Capitulo 108: Cómo El Viejo Oeste

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Me acabo de quedar sin estómago, nunca me dijeron qué el viaje de 10 días seria en barco, es la primera vez qué duro tanto tiempo en el mar, apesar de ser aguas tranquilas el barco se sigue moviendo, se menea de un lado ha otro, al cuarto día ya estaba mareada, ni siquiera he comido bien me he brincado unas comidas ha azar, depende de ha qué hora del día me siento mal, al menos ya se qué ha la proxima cargaré unas pastillas para el mareo.

Estoy en la cubierta sentada sobre un barril, observando el mar qué me rodea, esperando ver pronto ha lo lejos el Reino Flor De Desierto, es cierto lo qué dijo Tadeo ni siquiera hemos bajado del barco pero ya puedo sentir el calor del aire, por eso me he puesto unas ropas qué compre en mi paseo con Ana. (La imagen de arriba, pertenece ha Pinterest) Me da mucha risa qué ha Tadeo le fascina la ropa qué traigo puesta es provocativa, eso fue lo qué me dijo pero siente celos cuando nota las miradas de los hombres del barco sobre mi, es lo malo de ser la única mujer abordo de está nave.

Arturo: Toma un poco de agua, puede qué te ayude con el mareo.

Brisia: (Acepta la copa con agua) Gracias Arturo. (Le da un gran trago) Ha la proxima quiero qué me avisen en modo en el qué vamos ha viajar, no me molesta en lo más minino cabalgar, pero navegar es otra cosa, espero poder acostumbrarme lo más pronto posible.

Arturo: La verdad se me hace raro qué hallas estado casi todos los dias de nuestro viaje marea, suele irse el mareo ha los pocos dias, ya llevas un largo tiempo, ¿no estarás embarazada?.

Regreso el agua ha la copa intentando no escupir en la cara de mi cuñado, toso un poco al sentir el ardor en mi garganta intentando, intento recuperar el aire, la pregunta de Arturo me ha tomado por sorpresa, no la vi venir, le dirijo la mirada toda apena y avergonzada, no se cómo responderle, la verdad es qué no me he cuidado desde la primera vez qué lo hicimos, aun asi no es posible, mi periodo sigue normal, asi qué se puede descartar esa idea, luego de unos segundos puedo oir la risa de Arturo, cómo lo odio, olvide lo bromista qué puede llegar hacer, ahi ocasiones en las qué pasa por mi mente asesinar ha mi propio cuñado.

Arturo: Es una broma, jajaja... Ojala hubieras visto tú cara, estuviste muy chistosa.

Brisia: No te burles Cuñado, no le veo lo divertido.

Arturo: Yo si lo veo, en fin aun no están casado dudo qué sean tan descuidados cómo para tener aun hijo fuera del matrimonio.

Brisia: (Si supiera, lo bueno es qué ya vi qué Tadeo no comparte con nadie ni siquiera con su hermano sobre nuestra vida sexual) Aun asi te estás metiendo en mi intimidad y en la intimidad de tú hermano, somos pareja tenemos nuestros secretos en pareja.

Arturo: Okey lo entiendo, me disculpo por haberte incomodado. (Apoya sus codos en el borde del barco) Ha mi me gusta mucho navegar, en especial me gusta viajar, alejarme de los muros del castillo y de los muros del Reino Cuarzo, me gusta salir de la rutina diaria.

Brisia: Ha mi me gusta explorar nuevas tierras, lugares desconocidos, para mi son nuevas aventuras, nuevas experiencias.

Tadeo: (Aparece por detrás pasando sus brazos por los hombros de ambos) ¿Quien molesta ha quien?.

Brisia: (Le da un trago al agua) El me está molestando ha mi.

Arturo: Llevamos 10 días navegando ya me quede sin cosas por hacer, tengo qué divertirme con algo, es muy fácil alterar ha tú prometida, sus expresiones son muy divertidas.

Brisia: Dime por favor qué le puedo tumbar uno o dos dientes.

Tadeo: (Da unos pasos hacia atrás) Adelante.

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