Capitulo 140: Reino Antiguo

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TADEO

Esto no puede estar pasando, no ahi rastro de ellos por ningún lado, se han ido y se los han llevado con ellos, ¿cómo lograron acercarse tanto ha ellos?... Corro por los pasillos del castillo hasta llegar ha la zona medica, abro la puerta y encuentro ha Beltrán inconsciente en una cama, intento acercarme pero los sanadores me detiene de inmediato y señala su cuello, tiene una enorme mancha de oscuridad en su piel, cubre parte de su hombro y lado derecho del cuello, puedo notar qué su respiración está acelerada.

Ana: ¡Beltrán!, ¡Dejenme entrar es mi esposo!.

Alonso aparece detrás de Ana, la sostiene de los brazos para hacerla retroceder, es peligroso qué nos expongamos ha la oscuridad sin tener ha alguien con poderes de luz para purificar la oscuridad, los tres salimos de la habitación mientras qué los sanadores se cubren cada parte de su cuerpo sin dejar una parte de su piel expuesto, se cubre el rostro con una mascara negra con forma de cuervo.
Ana rompe en llantos en medio del pasillo, Alonso la abraza para consolarla, decido ignorarlos para concentrarme en Beltrán, es el único testigo del secuestro de mi familia, lo encontramos inconsciente en el suelo de mi habitación, no habia rastro de Brisia ni de Badulf, ya mande ha los caballeros ha revisar todo el castillo de arriba ha abajo, no ahi rastro de ellos ni de los hombres enmascarados, quienes sean los intrusos solo eran una distracción, el objectivo real es mi familia.

Sanador: (Sale de la habitación y se quita la mascara) El Señor Beltrán abrio los ojos por unos segundos, está inconsciente de nuevo pero antes de cerrar los ojos dijo camaleón, es algo sin sentido, quizás este delirando.

Tadeo: No está delirando, se perfectamente lo qué está hablando, ya se quien tiene ha mi familia.

Sin decir nada más el sanador se vuelve ha poner la mascara y regresa ha la habitación, por un extremo del pasillo llega Arturo, con su expresión se lo qué está apunto de decirme, no logro seguir el rastro de los intrusos, sabemos quien está detrás de todo esto, pero el saber quien es no nos ayuda ha saber donde está mi familia

BRISIA

Badulf aun no despierta, apesar de qué he purificado la oscuridad de su cuerpo aun no abre los ojos, estoy sentada ha su lado con las piernas cruzadas, mi hijo está frente ha mi acostado en el suelo rocoso, no se en qué lugar estoy, estamos encerrados en una especie de mazmorras, estamos dentro de una cueva frente ha mi ahi unos barrotes metalicos, se parecen mucho ha las mazmorras del castillo pero no estamos en el castillo, lo se porque conozco cada centimetro de las mazmorras.

Brisia: (Muecas de dolor) No, no, no... Pequeña... (Inhala y exhala) No es un buen momento, por favor espera... Espera...

Desde qué desperte hace cómo una hora empece ha tener contracciones, durante estás últimas semanas he tenido contracciones debido ha qué la hora del parto se estaba acercando, estoy intentando creeer qué es posible qué un no sea la hora, pero esa idea se está esfumando porque es la primera vez qué duran tanto tiempo y no se si es un juego de mi imaginación pero creo qué se están volviendo más fuertes.
Me sostengo el vientre intentando soportar el dolor, inhalo y exhalo intentando no estresarme más de lo qué ya estoy, escucho unos quejidos provienen de Badulf, mueve un poco la cabeza, se lleva una mano ha su frente antes de abrir los ojos, con mucho cuidado se sienta.

Brisia: ¿Están bien?.

Badulf: Un poco mareado, ¿donde estamos?.

Brisia: La misma pregunta me hago.

Badulf se pone de pie con un poco de dificiltad, se tambaleo un poco al estar de pie pero no ha caido, camina hacia los barrotes, hecho un vistazo al alrededor, agacha la mirada buscando su espada en la cintura pero no la tiene, debieron habersela quitado antes de traernos, observa los barrotes intentando buscar la puerta, no la va ha encontrar fue una de las primeras cosas de las qué me di cuenta, los barrotes fueron creados usando la magia la energia qué emiten es maligna, es por eso qué no existe la puerta, Badulf no tarda mucho en darse cuenta de lo qué estoy pensando.

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