Capitulo 121: Mi Mundo, Mi Hogar

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BRISIA

¿Funciono?, abro los ojos lentamente, me siento tan aliviada al ver las cuatro paredes de mi habitación en mi mundo, no pensé qué iba ha funcionar, pero al final si ha funcionado, los cuatro estamos de pie sobre la cama, dejo de garrarme de las manos de Tadeo y Alonso, me dejo caer para sentarme sobre la cama, me empiezo ha reir ha carcajadas, para luego extender mis manos en el aire dando un grito de emoción.

Brisia: ¡Hogar dulce hogar!.

Alonso: (Observando su alrededor) ¿Hogar?.

Beltrán: No es el castillo, ¿en donde estamos?.

Tadeo: Acaso... ¿Estamos en tú casa?.

Brisia: (Asiente) Sip, estamos en mi pueblo, se han bienvenidos ha mi hogar.

La cuerda aun sigue atada ha nuestras cinturas, me estiro para alcanzar abrir el cajon de mi buro ha lado de mi cama, saco unas tijeras, corto la cuerda para qué los cuatro podamos ser libres, me bajo de la cama y enciendo la luz de mi habitación, está un poco oscuro quizas sea tarde noche, observo la hora en el reloj de mi buro, 6:32 pm no es tan tarde, busco en mis pantalones mi celular, tengo el 70% de bateria, puede pedir comida ya qué mi nevera está completamente vacia, aunque ahora qué lo pienso no se si sea peligroso tener ha mis amigos en este mundo.

Beltrán: Este lugar es tan raro.

Tadeo: Nunca antes habia visto un lugar asi, ¿qué clase de lugar es este?.

Los chicos recorren la habitación mirando de cercas todas las cosas qué les llaman la atención, Tadeo sostiene en sus manos mi reloj, Alonso está de pie frente ha la TV, con las yemas de sus dedos roza la pantalla pero parece cómo si le tuviera miedo, quien se me hace más chistoso es Beltrán, está jugando con el interruptor de la luz, enciende y apaga la luz una y otra vez.

Brisia: Se han cuidadosos les voy ha cobrar si me terminan rompiendo algo.

Alexa: Buenas tardes Brisia.

Me altero al ver ha los chicos sacar sus espadas de la funda, apuntando ha todo lo qué les parece sospechoso, de mis labios sale un chillido, levanto mis manos mientras les grito qué guarden sus armas, me olvide por completo de la existencia de Alexa, la asistente digital qué me regalo Alex hace un tiempo, ella está conectada ha mi apartamento, casi no la he usado debido ha qué olvido su presencia, los chicos se miran entre ellos, para luego guardar sus espadas dentro de sus fundas, doy un largo suspiro, luego les dedico una mirada seria ha los tres.

Brisia: No van ha usar sus armas dentro de mi casa, quiero qué dejen todas sus armas sobre la cama, las espadas, las navajas, todo lo qué tengan no los quiero armados.

Alonso: ¿Pero quien ha hablado?, no ahi nadie aqui aparte de nosotros.

Brisia: Es mi asistente, Alexa presentate.

Alexa: Mucho gusto soy Alexa asistente virtual, me encargo de operar todo los aparatos electronicos en el apartamento de Brisia, respondo ha sus ordenes.

Tadeo: La escucho pero no la veo...

Brisia: Ella no tiene un cuerpo fisico, solamente pueden oir su voz. (Es mejor no decirles donde se encuentra porque me la van ha romper) Pongan sus armas sobre la cama por favor.

Los chicos muestran dudas en sus miradas, creo qué se sienten inseguros sin sus armas, incluso en el castillo cargan con sus espadas apesar de no ser necesarias, les daria la libertad de usarlas pero es muy arriesgado qué anden por ahi destrozando mi departamento, les dedico una mirada mucho más fria y penetrante qué la anterior, al final terminan colocando sus armas sobre mi cama, me siento mejor al saber qué no están armados.
Abro la puerta de la habitación, le doy la orden ha Alexa de encender las luces de la casa, lo hace al instante, puedo escuchar las pisadas de los chicos qué me están siguiendo, mientras tanto mi mente está pensando en cómo les voy ha explicar ha los chicos sobre la existencia de otros mundos, está va hacer una larga y dura noche.
Es peligroso qué yo salga al supermercado dejandolos ha los tres solos, tengo mucha hambre supongo qué también mis amigos, le envio mensajes ha Alex dandole un pequeño resumen mientras lo hago tengo la mirada puesta en los tres, Beltrán sea tumbado sobre el sillón, lleva unos minutos acostado sin hacer nada, Alonso y Tadeo están caminando por la sala mirando todo.

Tadeo: (Toma un marco de foto de la pared) ¿Esto es una pintura?.

Brisia: (Observando) Se puede decir qué si, aquí en mi pueblo lo llamamos foto o fotografia, esa soy yo cuando tenia 7 años.

Alonso: (Señalando) ¿Qué es esa cosa?, ahi otra de estás cosas en tú habitación.

Brisia: Es una TV, se usa para ver imagenes, ¿quiero qué la encienda?.

Me acerco ha la sala, sobre la mesita de centro se encuentra el control de la TV, en cuanto la enciendo busco algo amigable para ellos, nada mejor qué las caricaturas, les pongo la pelicula del Rey León, puedo ver el asombro en el rostro de los chicos, mientras ellos están entretenidos viendo la pelicula me regreso ha mi habitación, rápidamente guardo las armas en mi armario y de una vez aprovecho para ponerme mi piyama, está haciendo calor, me pongo un mini shork azul y una blusa de tirantes blanca, me suelto el cabello y me pongo mis pantuflas, al regresar ha la sala los tres chicos están de pie enfrente de la TV tocando la pantalla con cuidado, por lo menos están tranquilos, me siento en una silla alta de la barra en la cocina, me pongo de frente para poder verlos.

Beltrán: (Se gira) Oye Brisia... (Se ruboriza y desvia la mirada avergonzado) ¿Qué estás usando?.

Brisia: Una piyama, es ropa para dormir.

Alonso: (Desvia la mirada con un poco de rubor) No crees qué es inapropiado mostrar tanta piel enfrente de tres hombres.

Brisia: (Su supieran qué ahi mujeres qué usan ropa mucho más reveladora qué la qué traigo puesta en estos momentos) En mi mundo se común qué las mujeres puedan usar este tipo de ropa.

Tadeo: ¿En mi mundo?, qué quisiste decir con eso.

Brisia: (Demonios se me salio sin querer, es mejor para ellos qué lo sepan de una vez, de todos modos tenia planeado decirles la verdad).

Los cuatro nos sentamos en la sala en los sillones, uso palabras claras y sencillas para qué me puedan entender, les cuento ha detalle sobre mi don familiar, qué soy capaz de abrir portales ha diferentes mundos, qué el mundo qué ellos conocen no es el único qué existe, omito decirles qué su mundo es un libro, no se si lleguen ha creer o ha pensar qué no son personas reales, pero si lo son, al terminar de dar mi explicación me acerco hacia las cortinas de mi apatamento, toda una pared son ventanas con una excelente vista de una pequeña parte de la ciudad, siempre mantengo las ventanas cerradas, por esta vez las voy ha mantener abierta, cuando las cortinas se abren los chicos abren los ojos en par en par asombrados por lo qué ven, las luces de los postes de luz, los edificios cercanos, las calles llenas de vehiculos y personas caminando, se toman su tiempo para apreciar de la preciosa vista.

Me giro hacia la puerta al escuchar el seguro moverse, la puerta se abre dejando pasar ha mi viejo amigo Alex, viene con una gran maleta negra en su espalda, carga varias bolsas y dos cajas de pizza, por el aroma se qué son de mi restaurante italiano favorito, me brillan los ojos mientras le ayudo con poner las cajas de pizza sobre la barra de la cocina, camina hacia la cocina para dejar las bolsas, contienen una gran despensa, le he dicho por mensaje qué me quedaria unos dias con los chicos.

Alex: Te juro qué pensé por un momento qué se trataba de una broma, no puedo creerlo de verdad los haz traido.

Brisia: Hubo complicaciones en una misión, se bloqueo nuestra unica salida, solo actue por instinto, les dije sobre la existencia de otros mundos, pero no les dije qué son mundos dentro de los libros, omiti ese pequeño detalle.

Tadeo: ¿Alex?.

Alex: Hola chicos, me alegra verlos aqui, se han bienvenidos ha nuestro mundo, de seguro deber ser un gran shock para todos ustedes, yo lo sufri cuando fui ha su mundo por primera vez.

Creo qué la presencia de Alex ha aliviado la tensión en ellos, Alex sea convertido en un buen amigo para ellos, una persona de confianza apesar de los pequeños problemas qué hubo en el pasado, Alex se lleva ha los tres ha la habitación de invitados, le pedi de favor qué consiguiera ropa para los tres, son prendas de el, más o menos los cuatro tiene una confección parecida.
Saco unos platos y unos vasos para poder disfrutar de nuestra cena, luego de la cena voy ha ver cómo nos acomodamos para dormir, solamente tengo una habitación de invitados, dudo qué alguno de ellos quieran compartir una cama.

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