TADEO
Las reparaciones en el castillo sean terminado, la seguridad ha aumentado, cada vez qué necesitamos nuevo personal Alonso y Beltrán mis dos mejores hombres de confianza se encargan de los entrenamientos y de verificar la información de su identidad, no queremos volver ha tener un atentado dentro de los muros del castillo, será muy peligroso para mi pueblo, incluso podría empezar ha perder la fe de mi gente al permitir esto, lo bueno es qué los sirvientes y los caballeros hicieron un juramento de guardar silencio, confio en ellos para qué está información no salga de los muros del castillo.
Bien este es el último sello, estoy en mi oficina terminando de sellar el último sobre qué contiene en su interior una carta muy importante, de hecho son en total unas diez cartas citando una reunión importante en el castillo, las cartas van dirigidas ha los Jefes de los pueblo más cercanos.
Alonso: Los mensajeros están alistando los caballos, en unos minutos más saldre ha entregarles las cartas, ¿estás seguro de esto Tadeo?.
Tadeo: Es la manera más fácil y posiblemente eficiente para acercarnos ha Shadow, si no lo podemos encontrar lo siguiente qué haremos será seguir su posible rastro.
Beltrán: (Da unos golpes en la puerta, al recibir el permiso de entrar abre la puerta) Los mensajeros están listos para partir, ¿las cartas están listas?.
Alonso: (Se las entrega) Todas tuyas, por cierto ¿sabes en donde se encuentra Brisia?, no la he visto desde qué ustedes dos hablaron está mañana luego del desayuno.
Beltrán: Está en el pueblo con Ana, ya ven qué ellas dos sean vuelto amigas y hablan cada vez qué tienen la oportunidad.
BRISIA
Ciertamente es la primera vez qué me todo el tiempo de apreciar el pueblo del Reino Cuarzo, he cruzado varias veces el pueblo para poder llegar al castillo, siempre llego con prisas y no me di el tiempo de mirar lo qué nos rodea.
Ana tiene qué hacer unas compras personas en el pueblo, he decidido hacerle compañia ya qué últimamente no hemos podido cruzar palabras, es agradable alejarme aunque sea por un rato de los muros del castillo, estamos caminando por las calles del pueblo no he podido mirar cada puesto por el qué pasamos para mirar las cosas qué venden.Ana: Es agradable tener compañia, gracias por hacerme este favor Brisia.
Brisia: No tienes nada de lo qué debas agradecerme, las dos somos amigas o por lo menos lo estamos intentado.
Ana: Jajaja, es cierto apenas hemos podido vernos, últimamente las cosas sean vuelto más peligrosas qué antes.
Brisia: Ni qué lo digas, yo necesito un respiro de todo esto, creo qué deberia ser yo quien te de las gracias por haberme invitado ha está salida al pueblo, puedo despejar mi mente y olvidarme aunque sea un rato.
Ana: (Sonriendo) ¿Qué quieres hacer?, ya termine con la lista ahora somos libres de hacer lo qué queramos.
Brisia: Voy ha dejar qué me guies, no conozco casi nada de este pueblo solo la ruta qué uso siempre para llegar más pronto al castillo.
Ana: ¿Te gustan los postres?.
Cuando Ana dice la palabra "postres" siento una flecha atravesando mi corazón, los postres son mi punto debil, en eso se me ocurre una idea, le hago la pregunta ha Ana para saber si puedo usar durante unas horas la cocina del castillo, en cuanto obtuve una respuesta comenza ha planear mi plan, pasamos por varias tiendas y puestos para comprar mis ingredientes qué voy ha necesitar, tanto mi canasta cómo la de Ana están llenas por las compras qué he hecho.
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Amor De Ficción
FantasyTe ha pasado que cuando te lees un libro, te metes demasiado en la historia cómo si lo estuvieras viendo o viviendo, pues eso es lo que le pasa ha Brisia, no lo digo en el sentido figurado, si no literal. Brisia es una jóven estudiante de preparator...