Amor De Ficción

Capitulo 96: Desayuno En La Cama

TADEO

Le gruño mientras abro mi hocico para clavar mis colmillos en su pata, da un quejido de dolor, aprovecho su momento de debilidad para ponerme de pie sobre mis patas, luego le doy un fuerte golpe en su pecho usando mi cabeza, doy unos pasos hacia atrás para alejarme de el, giro mi cabeza en un rápido movimiento hacia atrás, por el rabillo de mi ojo puedo ver ha Brisia de pie ha una distancia segura, puedo leer la preocupación en su rostro, pero no solo eso, siento la ira acumularse en mi pecho al ver la herida notoria en su mejilla, Beltrán toma ha Brisia de la mano y la lleva ha refugiarse detrás de un árbol, Alonso los acompaña pero sus movimientos son lentos, también lo veo llevarse una mano ha su estómago.

Maurin: Ya veo, tú eres la pareja de la hembra humana. (Olfatea el aire) Es el mismo aroma qué se encuentra mezclado con el de Brisia, hice todo ha mi alcance para eliminar tú aroma de su cuerpo.

Tadeo: (Confundido) ¿De qué está hablando?.

Maurin: Esa mujer posee una piel suave, es irresistible, cuando bese su cuello... Puede oler ha la perfección su esencia natural y sentí el sabor de su piel al momento de lamerla, desde qué ella está conmigo... Aproveche cada segundo estando ha su lado, estás tres noches qué estuve con Brisia fueron las mejores.

Tadeo: Me estás diciendo qué...

Maurin: (Asiente) Ahora Brisia tiene mi aroma en todo su cuerpo.

No puede ser, esté maldito la obligo ha acostarse con ella, mis garras se alargan aun más qué antes, me lanzo sobre el, lo deribo, rodamos en el entre ataques, el clava sus garras en mi espalda, lo siento penetrar mi piel, le regreso el ataque enterrando mi garra dentro de su ojo izquierdo, la sangre brota ha gran cantidad, me mancha la pata y el pelaje de mi pecho, saco mi garra de su ojo, de inmediato procedo ha clavar mis colmillos en su cuello, el hombre gato intenta detenerme, no le doy oportunidad de detenerme, presiono su cuello y le doy un giro, escucho cómo su cuello se rompe, cuando dejo de sentir los movimientos de su cuerpo abro el hocico dejando caer su cabeza al suelo.

Tadeo: (Apoya una de sus patas sobre su pecho, levanta la mirada hacia el cielo nocturno, observando la luna llena) ¡Auuu!.

El Jefe Gato se ha ido, ha dejado este mundo atrás, cuando dejo de aullar miro ha mi alrededor, lo qué me rodea, los hombres gato se detienen, dejan de pelear contra los habitantes del pueblo cercano, todas sus miradas están puestas en mi y en el cuerpo del Jefe Gato, en cuestión de segundos los felinos se miran entre ellos y salen corriendo, se alejan de la pelea, la dejan atrás y corren todos en una misma dirección, al aparecer van hacia la aldea, lo se porque el aroma de los hombres gato es más fuerte en esa dirección.

BRISIA

Ahhh... Por fin estoy en un lugar seguro, lejos de los hombres gato, ahora qué su Jefe ha pasado ha la otra vida son libres, libres de la tirania de Maurin, el aire en la aldea era pesado, se podia sentir la tensión, la ansiedad, la presión y el temor, no era para nada un ambiente saludable para los habitantes, me encuentro completamente segura de qué de ahora en adelante ya no tendremos ningún problema relacionado con ellos, ahora los habitantes pueden estár tranquilos sabiendo qué no correr ningún riesgo de ser atacados nuevamente por ellos.

Tadeo... Me pregunto, ¿ha donde sea ido?, y ¿ si va ha tardar en volver?, ya ha amanecido hace unas horas qué regresamos al pueblo, me han metido en una habitación vacia con una sola cama grande, parece matrimonial, una oleada de malos recuerdos me invaden de agolpe, ya no tengo de qué temer, ahora estoy en un lugar seguro, me encuentro acostada en la cama, una sanadora me ha echado un vistazo, me ha vendado el abdomen, me cambiaron las vendas de la herida del hombro y me colocado un pomada en la mejlla para bajar la inflamación, también me han dado ropas nuevas luego de haberme dado una larga ducha, antes de haber terminado en está habitación, la sanadora se fue hace una hora, me pidio qué intentara descansar, qué lo necesitaba, por la palidez de mi cuerpo, el problema es qué se fue antes de qué le pudiera decir qué mi hambre es más fuerte qué mi sueño.

Tadeo: (Le da unos suaves golpes ha la puerta) ¿Estás despierta?.

Brisia: Adelante Amor.

La puerta de la habitación se abre mientras levanto mi cuerpo para sentarme en la cama, me pongo tan feliz de ver de nuevo ha Tadeo, nos separamos luego de haber llegado al pueblo, no he podido dejar de pensar en el, en verdad necesitaba verlo, la imagen de su bella sonrisa en mi mente y su voz susurrando mi nombre fue lo qué me lleno de esperanza de salir con vida, mi meta era escapar para poder ver de nuevo esa sonrisa.
Tadeo cierra la puerta de la habitación apoyando su espalda contra ella, después de todo el tiene las manos ocupadas, sosteniendo una pequeña bandeja de madera con dos agarraderas en cada extremo.

Brisia: Adoro cuando me lees la mente. (Sonrie ampliamente) ¡Se ve delicioso!.

Ahi un plato en el medio de la bandeja con un corte de carne bañado en salsa qué se ve jugosa, de lado izquierdo ahi un segundo plato más pequeño, tiene rebana de pay de nuez, se ve tan delicioso cómo para chuparse los dedos, por último lo viene acompañando un bajo con jugo de uvas, sabe igual al vino pero sin alcohol.
Me dejo llevar por mis impulsos alimenticios, tomo los cubiertos y no pierdo tiempo en cortar la carne en cuadros, es tan delicioso, en el momento en qué meto el trozo de carne en mi boca siendo una explosión de sabores, la carne tiene un toque jugoso y la salsa tiene un sabor parecido ha la BBQ de mi mundo, mientras mastico con la cuchara tomo un pedazo del pay, en cuanto la carne baja por mi garganta me llevo la cuchara ha la boca, sonrio mientras cierro los ojos, mi cuerpo se mueve de un lado al otro al saborear el pay de nuez, parezco una niña pequeña.

Me centre tanto en mi hambre voraz qué olvide por completo darle las gracias, giro la cabeza para verle, mi sonrisa desaparece rápidamente, está sentado en la orilla de la cama del otro lado de la bandeja, tiene sus brazos apoyados en sus piernas, la mirada agachada, sus ojos están puestos en un punto fijo en el suelo, la expresión en su rostro es seria, completamente seria, no tiene ninguna emoción en su mirada, eso enciende la preocupación en mi, dejo los cubiertos en la bandeja, me limpio los labios usando la servilleta, me pongo de pie, me coloco justamente enfrente de el, me arrodillo y apoyo mi cabeza en una de sus piernas para llamar su atención, le dedico una mirada.

Brisia: ¿Qué tienes Amor?.

Tadeo: (Suspiro) Yo... Quiero hablar contigo, sobre lo qué paso mientras fuiste rehén del Jefe Gato, no queria molestarte, acabas de salir del infierno qué viviste, pero el Jefe Gato dijo cosas, cosas qué me han estado torturando desde hace un rato, creeme hice todo lo posible para dejar esos pensamientos de lado, se fueron apoderando de mi cada vez más.

Brisia: Está bien Tadeo, te entiendo, no te preocupes, puedes hacerme las preguntas qué quieras, ¿qué fue lo qué te dijo el Jefe Gato?.

Tadeo: (Dudoso) El... (Suspira) Me dijo sobre qué pasaron las noches juntos... Muy juntos... Yo no queria creer en sus palabras, pensé qué solo lo decia para alterarme y desconcentrarme de la pelea.

Brisia: (Apoya su mano sobre la de su pareja, le dedica una sonrisa) Tadeo, mi cuerpo te sigue perteneciendo, eres el único hombre al qué me he entregado, no le permiti ha el qué abusara de mi, le grite, lo amenace y lo ataque, es por eso qué tengo estás heridas.

Tadeo: El era más fuerte qué tú fisicamente, sin tus poderes no tenias ningúna oportunidad contra el. (La toma de la mano, le da un fuerte apretón, su mano le temblaba) Brisia, yo te amo, en verdad te amo, te he dejado en claro más de una vez lo importante y significativo qué es para mi nuestra relación, no debes ocultarme nada, no me voy ha molestar contigo si el...

Brisia: (Alterada, se encuentra molesta) Tadeo, detente por favor, te estoy diciendo la verdad, el no abuso de mi, apesar de qué el me golpeaba por negarme ha entregarme ha el, no me forzo ha acostarme con el, porque el deseaba algo de mi, algo qué solamente te pertenece ha ti... Mi corazón, queria qué lo amara. (Niegua con la cabeza) Le grite al oído qué mi corazón ya tiene dueño, eres el dueño de mi corazón, de mi felicidad, de mi cuerpo... Eres mi todo Tadeo, ¿porque estás dudando de mi?, no sabes lo mucho qué me duele ver qué no confias en mi.

Tadeo: Yo no desconfio de ti. (Desvia la mirada con tristeza he ira) Hueles ha el, apestas ha el, su aroma está mezclado con el tuyo.