El alcohol que Dylan ingirió comenzó a hacer efecto muy pronto y el resto de la noche no le pareció tan insoportable. Issac notó que Dylan parecían menos tenso y eso lo tranquilizó un poco. Varias personas se acercaron a ellos para hablarles y todos mencionaban lo bien que se veían juntos. Issac seguía teniendo ganas de bailar con Dylan pero el chico estaba tan desorientado que seguramente no podría hacerlo bien. Se dedicó simplemente a quedarse a su lado. De vez en cuando lo miraba y se complacía de poder contemplarlo de ese modo. Sabía que era por el alcohol porque de otro modo el chico no querría estar cerca de él en lo absoluto, pese a eso él decidió disfrutar de aquel breve espacio de tranquilidad entre ambos.
La noche transcurrió de manera pacífica. Matty y Bryce nunca se aparecieron.
Luego los Jensen dijeron que ya era hora de irse y Issac los fue a dejar a su auto. Ayudó a Dylan a subir tomando su mano delicadamente. No quería dejarlo ir pero se consoló a sí mismo al saber que su boda sería en unos días y después Dylan no tendría que irse nunca.El auto se fue y él regresó al interior de la mansión.
Dylan se acomodó en el auto y se quedó dormido. Su padre lo cargó hasta su habitación cuando llegaron. Lo acomodó en la cama, lo cubrió y lo dejó dormir.Al día siguiente Dylan tenía un dolor de cabeza tan terrible que no quería levantarse siquiera. Vomitó un par de veces y se negó a comer. Su madre trató de animarlo pero él no quería. Se sentía muy triste y mal como para hacer cualquier cosa. Se pasó todo el día durmiendo. Issac llamó a su casa para preguntar por él pero Becca le dijo que estaba descansando. Issac quería poder visitarlo pero decidió dejarlo dormir y recuperarse.
Al día siguiente Dylan se despertó temprano y notó que se sentía mejor. Desayunó con ánimo. Prometió ayudar en la cafetería y sus padres le asignaron algunas tareas. Se cambió de ropa y fue a realizar sus labores. Estaba limpiando unas mesas cuando un auto se detuvo frente a su casa. Era el vehículo que los Cassell asignaron para él. Sólo de verlo sintió mucho miedo. Había tratado de no pensar en ello y por eso su ánimo se encontraba muy bien sin embargo no podía simplemente ignorar lo que pasaba. Ken se bajó del auto y se acercó a él.
— Buenos días— le dijo—, el señor Issac me ha pedido venir por usted y...
Notó la cara preocupada y aterrada de Dylan.
— No se preocupe— le dijo con amabilidad—. Estaré con usted. Todo saldrá bien.
Pero Dylan sabía que no sería así. Recordaba lo que Issac le dijo. Faltaban unos cuántos días para la boda. Después de eso él jamás podría volver a casa. Le pertenecería totalmente a Issac. Sólo de volver a repasar esas imágenes en su cabeza sintió ganas de llorar. Salió de sus pensamientos gracias a su madre que se acercó a preguntar qué pasaba. Ken le dijo que Issac mandó a traer a Dylan.
— Bien, con cuidado— dijo Becca, luego ser acercó a Dylan para peinar su cabello con sus manos—. Pórtate bien, ¿De acuerdo?
Dylan no dijo nada, sólo la observó. Recordó entonces lo que Katrina le dijo. Ella haría lo que fuera por sus hijos. Hubiera huído con Issac si las cosas no fueran favorables para él. Sin embargo su madre estaba alentándolo a irse. Dylan no podía entender por qué. Comenzó a preguntarse si ella de verdad lo quería. Jamás antes se cuestionó eso.
— Bien, vayamos al auto— dijo Ken.
Tomó a Dylan del brazo y lo llevó al vehículo. El joven sólo se dejó llevar. No quería pero no podía evitarlo. Le faltaba voluntad y coraje como para decir que odiaba todo lo que estaba pasando. De hecho se sorprendía por haber sido capaz de decirle a Issac que no quería bailar con él durante la fiesta. Él había sido educado para no pensar en otra cosa que no fuera el bienestar de su futuro esposo. Pero pudo negarse a él. Quizá por el alcohol pero aún así esa acción abría un sin fin de posibilidades. Dylan fue consciente de que podía desobedecer órdenes. De que tenía voluntad propia. Eso había cambiado demasiadas cosas en su mente. Por fin comenzaba a entenderlo.
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El libro de los amores imposibles
Teen FictionSi tu nombre aparecía en el libro dorado junto al de otra persona, debían casarse o de lo contrario cosas terribles le pasarían a todo el pueblo. Dylan lo sabía, creció toda su vida sabiendo que un día debía casarse con Issac Cassell para salvar a s...