La curiosidad me está matando, desde hace unos 5 minutos estoy ha ciegas, camino sin tener la menor idea de ha donde me estoy dirigiendo, para evitar lastimarme estoy sosteniendo la mano de Alonso y Tadeo, dos maravillosos hombres de confianza, no me van ha dejar caer o lastimarme, todo está en silencio ninguno de los dos ha dicho nada, así qué aprovecho esa oportunidad para agudizar mis instintos, el oído... el tacto... el olfato... Camino sobre el cesped, puedo sentirlo rozando mi piel cerca de mi tobillo, debo de estár en el jardín del castillo, lo se porque puedo oler el dulce aroma de las flores qué tanto me gusta admirar cada vez qué visito el jardín, puedo oír la melodia de los grillos, seguido de nuestros pasos, sospechoso... Puede qué escuche ha los grillos pero no escucho nada más ni siquiera el canto de los búhos qué tanto he escuchado, ni otros ruidos nocturnos.
Brisia: ¿Estamos en el jardín?.
Alonso: Ha ti no se te escapa nada.
Tadeo: Brisia no podrias dejar atrás por un momento tú lado investigador.
Brisia: Me pides una imposibilidad, soy curiosa por naturaleza, cuando tengo un misterio en mente no lo puedo dejar pasar con facilidad.
Tadeo: Solo por hoy haz un esfuerzo, no quiero qué arruines tú propia sorpresa.
Brisia: Vale, haré un esfuerzo, aun así no prometo resultados.
En menos de un minuto terminamos de pie, en alguna parte del jardín del castillo, por unos breves segudos escucho unas voces, casi susurros, no estamos solos, ahí más personas ha nuestro alrededor puedo sentirlo, siento unos movimientos en la parte de atrás de mi nuca, uno de los chicos debe de estar desatando la venda, abro mis ojos al sentir la venda caer, me lleno de emoción al ver varias personas reunidas ha mi alrededor, son todos los trabajadores del castillo, mis amigos personas con quienes he tenido una buena convivencia amistosa, sonrio de oreja ha oreja cuando siento los brazos de mi mejor amiga dandome un fuerte abrazo de oso cariñoso.
Todos los presentes: ¡Sorpresa!.
Ana: ¡Feliz Cumpleaños amiga!.
Brisia: ¿Cumpleaños?.
Hermoso, en los árboles ha nuestro alrededor tienen unas linternas de velas con vidrios de colores iluminando nuestro alrededor, ahí una mesa enorme con un gran banquete esperandonos, también ahí otras mesas redondas con manteles de tela blanca con floreros en el centro para sentarnos ha disfrutar de la deliciosa cena, veo unos musicos tocando unas encantadoras melodias alegres, todos los presentes aplauden dandome gritos de felicitaciones, no puede ser, mis amigos me han organizado una fiesta sorpresa de cumpleaños, levanto la mirada para ver unas palomas volando por encima de nosotros sus pequeñas patitas se abren dejando caer los petalos rojos ha nuestro alrededor, el aire sopla con fuerza creando un baile especial para los petalos.
¡Ahhh!, Beltrán aparece de la nada detrás de mi, sin qué mi mejor amiga me deje de abrazar, Beltrán consigue levantarnos ha las dos en el aire, tiene apariencia engaño es realmente fuerte para lograr levantarnos ha las dos sin ningún problema, unos servientes se acercan ha mi para darme unos abrazos o estrechar nuestras manos, Arturo aparece enfrente de mi en medio de la multitud de personas, me dedica una sonrisa mientras extiende su mano, la verdad no acepto el apretón de manos, me acerco ha el dando un paso hacía adelante para darle un fuerte abrazo, puedo sentir su cuerpo tensarse al momento de abrazarlo, apesar de su cuerpo tenso me corresponde el abrazo, al separarme de el, miro ha cada una de las personas ha mi alrededor sin poder evitar mostrarle una gran sonrisa, le demuestro la felicidad qué siento al recibir está gran sorpresa, les transmito el agradecimiento con mi sonrisa aun así siento la necesidad de hablar y expresarme.
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Amor De Ficción
FantasyTe ha pasado que cuando te lees un libro, te metes demasiado en la historia cómo si lo estuvieras viendo o viviendo, pues eso es lo que le pasa ha Brisia, no lo digo en el sentido figurado, si no literal. Brisia es una jóven estudiante de preparator...