Capitulo 33: Teorias En Mente

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¿Tia?, ¿tia Nora?, yo no conozco ha nadie en el circulo social de mis padres qué tenga ese nombre, ahora tengo otro problema encima, no solo debo localizar ha una persona si no ha dos, tendré qué buscar en los viejos álbumnes de fotos de mis padres, deje todas las cosas de mis padres guardadas en cajas ocultos en un armario en la sala de mi departamento.

Arturo: ¿Cazadora?, ¿me estás escuchando?.

Brisia: Perdón Arturo, lo lamento tenía la mente en otro lado.

Arturo: Deberías concentrarte, te acabo de señalar el lugar al qué fueron mi hermano y los demás, es una isla.

Brisia: ¿Cuando regresan?.

Arturo: Ocho días más o menos, ahí monstruos marinos amenazando la isla, querían esperar tu regreso pero fue algo urgente.

Brisia: Ya veo, supongo qué tendré qué alcanzarlos o necesitas mi ayuda aquí en el Reino Cuarzo.

Arturo: No es necesaria tu presencia, prefiero qué mantengas vigilada la espalda de mi hermano qué la mia, segura qué quieres ir sola.

Brisia: Ire acompañada, buscaré ha mi peludo amigo.

Qué cansada estoy, está investigación se está volviendo más cansado y agotador con cada día qué pasa y yo qué pensé qué esto iba hacer sencillo, no lo es... Al llegar al Bosque Magico encuentro ha Aiden y Kovu acostados ha los pies del árbol en donde está mi refugio, en eso me doy cuenta de algo, veo una silueta moverse en el interior del árbol, lo pude ver atraves de una de las ventanas en el tronco, no es posible qué alguien haya visto mi escondite si ahí una barrera espejo alrededor de ella escondiendo su presencia.
Con mucha preocación tomo la navaja qué me ha regalado Beltrán, subo las escaleras con el mayor cuidado posible, haciendo todo lo posible para no hacer el más minimo ruido, al llegar me quedo en el marco de la entra en el último escalón, veo aun hombre dandome la espalda mirando la mesa de mi comedor, creo qué está leyendo uno de mis libros de mis libros privados, no se quien sea esa persona pero está invadiendo mi territorio, tanto el bosque cómo te árbol son mi hogar, mi refugio y lo está invadiendo, me acerco al hombre con mucho sigilo, hasta quedar detrás de el, en un rápido movimiento coloco la navaja sobre su cuello.

Brisia: No me gustan para nada los intrusos.

Hombre: ¡Soy yo Bris!.

Brisia: ¿Alex?.

En cuanto escucho su voz lo libero, el se gira rápidamente mientras se lleva las manos al cuello, por su expresión palida sin duda le he sacado un gran susto, casi se muere del susto, la verdad es qué no solo el parece estar sorprendido, yo también lo estoy, ¿qué hace el aquí? o mejor dicho ¿cómo llego aquí?.

Brisia: Sabes qué me alegra verte y me disculpo por...

Alex: Casi degollarme, si... Te perdono...

Brisia: ¿Cómo haz terminado aquí?.

Alex: No lo se, todo sucedió tan rápido, fui ha tu apartamento pero ya te habías ido, vi la nota qué dejaste sobre la cubierta del libro, está por irme pero note un especie de brillo saliendo debajo de la cubierta del libro, quizás una de sus hojas, lo abrí y todo se volvió blanco y termine aquí, no he querido salir, me da miedo esos dos animales ahí afuera, en especial ese león con aladas.

Brisia: Tranquilo esos dos son mis animales domesticos, Aiden y Kovu.

Alex: Jajaja, Kovu... Cómo la pelicula del Rey León, eres muy creativa Bris.

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