Capitulo 66: Un Regalo

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BRISIA

Qué asco, sus dedos huelen ha ron, este tipo debio de haber consumido el ron antes de venir, en olor en sus dedos me está mareando no me gusta el olor, quiero qué quite sus dedos de mi piel, abro los ojos en par en par al darme cuenta de lo qué esta sucediendo, el Capitán Atilio está inclinando su cabeza, ¿quiere robarme un beso?, no se lo voy ha permitir, aprovecho su dedo indice sobre mi labio inferior, separo mis labios atrayendo su dedo y con fuerza le doy un mordisco en el centro de su dedo, puedo ver la mueca de dolor del Capitán al retirar su mano de mi barbilla dejandome libre, aun así me obligo ha mi misma ha quedarme inmovil en el lugar en donde estoy de pie, no quiero demostrarle miedo.

Capitán Atilio: Una mujer muy atrevida (Sonrie sadicamente) Eso me gusta lindura.

Brisia: No soy lindura, ni un objecto de tú propiedad, soy una persona y tengo nombre, soy la Cazadora De Monstruos.

Ha mis oidos llega el murmullo de los piratas sorprendidos por mis palabras, la mayoria parece no creer en mis palabras no me importa en lo qué piensen, ni siquiera los miro mis ojos están puestos en el Capitán, el es la mayor amenaza de todos ellos y lo tengo enfrente de mi, sus ojos están en mi examinando cada una de mis expresiones, puedo ver la duda en sus ojos así qué aprovecha qué este hombre está distraido para colocar mis manos detrás de mi espalda con cuidado, coloco mi mano sobre mi brazalete esperando el momento oportuno para quitarme el brazalete para usar mis poderes para encender las llamas, la suerte de haber encontrado una caja con explosivos en una de las carretas.

Capitán Atilio: Veo la verdad en tus ojos, se qué no estás mintiendo pero no me puedo fiar de ti, escuche rumores de la Cazadora De Monstruos, se dice qué ella posee poderes magicos, una maestra en la magia.

Brisia: ¿Quieres ver magia?, te mostrare mi magia.

Me quito el brazalete de mi muñeca vuelvo ha sentir la electricidad recorriendo cada uno de mis nervios sintiendo mis poderes regresando ha mi, mis labios se curvan en una sonrisa al sentir mi aura magica creciendo, al levantar la mirada puedo ver la sonrisa en los labios del Capitán desvanecerse al instante, le giño un ojo al ver su reacción, levanto mi mano enfrente de nosotros y chasqueo los dedos, al instante los fuegos artificiales comienzan, las carretas salen volando por todos lados, el grito de los caballos y sus cascos golpeando el suelo, veo los caballos corriendo por todos lados con las carretas en llamas, solo unos pocos lograron liberarse.
Kovu sale de su escondite elevandose del aire, toma con sus patas ha los piratas los levanta en el aire y los deja caer ha varios metros del suelo, Alonso y Tadeo empiezan atacar ha los piratas cercanos ha ellos usando sus espadas.

Brisia: Ahora crees en mis palabras.

Capitán Atilio: (Toma la muñeca de Brisia) Buen intento Cazadora.

Veo su aura magica aumentando, de inmediato las aguas se mueven salvajemente, veo al Kraken asomandose extendiendo sus tentaculos sobre nuestras cabezas, los chorros de agua de sus tentaculos comienzan ha caer sobre nosotros, sobre el fuego en las carretas, mis ojos están puestos en el Capitán, es ahora o nunca le doy una patada por debajo de la rodilla seguido de un golpe en el pecho con un puño limpio, no pierdo tiempo en liberarme y en correr, puedo oír los pasos detrás de mi del Capitán apesar de toda la confusión qué nos rodea, soy capaz de aislar los gritos de los piratas, el agua cayendo sobre nosotros, el fuego apagandose.

Capitán Atilio: ¡No creas! ¡Qué vas ha escapar!.

Brisia: ¡Quien ya no tiene salida eres tú!, ¡Beltrán!.

Capitán Atilio: ¡Ahhh!.

Al girarme puedo ver al Capitán derribado en el suelo boca arriba con Beltrán sobre el, Beltrán se escondi detrás de una roca por la qué pase, fue fácil sorprenderlo, salto sobre el y le ha puesto uno de los grilletes en su muñeca izquierda, me acerco rápidamente hacía ellos, me dejo caer sobre mis rodillas, tomo la muñeca derecha del Capitán y la coloco contra el suelo, rápidamente mi compañero coloca el segundo grillete unido al otro por una cadena de 30 cm, le doy una indicación ha Beltrán de retroceder en ese instante, cuando los dos nos encontramos ha una buena distancia extiendo mi mano liberando una esfera de luz qué impacta contra el suelo rocoso debajo de el, abriendo un portal dejando qué el Capitán caiga de espalda en su interior.
Mis ojos se fijan en el Kraken su cuerpo comienza ha liberar un gran brillo, lentamente su cuerpo se va desintegrando hasta el punto de desaparecer, el Kraken sea ido y ha desaparecido, lo mismo deseo del fuego, no todo el fuego sea apagado, en eso me doy cuenta de qué la carreta con la caja llena de explosivos está cerca del fuego, de inmediato intento ubicar con la mirada ha mis amigos, los veo enfrentando espada contra espada ha los piratas, necesitos irnos antes de la gran explosión, no me queda de otra solo rezo para qué no salgan heridos con sus propias espadas, lanzo una esfera debajo de sus pies, en cuanto entra en contacto con la piedra del suelo se abre un portal, los veo caer por el y se cierra el portal luego de qué lo cruzan, le dedico una mirada ha Beltrán mientras lanzo una tercera esfera de luz para abrir un portal, tomo la mano de mi compañero y corremos hacía el portal, en cuanto lo cruzamos se cierra detrás de nosotros, me dejo caer al suelo boca arriba agotada, rendida y sin energias para más.

Beltrán: ¿Volvimos al castillo?.

Brisia: Sip... Abrir cuatro portales en un día consume la energia en gran cantidad... (Da un quejido agotador) Me duele todo hasta las uñas.

Estamos dentro del salón de reuniones en el castillo del Reino Cuarzo, Beltrán está de pie ha mi lado, puedo ver del otro lado del salón ha Alonso y Tadeo sentados en el suelo guardando sus espadas en el interior de la funda, ahora qué he confirmado qué todos están ha salvo cierro los ojos por un momento para tomar un respiro.

Ha pasado una hora desde qué volvimos, estoy sentada en mi lugar en la mesa redonda, estoy sola mirando el techo desde hace un rato, me puse algo debil por haber usado mi magia para tantos portales en un solo día, estaba mareada pero gracias ha la jarra de agua con un vaso qué me han traido me siento mejor, enfrie el agua con una debil cantidad de magia para refrescarme, Tadeo fue hablar con su hermano menor para informarle de los acontecimientos de la misión, también para enviar aun mensajero ha la costa para informarle ha la tripulación qué todo ha salido bien, qué ya no debe de preocuparse por el monstruo marino, Alonso y Beltrán están hablando con el Capitán Atilio, lo teletransporte ha las mazmorras del castillo cuando abri el portal debajo de el.

Ana: Hola Brisia.

Brisia: Hola Ana.

Ana: Me alegro verte en una sola pieza, escuche los rumores sobre el monstruo marino, eso debio de ser aterrador.

Brisia: Al principio si pero no me deje dominar por mi temor.

Mi amiga Ana se acerca ha mi lugar, en eso veo una caja en sus manos, es una caja de tamaño mediano, parece estar hecha de madera delgada, se me hace llamativo el lazo rojo atado en forma de moño qué tiene sobre la tapa, lo coloca en la mesa enfrente de mi, luego se inclina para darme una abrazo, felicitandome por haber vuelto sana y salva, Ana se estaba llendo en eso le señalo la caja enfrente de mi qué está olvidando.

Ana: Es para ti, un mensajero lo vino ha entregar en la mañana una hora después de tú partida, el mensajero dijo qué era directamente para ti, me despido Brisia hablamos mañana, ya casi será media noche solo pude resistir el sueño para esperar tu regreso, después de todo dijeron qué ibas ha regresar en la noche, me quise asegurar.

Justo cuando Ana cruza las puertas de la sala para salir veo ha los cuatro chicos entrando, al parecer han terminado sus pendientes, les dedico una sonrisa ha los chicos mientras me pongo de pie moviendo mi silla hacía atrás, puedo ver la curiosidad de mis amigos al ver qué estoy desatando el lazo de la caja para poder abrirla, quito la tapa de la caja y la pongo ha un lado, me sobre salto un poco al ver unas luces doradas brillantes alrededor de mi, se ven tan hermosas regresan al interior de la caja, veo unas pequeñas diez velitas encenderse dejando ver un pastal de chocolate con las palabras de "Feliz Cumpleaños" escrito con glaseado blanco.

Arturo: "Feliz cumpleaños", ¿es tú cumpleaños Brisia?.

Brisia: Pues... (Observa el reloj en su muñeca) Dejara de serlo en una hora cuando sea la media noche.

Tadeo: ¿Porque no dijiste nada?.

Brisia: Lo olvide.

Beltrán: Debes estár bromeando, ¿ha quien se le podría olvidar su propio cumpleaños?.

Brisia: Pues ha mi, yo deje de festejar mis cumpleaños luego de la muerte de mis padres, ellos solían hacerme una gran fiesta en casa (Sonriendo) Mamá era una buena repostera, me hizo cada uno de mis pasteles de cumpleaños mientras estuvo viva, extraño esas fiestas.

Beltrán: Si tanto te gustaban ¿porque dejastes de hacerlas?.

Brisia: No tenía ha quien invitar, perdi ha muchos amigos, no tengo más familiares y deje de hablar con algunas personas, se volvio una tradición mia salir ha lugares en mi cumpleaños, cómo ha la playa, al bosque... Cosas así... Alex siempre estaba conmigo en mis cumpleaños, ya no más.

Me inclino hacía es pastel de cumpleaños, cierro los ojos para poder pedir mi deseo de cumpleaños, ha mi mente viene una persona especial, con la cual deseo tener grandes aventuras, soplo lo suficiente cómo para apagar las velas del pastel, cuando abro los ojos coloco detrás de mi oreja un mechon de mi cabello qué se me ha soltado de mi coleta, veo las luces salir del pastel, me dan una última vuela, por la energía magica se de quien viene este regalo "Gracias Nora".

Brisia: ¿Quieren comer el pastel conmigo?.


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