Durante el interrogatorio Godwin y yo compartimos algunas miradas, es más qué evidente qué la sirvienta nos está ocultando algo, mientras nos va contando lo qué ocurrio mientras llevaba la bandeja con las tazas de té ha la habitación de invitados, no nos dio muchos detalles, solo dijo qué todo fue normal, no se encontro con nadie qué acelero el paso para irse ha disfrutar de la fiesta en el pueblo, todo parece normal solo por el pequeño detalle de qué la voz le está temblando, se ve muy nerviosa, tiene sus manos entrelazadas y mientras habla no ha dejado de jugar con sus dedos, tiene la mirada abajo evita el contacto visual con nosotros, luego de haber terminado de contar su versión de los hechos insiste en qué quiere volver ha la fiesta del pueblo.
Arturo: Una pregunta más, ¿porque está tan nerviosa?.
Sirvienta: ¿Nerviosa?, no estoy nerviosa... Estoy impaciente de salir quiero ir ha divertirme con mis amigos.
Godwin: No lo se... Para qué estás mintiendo, desde qué estás aqui no haz dejado de mover los dedos de tus manos, solamente no los mueves cuando estás callada, son reacciones de tú cuerpo, cada vez qué uno miente su cuerpo hace señales inconscientemente, en tú caso juegas con los dedos.
Sirvienta: ¿Qué?, no por supuesto qué no, yo no estoy mintiendo le estoy hablando con la verdad, yo no le puse nada al té.
Arturo: (Da pasos lentos acercandose ha ella) Interesante... Yo nunca dije nada sobre ponerle algo al té, solamente te preguntamos por lo qué paso luego de haber ido ha la cocina por la bandeja con las tazas, ¿cómo supiste qué le pusieron algo al té?.
Sirvienta: (Temblando) Yo... yo...
La chica se deja caer de rodillas enfrente de mi ha pocos centimetros de mis botas, apoya sus brazos en el suelo y agacha la cabeza mientras grita una y otra y otras vez lo siento, se está disculpando, al final la culpa fue mucho más fuerte qué ella, la sirvienta si tuvo algo qué ver con el envenenamiento de mi hermano.
Godwin se pone de pie y camina hacia nosotros, con cada paso qué da la chica llora cada vez más fuerte, le tiembla la voz y su cuerpo, está realmente asustada, mi amigo se detiene ha mi lado y le vuelve ha preguntas por su historia, está vez qué hablara con la verdad.Sirvienta: Fue la Señorita Eithne, se aparecio en mi camino ha la vuelta del pasillo antes de llegar ha la habitación del Rey, me pregunto qué ¿cual era la bebida de la Señorita Brisia?, le señale la taza y ella saco un pequeño saco de su vestido, no vi bien qué fue lo qué le puso, pero parecia un cristal negro.
Godwin: (Enfadado) Más mentiras. ¡Habla con la verdad si no quieres terminar en medio del desierto con las muñecas y tobillos atados!.
Sirvienta: (Aterrada) Le estoy diciendo la verdad, aqui todos los miembros del castillo saben qué Eithne lleva años enamorada en secreto del Rey Tadeo, y también se esparcio el rumor de qué empezo ha sentir celos hacia la Señorita Brisia porque se va ha casar con el hombre ha quien ama, me pago con 100 monedas de oro por mi silencio, de verdad lo lamento tanto. (Levanta la cabeza y la gira hacia un lado) Señorita Eithne.
Dirijo la mirada hacia la puerta principal, apenas está abierta, pero se puede ver perfectamente ha la Señorita Eithne somando su cabeza por el pequeño espacio entre las dos puertas, al darse cuenta de qué la estamos observando se aleja de la puerta rápidamente, se alcanzan ha escuchar sus pasos acelerados atraves del pasillo.
TADEO
¿Cuanto tiempo ha pasado?, ¿donde está Brisia?, abro mis ojos, parpadeo un par de veces al tener la vista borrosa, me toda unos segundos logra ver todo con claridad, sin levantar mi cuerpo muevo mi brazo de un lado ha otro intentando encontrar ha Brisia, tengo claramente la imagen de ella acostandose ha mi lado mientras sostenia mi mano, con cuidado me siento en la cama, doy un suspiro de alivio al no sentir más dolor, me siento completamente sano, casi parece qué cómo si no me hubiera pasado nada anoche.
Me pongo de pie ha lado de la cama sin ningun problema o dificultad, me siento recuperado al 100%, en eso escucho unas voces qué provienen de la puerta de la habitación, al dirigir la mirada me percato de qué está semiabierta, mientras me voy acercando más claras se van volviendo las voces hasta el punto de identificarlas.
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Amor De Ficción
FantasyTe ha pasado que cuando te lees un libro, te metes demasiado en la historia cómo si lo estuvieras viendo o viviendo, pues eso es lo que le pasa ha Brisia, no lo digo en el sentido figurado, si no literal. Brisia es una jóven estudiante de preparator...