Capitulo 128: Golpe Final

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Brisia: Entonces dime Shadow, ¿qué es lo qué quieres hacer?.

Nora: Shadow nuestra hija tiene razón, debes detener toda está locura, está gente nunca te hizo nada malo, no merecen tu ira, solamente lo estás haciendo porque esa pequeña voz en tú mente te lo está ordenando.

Brisia: Debes entender qué la ira qué sientes por este mundo no es tuya, si no de la oscuridad qué te está dominando, no la escuches más, haz todo lo posible para ignorarla será tú primer gran paso hacia la libertad.

Shadow parece reflexionar nuestras palabras por primera vez veo una expresión en su rostro, está pensativo creo qué he logrado llegar hasta el con las palabras, la posibilidad de salvarle la vida va aumentando, Shadow mueve los labios cómo si intentara decir algo, las palabras no alcanzan ha salir de sus labios porque una gran sombra se cierne sobre el, Nora y yo gritamos al sentir una fuerte presión sobre nuestras cinturas, alrededor de Shadow aparece un enorme monstruo sombra, mientras va creciendo extendio sus brazos para aprisionarnos ha nosotras, lo vemos crecer hasta lograr una altura de unos 20 metros, resaltando entre todo el pueblo, Nora comienza ha gritarle intentando hacer entrar en razón ha Shadow, la oscuridad de la perla negra debio de haber notado qué Shadow estaba entrando en razón, lo transformo antes de qué pudieramos tocarle el alma.

Brisia: Nora ya no insistas, Shadow ya no puedes escucharnos, mucho menos puede salvarnos, solamente es un recipiente para la oscuridad, el poder de la perla negra es lo qué tenemos frente ha nosotros, la maldad pura en persona.

Nora: Lograste encontrar la perla dorada, es su única salvación, dime por favor qué lo haz logrado.

Brisia: (Asiente) No fue nada fácil pero sea conseguido.

Mis brazos se encuentran completamente libres, tomo la empuñadura de la espada sacandola de su funda de un fuerte tiron, le corto el brazo desde la muñeca logrando mi libertad, me elevo el aire y me muevo hacia su otra muñeca para salvar ha Nora, la tomo de la mano hasta llevarla ha una distancia segura, ha unos metros de distancia la dejo en el suelo, para luego volver ha elevarme en el aire alzando la espada, observo ha mi alrededor buscando ha mis amigos, para unirnos en contra de está enorme sombra, cerca del castillo puedo ver ha Arturo ayudando con los heridos Kovu y Lorek están ha su lado ambos con heridas visibles, Beltrán y Alonso están acorralados por los titanes, ha la distancia puedo ver ha Tadeo en su forma animal peleando contra los hombres lobo, el tiene la ventaja al ser mucho más rápido qué todos ellos.
Temporalmente no cuento con ellos, tendré qué enfrentarme con el monstruo sombra por mi propia cuenta, veo cómo sus manos vuelve ha regenerarse por completo cómo si sus manos no las hubiera cortado.

Brisia: ¡Libera ha Shasow!.

Monstruo: El me pertenece ahora, pronto te podras unir ha el.

Vuelo ha toda velocidad esquivando sus ataques con gran facilidad, su tamaño gigantesco es su mayor debilidad ya qué sus movimientos son lentos, vuelo alrededor de su brazo hasta llegar ha su pecho, con el filo de la espada le hago una herida superficial, ese golpe se sintió tan duro, incluso hubo un punto en qué la hoja de la espada se sacudiera, esa zona de su cuerpo es evidentemente muy resistente, lo cual es un problema ya qué no puedo atravesar el corazón de la criatura, si no lo hago no podre liberar ha Shadow de la oscuridad.

Voz Masculina: No podras desde afuera.

Brisia: (Sorprendida) ¿Rani?.

Rani: Parte de mi alma se encuentra en las espadas, para romper la perla negra deber atacarla desde el interior y por el exterior, si uno de ustedes se deja absorber por la oscuridad terminara directamente en el interior de la perla, mientras el resto lo golpea desde afuera.

Brisia: Suena ha qué es un plan arriesgado, si no lo consiguen el voluntario se convertira en un recipiente para la maldad.

Rani: Te convienen más ha tu favor si eres tu quien entre ha la oscuridad, con tu esencia de luz la perla tardara más en infectar tú alma con la oscuridad cómo lo hizo con tu padre.

Brisia: El no es mi padre, aun asi no lo voy ha abandonar ha su suerte, comunica el mensaje al resto, diles qué no se preocupen por mi, voy ha estár bien.

De repente me quedo inmovil en medio del aire, el monstruo aprovecha mi momento de vulnerabilidad para atraparme en su brazo, me lleva hacia su pecho, me susta un poco cuando apoyo mis manos sobre su cuerpo, intento apartarme de el pero mis manos están siendo absorvidas, me están jalando hacia el con fuerza, al ver qué ya no puedo detener lo inevitable cierro los ojos dejando qué las cosas pasen.

Cuando vuelvo abrir los ojos estoy rodeada por la oscuridad, estoy flotando en una oscuridad inmensa, asi qué esto es el interior de la perla negra, justamente cómo me lo esperaba, no ahi nadie aqui conmigo esperaba ver ha Shadow pero no ahi rastros de el, estoy sola en este lugar, bajo la mano para tomar la empuñadura de mi espada, al sacarla de la funda veo la hoja de la espada liberando un brillo dorado, pero ha donde se supone qué debo de lanzar el golpe.
Sobre mi cabeza veo unas luces doradas, parecen ataques eso deben de ser mis amigos lastimando al monstruo desde el exterior, es el momento de ponerle un final ha está Guerra, extiendo mis alas para elevarme hacia esa zona cuando me encuentro lo suficientemente cerca, hago un corte en el aire, varios cortes dorados salen disparados hacia esa zona, escucho un fuerte grito monstruoso lleno de dolor, está resultando el plan, vuelvo ha lanzar el mismo golpe estaba sus gritos son más fuertes, veo una pequeña grieta en donde impactaron mis ataques, entran unos rayos de luz entrando, solo se necesita un golpe más para terminar de romperla por completo.

Monstruo: No te lo voy ha permitir.

Brisia: ¡AHHH!, ¡SUELTAME!.

De la oscuridad salen unos brazos oscuros, me toman de ambas muñecas, de mis tobillos incluso me cubrieron la boca, muevo mis alas con desesperación esperando liberarme pero no puedo, porque varias manos aparecen intentando mantenerlas quietas, logro liberar una de mis manos se forma una bola de luz del tamaño de la palma de mi mano, se divide dejan aparecer cientos de bolas de luz del mismo tamaño, golpean ha todas las manos qué me apriciona, me alejo rápidamente y me volteo para no darle la espalda.
Mis manos... Son oscuras cómo aquella vez qué me infecte, todas las partes de mi cuerpo en donde me han tocado esas manos están manchadas por la oscuridad, incluyendo mis alas, me miro fijamente las manchas dandome cuenta qué se están esparciendo, debo darme prisa en dar el último golpe antes de qué se apodere de mi.

Demonios... La hoja de mi espada ha sido infectada, tiene una mancha negra qué cubre casi toda la mitad de la hoja de plata, la situación sea vuelto mucho más complicado, las manos de sombra intentan apresarme de nuevo, me resisto cortando las manos con la espada, pero entre más cortaba más aparecian, esto se estaba convirtiendo en una lucha infinita, me estoy quedando sin fuerzas me estoy cansando, además la oscuridad se está apoderando de mi cuerpo, es cuestión de minutos para qué termine completamente infectada y me convierta en su nuevo recipiente.

Aun tengo una carta bajo la manga, es arriesgado porque luego de hacerlo terminare inconsciente, puede qué termine siendo destruida junto ha la perla negra, lo dije antes soy capaz de arriesgar mi propia vida por mi familia, por las personas ha quienes amo y deseo proteger.
Cierro los ojos tratando de reunir todo mi poder magico para liberarlo en un solo ataque, el ataque es una especie de explosión de luz purificara toda la oscuridad ha mi alrededor, tendre unos segundos antes de qué termine perdiendo el conocimiento, los aprovechare para dar el golpe final, si yo me la estoy pasando mal estando dentro de el no puedo imaginar lo qué están sufriendo mis amigos haya afuera.

Aqui vamos, siento la calidez de mi poder acomulandose, incluso puedo ver qué mis alas cambian de color, dejando de ser blancas ha ser completamente doradas, mi corazón late al mil, se qué ha llegado el momento, doy un fuerte grito mientras todo ha mi alrededor se envuelve en una luz dorada, la luz es cegadora cuando disminuye la intensidad poso mis ojos en el objectivo, la espada sea vuelto mucho más pesada qué antes, reuno todas mis fuerzas para levantar la espada, hago el corte final en el aire y el ataque sale disparado, golpea la grieta, se escuchan una crujidos antes de qué la grieta se habra por completo dejando entrar la luz, siento cómo mi cuerpo se va haciendo más pesado con cada segundo, mi cuerpo cae hacia la oscuridad de la perla, lo único qué logro ver antes de qué mis ojos se terminen cerrando es la luz blanca del exterior.


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