decorativa, dejo de hacer sus tareas para darnos un fuerte abrazaso de oso cariñoso.
Ana aparecio doblando la esquina del pasillo, dejo caer la canasta con las sabanas limpias al suelo, unas lágrimas se formaron en sus ojos, corrio ha una increíble velocidad hacia los brazos de Beltrán su amado, salto sobre el rodeando su cuello con sus brazos, usa sus piernas para abrazar su cintura, debido al impacto si cuerpo se inclina hacia atrás, su cuerpo se termina sentando en el suelo.
Arturo mostro un gran alivio cuando Tadeo y yo entramos ha su oficina, al parecer estuvimos desaparecidos por medio mes, aunque para nosotros solo fue menos de una semana, tenemos una gran cantidad de papeleo por delante, les ayudo ha Alonso y ha Tadeo con sus deberes para terminar más pronto para ir ha dormir, Beltrán está en el patio de entrenamiento, debe entrenar ha los aspirante para los caballeros.

Brisia: (Bostezando) Mi vista se está volviendo borrosa. (Apoya su cabeza sobre el escritorio) ¿Cuanto falta?.

Alonso: Llevamos más de la mitad, podemos dejar las cosas asi, mañana terminaremos el resto, quiero dormir me arden los ojos.

Brisia: Mira quien lo dice, el qué se quedo dormido en mi sillón durante unas horas, si tu estás cansado imagina cómo nos sentimos nosotros qué no tuvimos ese privilegio.

Tadeo: (Deja el boligrafo encima de una pila de papeles) Hasta aquí llegue, avanzamos la mayor parte del trabajo, ya podemos ir ha descansar, bueno trabajo.

Son las 8:32 pm y estoy apunto de acostarme en la cama para irme directamente ha dormir en un profundo sueño, antes de poder acostarme alguien me llama ha la puerta, al abrir la puerta me llevo la sorpresa de ver ha Badulf de pie afuera de mi habitación, apenas le iba ha preguntar el ¿porque de su visita?, pero habla primero qué yo, quiere dormir conmigo, estás últimas noches en las qué no hubo noticias de nosotros, tuvo pesadillas, tenia miedo de qué no volvieramos, qué nos habiamos perdido para siempre, se me encoge el corazón al ver sus lágrimas brotar de sus ojos sin ningún control, se ve muy triste y asustado, lo acepte y le permiti quedarse conmigo.

Ha la mañana siguiente muy temprano alguien me llama ha la puerta, lo primero qué veo al abrir los ojos es al pequeño Badulf acostado ha mi lado mientras lo envuelvo en un fuerte abrazo, ha la mitad de la noche tuvo una pesadilla, lo acerque ha mi para calmarlo, lo ábrase y le acaricie el cabello, para terminar de calmarlo le doy un beso en la frente, lo cual fue muy efectivo para sacarlo de la pesadilla, me siento en la cama mientras bostezo al mismo tiempo alguien vuelve ha tocar la puerta.

Brisia: ¿Quien es?.

Tadeo: Soy yo Amor, ¿puedo pasar?.

Brisia: Adelante pero no ando muy decente.

La puerta se abre dejandolo entrar, me tallo los ojos intentando despertarme, aun sigo medio dormida, ya no me siento tan cansado cómo antes, ha eso si se le llama un sueño reparador, cuando Tadeo cierra la puerta puedo ver una sonrisa formarse en sus labios, es una sonrisa muy tierna y dulce, por un momento se me ocurre ha qué se deba ha qué ando en piyama pero no puede ser eso, me puse un vestio amarillo arena sencillo de manga corta y la falda me llegaba hasta las rodillas, no quise dormir con ropa tan reveladora por la presencia de Badulf.

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