Capitulo 75: Una Pista En La Memoria

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Una vez más, no puedo rendirme, no puedo dejarlo así con esas apariencia salvaje, no me voy ha perdonar si no logro ayudarlo, soy la única con magica purificadora, solo yo puedo conseguir limpiar su cuerpo de la energia oscura.
He dibujado el circulo en el suelo de tierra usando la punta de cuarzo de mi flecha, para realizar el hechizo de purificación para limpiar su cuerpo de la energia oscura, lo hago sentarse en el centro del circulo, pase mucho tiempo con el acariciando su pelaje mientras cantaba o le hablaba con amor y dulzura, he logrado ganar su confianza, creo qué el ha logrado recordarme desde el momento en qué olfateo mi cuello, cuando olio el aroma de mi piel, cada vez qué Tadeo me besa en el cuello menciona lo excitado qué lo vuelve mi esencia natural, el sentido del olfato desbloqueda las memorias más profundas del subconsciente.

Estoy sentada en la orilla del circulo con las piernas cruzadas, cierro los ojos murmurrando unas palabras del hechizo, el circulo empieza ha liberar brillos de diferentes colores envolviendo el cuerpo canino de Tadeo,abro los ojos se eleva unos pocos metros en el aire, la luz se esparce en ondas de luz, veo la energia oscura desaparecer de su cuerpo hasta el punto de ya no sentir su presencia, pero... El circulo purificador desaparece cuando Tadeo vuelve ha tocar el suelo aun en su apariencia de lobo, ¿porque?, ¿porque aun sigue transformado?.

Brisia: Tadeo, ¿puedes entenderme?.

Tadeo: (Asiente y comienza ha gruñir) ¡Arg! (Aullido) ¡Auuu!

Brisia: No te entiendo Tadeo, la energía oscura ha salido de tú cuerpo, estás completamente purificado, no se porque sigues transformado, te juro qué intento hacer todo lo posible para qué seas un humano de nuevo.

Me arrodillo en el suelo, jadeando ante el cansancio acumulado, he realizado el hechizo de purificación unas cinco veces, cómo el circulo se borra al terminar el hechizo también lo he estado dibujando varias veces también, estoy agotada, al levantar la mira veo ha Tadeo caminando hacia mi, se acuesta ha mi lado, con su cabeza me señala ha mi, luego gira su cabeza señalando su lomo, de inmediato entiendo lo qué intenta decirme, es confuso no comprendo el porque quiere qué suba ha su lomo, me pongo de pie, paso ha su lado, paso mi pierna al otro lado de su lomo para luego sentarme, me sostengo con fuerza de la melena de su cuello en cuanto su cuerpo se empieza ha mover para ponerse de pie.

Brisia: ¿Ha donde vamos?.

Tadeo levanta la mirada para ver el cielo, dura unos segundos mirando hacia arriba, así qué le sigo la mirada, no me habia dado cuenta de qué el cielo ya no era azul cómo antes, sea vuelto oscuro y grisoso, las nubes grises han cubierto todo el cielo, por el tono del color de las nubes indica qué no debe de faltas mucho para qué la lluvia empiece ha caer sobre nosotros, he estado tan concentrada en regresar ha Tadeo ha su forma humana qué no me he dado cuenta del cambio repentino del clima.
Se mueve tan rápido, en el bosque, esquivando los árboles, saltando obstaculos, moviendose tan rápido qué las hiervas por las qué pasamos permanecen bailan mientras nos alejamos, es mucho más veloz qué Kovu o un caballo, es impresionante la velocidad en la qué se pueden mover sus patas.
Alenta sus pasos en cuanto nos acercamos ha un sitio seguro, encontramos un hueco ha los pies de un árbol, sus raices sostiene las piedras y la tierra manteniendo el hueco, no es lo suficientemente grande para qué pueda entrar Tadeo en está forma, el parece leer mis pensamientos, de inmediato veo sus garras crecess mientras estira sus patas para cavar, remover la tierra para volver el hueco más grande, cuando se ve lo suficientemente grande me deja bajar de su lomo, me coloco sobre mis palmas y mis rodillas agachando mi cuerpo para poder entrar, me sorprende ver qué el interior es muy amplio, tiene unos 7 metros de largo, de ancho unos 10 metros, creo... La paredes son de tierra con raices del árbol sobre nuestras cabezas, es lo suficientemente grande para nosotros dos, podremos pasar la noche aquí sin correr peligro mojarnos, justo cuando Tadeo entra se escuchan unos truenos qué provienen del cielo, seguido del sonido de las gotas cayendo sobre las hojas de los árboles.

Brisia: Ahora qué lo pienso puedo abrir un portal para regresar al castillo.

Tadeo: (Aullidos cortos) Auu, auu, auu... (Gruñe) Grrr...

Ya me debo de estar volviendo loca, se me hace qué le he entendido ha los gestos y gruñidos, me vio derrumbarme en el suelo de rodillas debido al agotamiento, no me queda la suficiente energia cómo para soportar abrir un portal, supongo qué no nos queda de otra qué pasar la noche en este escondite, viendo el lado positivo me ahorro tener qué dar una explicación larga sobre el estado de Tadeo, aun tengo esperanzas de hallar la manera de revertir su transformación.
Tadeo se acuesta sobre su estómago, las patas traseras las tiene doblas hacia adelante, tiene sus patas delanteras cruzadas, agacha su cabeza acostandola sobre ellas, ya debe de estar decidido ha dormir, no le debe de quedar muchar energia al igual qué yo, asido un día cansado y agotador para nosotros, necesitamos recuperar la fuerza qué hemos perdido en este dia, me siento en el suelo ha lado de Tadeo, apoyo mi espalda sobre su estómago, me cruzo de brazos sobre mi estómago para luego cerrar los ojos.

¿Donde estoy?, ¿donde está Tadeo?, es mi... Viejo hogar... Me encuentro bajando las escaleras, estos escalones de madera con un barandal de vidrio con grietas, mientras bajo observo mi vestimenta, es un vestido blanco largo, la tela se está arrastrando por los escalones detrás de nosotros, el vestido está abierto dejando ver mi pierna izquierda, está un poco escotado, tiene mangas cortar, al llegar al último escalón observo mi alrededor, se me queda atorrada la voz en mi garganta, no soy capaz de decir nada, intengo ahogar mi llanto, es mi casa, es mi casa.
Me encuentro en la sala de mi antigua casa, en donde pase gran parte de mi vida mientras crecia, la casa en donde vivia con mis padres, me dolio tanto tener qué dejar mi hogar, es un lugar de tan buenos recuerdos pero también es el lugar de tristes recuerdos, no lo pude soportar, cai en una severa depresión, tenía qué salir de ahí para tomar un nuevo rumbo en mi vida por mi cuenta, vendi la casa y compre mi departamento.

Camino por la sala observando la chimenea, encima de el ahí una repisa con fotos, tomo el marco de la foto, es un recuerdo de cuando cumplí los 9 años, me festejaron ese día en un restaurante, los dos tuvieron qué trabajar hasta tarde, apesar de lo cansados qué se sentian ese dia se tomaron la molestia de festejarme mi dia especial.

Voz Masculina: Ese dia no quisiste un pastel, tú deseabas tanto comprar un frappe grande, con extra crema batida, chispas de chocolate, nuez, canela, galleta molida, casi lo haz pedido con todos los ingredientes extras.

Gira la cabeza al escuchar esa voz tan familiar, dejo caer el marco de la foto al suelo, mientras me llevo las manos ha mi pecho sobre mi corazón, intento contener mis lágrimas, no quiero llorar, no quiero hacerlo pero mis sentimientos me están traicionando, enfrente de mi está de pie mi padre, usando un traje blanco, con zapatos blancos, me dedica una sonrisa.

Papá: Esa es la pista.

Brisia: (Confundida) ¿Que?.

Papá: No trabajamos ese día, la llave qué revelara el misterio la protege el perro guardian.

Brisia: ¿Papi?, ¿en verdad eres tú?.

Papá: La verdad siempre sale ha la luz, no es nada fácil aceptarla, dolera y te rompera, espero qué llegues ha perdonarnos ha todos nosotros cuando la verdad llegue ha tus manos.

Intento acercarme ha el, intento dar unos pasos hacia el pero mis piernas ya no se mueven, las lágrimas fluyen de mis mejillas al ver ha mi padre darse la vuelta para caminar ha la puerta principal, la abre dejando entrar una luz blanca tan cegadora, cierro los ojos al no ser capaz de mantenerlos abiertos.
Cuando vuelvo abrir los ojos me sobresalto al ver qué ya no me encuentro en casa, si no de regreso al refugio debajo del árbol, me pongo de pie yo necesito tomar un poco de aire fresco, ese sueño se sintió tan real.
Le dedico una mirada ha Tadeo, el sigue durmiendo, puedo irme y volver antes de qué se llegue ha dar cuenta de mi ausencia, me asomo por el hueco por donde entramos, la lluvia aun sigue no sea detenido, pero no es fuerte, es una lluvia tranquila con una brisa resfrescante, con mucho silencio me arrastro por el hoyo para poder salir al bosque, de inmediato siento las gotas tocando cada parte de mi piel desnuda, varias de las gotas recorrer mi cuerpo hasta perderse, digo unas palabras, en mi mano derecha aparece un paraguas, lo abro y lo coloco sobre mi cabeza para evitar mojarme más.




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