Capitulo 24: Misteriosas Marcas

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Increíble... De la noche ha la mañana todo sea calmado, la fuerte tormenta de anoche sea ido, dejando atrás un lindo día frente ha nosotros, el cielo está completamente despejado Kovu puede volar tranquilamente, los rayos de sol se reflejan en la nieve blanca, los árboles no tienen hojas, están secas y con nieve en sus ramas, solamente unos pocos arboles conservan sus hojas cubiertas de nieve.
Desde mi pocisión en el cielo soy capaz de ver el pueblo, está muy cerca de nosotros, guia ha los chicos, ya qué ayer nos desviamos del camino debido ha la nieve, la cueva en la qué nos refugiamos anoche estaba bastante apartado de la ruta, ¿qué es eso?.
Puedo ver una especie de marcas en los troncos de algunos arboles, tienen la pinta de haber sido hechos por garras de un animal salvaje, pero muy grande, daré un vistazo más de cerca cuando nos instalemos en el pueblo.

En el pueblo fuimos bien recibidos por una joven chica, creo qué por lo menos es unos 2 o 3 años mayor qué yo, es la hija del Jefe del pueblo, todo en el pueblo la llaman Flor, no es su verdadero nombre solo un apodo, nos lleva ha una casa grande, en donde nos instalamos, estuvimos caminando un poco por el pueblo, he visto varios hombres armados qué no poseen armaduras de los caballeros, debieron de haberse tratado de gente del pueblo.
Nos reunimos con Flor en una pequeña sala en donde ella le pide ha los guardias qué se retiren por unos minutos.

Alonso: Ocultas algo, lo he notado por la ligera vibración en tu voz, ¿nerviosa? o ¿asustada?.

Flor: Un poco de ambas, no le he dicho ha nadie del pueblo, es un secreto qué sea mantenido entre los guardias y los caballeros, el Jefe ha desaparecido.

Brisia: Tú ¿padre?.

Flor: (Asiente) Hace unos 4 días salió ha una ronda alrededor del pueblo y terminaba recorriendo el bosque por si ahí animales salvajes peligrosos qué amenacen al pueblo, estaba acompañado por otros tres hombres, yo me dormi temprano esa noche, me di cuenta de su ausencia hasta la mañana siguiente, envie aun grupo de busquedad yo no podía ir con ellos, debí cuidar al pueblo, el grupo regreso con tres cuerpo... Ningún solo rastro de mi padre.

Puedo leer la preocupación en sus ojos, la pupila está saltando, su voz también le temblaba, su tono de voz es bajo, está triste, nerviosa y preocupada... La comprendo... Si mi padre también estuviera perdido, haría todo lo posible para poder recuperarlo y en especial para poder abrazarlo con todas las fuerzas del mundo.

Brisia: Cuando veiamos vi unas marcas de garras en los arboles, monstruos...

Flor: Sip...

Beltrán: Algo más qué tenga qué decirnos.

Flor: Mi padre... Usa magia de ataque, escuche qué los monstruos se llevan ha las personas qué usan magia, ¿el estará bien?.

Tadeo: No se cómo decirlo, los monstruos antes eran hombres.

Flor: Quieres decir qué mi padre puede qué ya no sea el mismo.

Tadeo: No lo se, no sabemos cuanto tiempo es lo qué tarda en suceder la transformación, da nos un mapa de la zona, este lugar es tierra desconocida para mi.

Brisia: ¿No habías venido antes?.

Flor: Si mal no lo recuerdo fue tú padre quien vine la última vez qué personas del Reino Cuarzo vinieron, ¿cómo si el Rey?, perdón... Anterior Rey.

Tadeo: Siendo honesto contigo ni idea, se fue de viaje hace mucho tiempo, la última noticia qué tuve de el fue hace unos 2 meses.

Beltrán y yo terminamos caminando en medio del bosque helado, detrás de nosotros estamos siguiendo seguidos por Kovu, está tomando unos 6 metros de distancia de nosotros, pero me alegra saber qué el viene cuidando nuestras espaldas sin qué yo se lo pidiera, en cuanto me vio salir de la casa se puso de pie.
Tadeo nos ha dado la tarea de dar un vistazo de cerca ha las marcas de garras en los troncos de los árboles, no nos tomo mucho tiempo en encontrar una marca de cuatro garras en un tronco caido, no soy experta en las marcas animales, pero Beltrán es otra cosa, se arrodilla enfrente del tronco y pasa su mano por las marcas del tronco, viendola desde más de cerca no parecen garras, aunque puede qué este equivocada.

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